El próximo examen único de residencias para cubrir 5.848 vacantes de medicina, enfermería y bioquímica está previsto para la semana próxima en hospitales y centros privados de distintos puntos del país. Pese a tratarse de una formación de posgrado remunerada, hay datos que preocupan.

Pediatría es una de las especialidades médicas en estado crítico. Es la que más oferta de cargos tiene este año: 837, incluidos los cupos articulados con neonatología o terapia intensiva. Sin embargo, aunque todos los postulantes aprobaran el examen, quedaría vacante un 40% de los puestos ofrecidos, anticipó la Sociedad Argentina de Pediatría (SAP).

Lo mismo ocurriría con clínica médica, medicina de familia, terapia intensiva, psiquiatría infantojuvenil o neonatología, especialidad en la que se ofrecen 36 vacantes y hay sólo seis postulantes.

El fenómeno de los médicos extranjeros

Según un listado de inscripciones al que accedió el diario La Nación, ascendió a casi un tercio la proporción de extranjeros para ocupar esos cupos en medio de una crisis de recursos humanos brutal en el sistema de salud argentino; lo que podrá hacerse desde septiembre próximo en el caso de que se apruebe la evaluación.

El 31% de los 7.312 candidatos en condiciones de rendir el examen la semana que viene (2.280) es oriundo de otros países, lo que coincide con el crecimiento de estudiantes extranjeros en las universidades que dictan carreras en ciencias de la salud en Argentina. El año último, representaban el 22% de los 7.170 que habían quedado habilitados para la evaluación nacional.

Precisiones sobre el examen único de residencias 

A través de este examen único de residencias, se cubre la mayoría de los cupos en el país para unas 70 especialidades de medicina, y todas las de bioquímica y enfermería. En tanto, otras profesiones y las residencias posbásicas –en una especialidad tras completar la residencia básica– tienen sus evaluaciones por separado, de acuerdo con el concurso que se elija.

La mayoría de los postulantes se graduó entre 2020 y 2022, aunque hay títulos obtenidos a partir de 2010.

El requisito es que los aplicantes sean de universidades argentinas o extranjeras convalidados localmente.