Fue un galán de Casi Ángeles y brilló como actor, pero se alejó de todo para conectar con la naturaleza: la nueva vida de Pablo Martínez
Inició su carrera con Cris Morena y alcanzó el estrellato en América Latina con diversas ficciones internacionales, sin embargo, en medio del éxito, decidió cambiar drásticamente su rumbo, aunque la música siempre fue su gran aliada.
Quienes crecieron mirando las series de Cris Morena tuvieron un mes de agosto muy movilizante e, incluso, emocionante, ya que significó el esperado regreso de las estrellas más queridas de la industria juvenil y el comienzo de una nueva etapa de entretenimiento con “Margarita”, el spin-off de la querida telenovela “Floricienta”.
Uno de los grandes ausentes del “Cris Morena Day”, el evento especial de OLGA que se dedicó a recordar todos los proyectos realizados por la famosa productora, fue Pablo Martínez, el actor que supo interpretar a uno de los galanes más halagados y amados de “Casi Ángeles”, pero decidió cambiar rotundamente su carrera artista por una vida lejos de todo.
A casi 8 años de su salida de los medios de comunicación, el ex artista optó por una rutina inmersa en la naturaleza, sin redes sociales y con un cambio de look que lo dejó completamente irreconocible. Asimismo, aprovechó el silencio para reencontrarse con su interior y aprendió a desarrollar nuevas áreas artísticas relacionadas con la poesía.
Un galán de telenovela que cambió de camino
Corrían los primeros meses del 2008 cuando Pablo Martínez saltó a la fama en la Argentina por su personaje Simón Aretxabaleta en la segunda temporada de “Casi Ángeles”. Su recordado papel fue clave en la historia, ya que llega para ser el tercero en discordia en la relación de Mar (Lali Espósito) y Thiago (Peter Lanzani). A pesar de ocupar este rol, rápidamente se ganó el corazón de los adolescentes
Su visibilidad fue total. De hecho, adquirió miles de seguidores tanto en nuestro país como en Latinoamérica e incluso Israel. Por este motivo, continuó trabajando en la industria infantil-juvenil con tiras como “Supertorpe”, junto con Candela Vetrano; “Aliados” en compañía de ex compañeros del mundo Cris Morena y en el reality musical-artístico de Telefe “Tu cara me suena”.
Fue para 2014 que decidió incursionar en nuevas áreas actorales, dejó los proyectos para chicos y se dedicó a desarrollar su faceta de galán en novelas como "Camino al Amor", con Sebastián Estébanez y Carina Zampini; y “El regreso de Lucas” junto a Ana María Orzoco, quien es reconocida por protagonizar la exitosa telenovela colombiana “Yo soy Betty, la fea”, y Milett Figueroa, actual novia de Marcelo Tinelli.
Luego de una década de trabajo intenso, cuando menos se esperaba, tomó la decisión de retirarse de los focos de los medios de comunicación e inició un nuevo estilo de vida. Tras volver a un perfil extremadamente bajo, como si nunca hubiera sido famoso, se introdujo en la naturaleza argentina para conectar con la escritura y la música de una manera diferente.
Ante este nuevo contexto, abrió su propio canal de YouTube, donde recita poesías, comparte sus nuevas melodías y muestra como es el vínculo personal con la espiritual. De hecho, en estos casi 8 años en los que se “perdió” de la agenda del público, estrenó tres álbumes llamados “El velo de Neptuno”, "A los Magos" y “El Laberinto del Poeta”.
Más allá de vivir alejado de las cuestiones mediáticas, también optó por borrar todas las redes sociales y no utiliza las últimas novedades tecnológicas que fueron surgiendo en este último periodo. De esta manera, el ex actor prefiere mantener su vínculo con el arte y la creatividad desde un lugar más tranquilo y saludable, sin la sobreexposición.