Raúl Taibo es uno de los actores argentinos más queridos por el público porque marco a más de una generación. Sus novelas cautivaron a miles de personas y lo posicionaron dentro de los mejores de la industria. A pesar de la fama, el hombre paso por momentos muy difíciles y mediáticos que lo llevaron a tener mucha tristeza, aunque se pudo recuperar gracias al amor de su familia.  Actualmente, después de muchos años de trabajo, se tomó un tiempo para disfrutar de la vida

Gracias a su simpatía y belleza, fue uno de los bombones más populares en los años 80 y 90.  Desde sus primeros años de carrera protagonizó grandes éxitos. Su primer protagónico fue en "Dos a quererse", una ficción del reconocido escritor, Alberto Migré. También entre las telenovelas más conocidas y premiadas se encuentran "Piel naranja" en 1975, "Andrea Celeste", donde trabajo con Andrea del Boca; y "Laura Mía" en conjunto con Soledad Silveyra. 

Desde sus comienzos fue considerado como uno de los mejores actores de la década. 

Gracias a la telenovela "Venganza de mujer", donde fue compañero de la talentosa actriz, Luisa Kuliok, su carrera tomo un tinte internacional. Debido al éxito que tuvo el programa en Argentina, fue vendida a varios países latinoamericanos y europeos. Su consagro, finalmente, con "Una voz en el teléfono" que fue uno de los proyectos más importantes de Alberto Migré y se desarrolló entre 1990 y 1991. Allí interpreto a un viudo que se enamoró de Ana Rigglos (Caolina Papaleo) una joven que estaba detenida en un reformatorio. 

Luego, en los años siguientes, siguió actuando en distintas obras teatrales y ficciones. Cabe destacar, que su vida personal iba muy alejada de los sets de grabación. En 1987, estando de novio con Pía Meritello tuvieron a su primera hija, Antonella. A pesar de haber formado una familia, la pareja nunca se casó y decidió separarse años después. Más tarde, en 1993, el actor se casó con Marcela Ortiz después de 3 meses de noviazgo. Este matrimonio duro poco y finalizó en una gran disputa legal que posicionó a Taibo dentro de los personajes mediáticos del momento. 

El casamiento de Raúl Taibo y Marcela Ortiz, fue uno de los más grandes del momento. 

A pesar de las malas experiencias amorosas que tuvo en su vida, le volvió a abrir la puerta al amor. Varios años después conoció a quien es actualmente su mujer, Mercedes. En 2016, esta pareja genero mucha sorpresa al confirmar que serian padres de una nena que llamarían Francesca. El intérprete en ese momento tenía 62 años y su novia le llevaba más de 20 años y pese a las críticas, se convirtieron en una hermosa familia. "Antes jugaba horas y horas en el suelo y ahora me cuesta. Igual ella es benévola, una maestra, una delicia de Dios. Lo entiende. Parece que me contuviera a mí. Es una evolucionada. Conmigo juega de otra manera, como si se diera cuenta de que tiene un papá mayor", comentó en una entrevista hace un tiempo. 

Al poco tiempo de convertirse en papa, su vida volvió a estar en bocas de todos. En esta oportunidad, una mujer de 46 años, llamada Claudia Zucco, salió en los medios a decir que ella era su hija y contó que tenía la intención de hacerse el ADN. Rápidamente, Taibo se puso en contacto con la denunciante, la conoció en persona y comenzaron los trámites para saber la verdadera identidad de la señora. Luego de una serie de estudios, la prueba dio negativa

Durante la prueba de ADN, se filtraron una serie de fotos que enojaron mucho al actor. 

Asimismo, Taibo sufrió varias perdidas familiares que le marcaron mucho su rumbo actual. Para 2004, murió su hermano menor en un terrible accidente ferroviario. Luego de este fatal final, su madre Beatriz Taibo se retiró definitivamente de la actuación y falleció años después. La perdida de ambas, le genero mucha tristeza al intérprete, que también vivió momentos en que su salud pendió de un hilo.  

En las últimas dos décadas, el actor debió atravesar dos complejas operaciones del corazón. Gracias a los médicos, pudo salir de ambas y recuperarse. Sin embargo, durante una entrevista con Moria Casán, aseguró que durante la segunda intervención vio a Jesús. "Se me apareció en la pared. Era cetrino, de ojos verdes, pelo castaño oscuro con rulos...", aseguró el galán. Después de atravesar todas estas etapas delicadas, se encuentra muy feliz con su familia y disfrutando del día a día.