Estas son las claves para alcanzar la "felicidad total", según un estudio de Harvard que duró casi 90 años
La investigación comenzó en 1938 con 700 adolescentes, a quienes se los acompañó a lo largo de su vida, siguiendo sus alegrías y dificultades, así como también su estado físico, mental y emocional. Además, incluyó a sus parejas y descendientes.
La Universidad estadounidense de Harvard realizó un extenso estudio científico por casi 90 años acerca de la mejor forma de alcanzar la felicidad y sus resultados fueron apasionantes. La investigación, que se llamó “Estudio sobre Desarrollo Adulto”, comenzó en 1938 con 700 adolescentes, cuando algunos de ellos eran estudiantes de esa casa educativa y otros vivían en los barrios más pobres de Boston.
La investigación los acompañó a lo largo de sus vidas, monitoreando periódicamente sus alegrías y dificultades, su estado físico, mental y emocional. Y ahora también incluye a las parejas y descendientes de los participantes originales, recuerda la BBC que publicó el informe.
El informe de la Universidad de Harvard sobre la felicidad
Robert Waldinger, profesor de psiquiatría de la Universidad de Harvard y maestro Zen, es el cuarto director del estudio y su charla TED de 2015 fue vista más de 40 millones de veces. Y es coautor de un nuevo libro sobre las principales lecciones del estudio que se titula “The Good Life” (“Una buena vida”), cuya edición en español fue lanzada en 2023.
La investigación estuvo dirigida por Waldinger y Marc Schulz. Justamente Waldinger le explicó a BBC Mundo por qué la calidad de nuestras relaciones es el mayor predictor de nuestra felicidad y salud a medida que envejecemos. Y recordó que nunca es tarde para “energizar” esas relaciones o construir conexiones nuevas.
Hallazgo más sorprendente del estudio de Harvard
No fue una sorpresa que las personas que tenían relaciones más cálidas fueran más felices, y eso tiene sentido. La sorpresa fue que las personas que tenían relaciones más cálidas se mantuvieron físicamente más saludables a medida que envejecían. Del estudio se desprende que las relaciones afectan nuestros cuerpos y cambian nuestra fisiología.
El estrés es una parte natural de la vida, de hecho, si me pasa algo estresante esta mañana, habrá cambios en mi cuerpo: aumentará la frecuencia cardíaca, subirá mi presión arterial, muchas cosas suceden en el cuerpo para enfrentar un desafío. Es la llamada “reacción de lucha o huida”.
Edad en la que se dejan de lado las obligaciones insatisfactorias
Waldinger explicó que “a partir de los 60 años las personas empiezan a dejar de lado algunas obligaciones y desistir de relaciones insatisfactorias”. Los investigadores atribuyen esto a un cambio en la prioridad del cerebro humano, que se enfoca más en la positividad y el aprendizaje continuo, elevando así el nivel de felicidad.
Dejan en claro, los investigadores, que no se debe esperar hasta los 60 años para disfrutar de la vida. Ellos aconsejan tomar nota de las enseñanzas de los mayores para iniciar el camino hacia la felicidad lo antes posible y destacan la importancia de cultivar relaciones de calidad desde etapas tempranas.
Las etapas de la vida
El estudio de Harvard describe cuatro etapas en la vida que ilustran cómo las personas se relacionan con los demás y el impacto de estas relaciones en su felicidad.
1) La primera etapa, la adolescencia (12-19 años), se caracteriza por la influencia significativa de quienes rodean al individuo.
2) En la primera etapa adulta (20-40 años), las personas comienzan a construir una red de seguridad compuesta por amigos, trabajo, pareja y familia.
3) Según la investigación, la mediana edad (41-65 años) está marcada por un enfoque en las responsabilidades y preocupaciones hacia los demás.
4) Finalmente, la etapa de la vejez (66 años en adelante) se asocia con la jubilación, momento en el cual las personas tienden a hacer lo que disfrutan y a rodearse de quienes realmente les importan.
Los autores instan a reflexionar sobre nuestras relaciones y responsabilidades cotidianas. Indican que, a veces, la felicidad y la conexión con los demás se ven obstaculizadas por una perspectiva limitada.
“A veces cuesta entender y conectar con las personas que nos rodean cuando en lo único que estamos pensando es en lo que tenemos delante de nuestros ojos”, recomiendan. El trabajo también destaca que la percepción de la felicidad cambia con la edad y las experiencias de vida.
¿Qué pasa con la soledad y el estrés?
Una idea que tenemos es que la soledad y el aislamiento son estresantes, y si eso sucede, quien tiene relaciones de calidad puedo ir a casa y hablar con su esposa o llamar a un amigo, y si son buenos oyentes sentirán que el nivel de estrés baja.
Pero de estar aislado y solo, lo que se cree es que el cuerpo permanece en un bajo grado de “reacción de lucha o huida”. Esto significa que habrá niveles más altos de hormonas del estrés como el cortisol circulando en sangre y niveles más altos de inflamación en el cuerpo.
¿Tener buenas relaciones nos ayuda a procesar mejor las emociones difíciles?
Sí, nos ayuda a manejar mejor las emociones porque las relaciones a menudo nos permiten, en primer lugar, hablar sobre lo que sentimos y tener un sentido de pertenencia.
Algunos consejos para alcanzar la felicidad
En el libro se habla de la importancia de mantener el “fitness social”. ¿Qué significa esto?
- Se trata de cuidar nuestras relaciones como si se ejercitara un músculo.
- Menciona en el libro varias sugerencias para cuidar o energizar una relación. Una de ellas es “reconocer a alguien cuando hace algo bueno”.
- Somos muy buenos prestando atención a lo que no nos gusta y lo que está mal. Y con otras personas solemos estar muy en sintonía con lo que nos molesta o nos ofende, cuando alguien hace algo que yo creo está mal. Pero a menudo damos por sentado las cosas que la gente hace bien.
- Otra sugerencia para cuidar las relaciones es mantener una “curiosidad radical”.
- Cuando hemos estado con alguien desde hace mucho tiempo, sea un cónyuge, un familiar o un amigo, asumimos que conocemos a esa persona.
Hay estudios sobre cuán sintonizados estamos con los sentimientos de otra persona. Las investigaciones muestran que particularmente cuando salimos por primera vez con alguien somos muy buenos sintonizando lo que siente otra persona.
Pero una vez llevamos cinco, diez, veinte años juntos, sabemos mucho menos lo que siente. Podríamos pensar que sería al revés, que cuanto más tiempo llevamos juntos más sabemos qué siente, pero lo que sucede es que comenzamos a asumir que conocemos a la otra persona. Entonces, de lo que se habla es de dar un giro a esto y despertar la curiosidad.