Por Maia Burczynsky

Roberto Edgar, más conocido como el cantante de Volcán, estaba en la cima del éxito cuando en 1999 recibió la peor noticia de todas. Luego del fallecimiento de su mamá, la joven promesa de la movida tropical, cayó en una depresión muy fuerte que lo llevo a querer quitarse la vida, sin embargo, gracias a la ayuda del amor pudo volver a los escenarios. 

Roberto Pascual Rodas tenía 15 años cuando llego de Misiones a Buenos Aires. El joven había decidido dejar su familia para cumplir su sueño de ser cantante. Su vida era tan humilde que solo vino con una mochila con un poco de ropa y cientos ilusiones. Los primeros años en la ciudad fueron difíciles, al ser menor de edad no conseguía trabajo y tampoco podía audicionar en ningún concurso sin autorización de sus padres. 

. 

Dos años después, cuando tenía 17 años, tuvo la primera oportunidad artística. Pasión de sábado, el clásico programa de música popular de Canal América, realizó un casting en donde buscaba la voz para la futura banda de cumbia tropical del país. El misionero no dudó en ir a probar suerte, pero llego tarde y quedo último en la fila. A pesar de la mala posición en la que estaba en la fila, fue el favorito. 

Rápidamente y sin escalas, conquisto el corazón de los fans del programa, quienes no dudaron en elegirlo y apoyarlo. Así se formó la banda "Volcán", que se transformó en el grupo más escuchado de argentina. Entre sus temas más escuchados y cantados de la época estaba "Esa malvada" y "Te sigo queriendo". 

Su carrera iba viento en poca y prometía mucho.  Lleno teatros en todo el país y Latinoamérica, pudo mejorar la vida de su familia, almorzó con Mirtha Legran, conoció y animó las fiestas de Diego Maradona y sus canciones sonaban en todas las radios.  "Hacíamos hasta nueve shows por noche en Capital Federal" contó en una entrevista con La Nación.
. 
El  19 de junio de 1999, mientras daba un show, cambio todo. Un accidente de autos camino a Mar del Plata, a la altura de Coronel Vidal, mato a cinco seres queridos del cantante juvenil que iban en el auto familiar. Su mamá Ilaria, el marido de su progenitora, Fontana, que era el representante del cantante, y dos personas más fueron las víctimas del terrible suceso.
. 
Luego de los trámites del entierro con los que debió lidiar por ser el hijo mayor, entro en una gran depresión que estanco su carrera musical. Cancelo todos los shows y giras previstas, atrasó el estreno de nueva música y se volvió a su pueblo natal en la provincia de Misiones. 
. 
A pocos meses de la perdida de su mamá, el dolor se volvió a abrir. Uno de sus hermanos más chicos falleció con tan solo 15 años en un accidente de moto en Iguazú. Según contó en distintas entrevistas, estas desgracias le arruinaron la vida a él y a su familia, por eso había tomado la decisión de quitarse la vida. Cuando estaba a punto de realizar el acto,  pensó en que sus hermanitos de 3 y 7 años, que habían perdido a sus padres y que él era la única persona que tenían viva. 

Después de la reflexión, decidió rezar y pedir a Dios una respuesta, que días más tarde le dio.  Una tarde paso por el frente iglesia y decidió entrar. El cantante cuanta que allí pudo encontrar la paz y el equilibrio que necesitaba para continuar con su vida. Más de cinco años le llevo salir por completo de la depresión y el malestar corporal que tenía por lo sucedido. 

Continuo viviendo en Misiones, se hizo cargo de sus pequeños hermanos y volvió lentamente a su carrera musical con Volcán. En 2012 conoció a Jénifer Seiler, quien lo ayudo mucho con la recuperación de su vida. En 2020, después de diez años de novios, se casaron en un lujo hotel de Misiones. Además, unos años antes del compromiso fueron padres de Alex. Actualmente, sigue cantando como solista y dedica su vida a la fe.

. 
Historias de Crónica