Escapadas exprés: 5 pueblos hermosos cerca de CABA para "desenchufarse"
Si necesitás un descanso de la vorágine de la Ciudad de Buenos Aires, tenés estas grandes opciones para disfrutar un fin de semana de localidades cálidas, tranquilas y con buena gastronomía. ¡Mirá la lista!
Si recién arrancó el año y ya te sentís exhausto, no te preocupes. Si además ya te tomaste tus vacaciones pero todavía te quedaste con la necesidad de descansar, tranquilo. Si encima tenés poco presupuesto, te damos esta lista de cinco pueblos a pocos kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires que ofrecen paseos tranquilos, oferta gastronómica típica y recambio de aire.
Tomas Jofré
Se trata de un pequeño pueblo de solo 200 habitantes perteneciente al partido de Mercedes. Se ubica sobre la Ruta Provincial Nº 42 en dirección a General Las Heras, a una distancia aproximada de 100 km de la Ciudad de Buenos Aires.
Tomas Jofré se presenta como un destino ideal para pasear el fin de semana con la familia. Una de las características principales de este pueblo es su polo gastronómico lleno de restaurantes con jardines y espacios al aire libre.
Su fuerte se encuentra en la gastronomía de campo: parrillas que ofrecen una experiencia rural localizada, en general, en viejos almacenes de ramos generales.
Como en todos los pueblos, en torno a la plaza, gira la vida social y cultural de Tomás Jofré. Además, el pueblo es anfitrión de la Fiesta Nacional de la Galleta de Campo, que se realiza todos los años.
Punta Indio
A solo 170 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se descubre Punta Indio, un destino para hacer mini turismo y pasar, por ejemplo, un domingo a puro descanso y contacto con la naturaleza. Su Parque Costero Sur, declarado reserva de la biosfera por la UNESCO, cuenta con 70 km de largo y 5 de ancho.
Con gran diversidad de animales y variedad de pájaros en particular, se puede apreciar la belleza de los paisajes de la llanura pampeana, para quien quiera pasar un día inmerso en la naturaleza.
El Pueblo de Punta del Indio posee largas calles entre bosques y arroyos y pequeñas “playitas” con arena que le dan un toque especial al lugar. Además, hay variedad de campings para los más agrestes y cabañas para quienes busquen mayor comodidad.
Campana
Supo ser un pueblito pero, más bien, ya es la ciudad de Campana, con todo lo que puede llegar a ofrecer una localidad urbana, con una gran cantidad de lugares para visitar.
La ciudad, cabecera del partido homónimo, se asienta sobre la margen derecha del Río Paraná de las Palmas, a 85 kilómetros de Buenos Aires. La diversidad de paisajes hacen de Campana un lugar de gran atractivo turístico ya que posee actividades relacionadas con el río, el agro, la ecología, el deporte y la cultura.
Entre los paseos infaltables se encuentra el recorrido en lancha desde las costas del Paraná de las Palmas hasta el Puente Zárate Brazo Largo. Además, se dice que si no conocés la Reserva Natural Otamendi, no pasaste por Campana.
La Plaza Eduardo Costa, el Palacio Municipal, la Catedral Santa Florentina, la Estación Ferroviaria, el Barrio Ingles y la Aduana completan las ofertas que tiene la localidad para brindarle a sus visitantes.
Uribelarrea
Ubicado a unos 20 kilómetros al sur de la localidad de Cañuelas por la ruta 205, a menos de 100 kilómetros de las ciudades de Buenos Aires y de La Plata. “Uribe”, como la llaman con cariño sus habitantes, posee casas centenarias, diagonales y calles de tierra, lo que la hacen un pintoresco poblado fundado como Colonia Agrícola en 1889, y que ha perdurado casi intacto desde su fundación.
El pueblo cuenta con una gran variedad de opciones gastronómicas que van desde comidas rurales tradicionales, asados, embutidos y quesos. Por otro lado, las visitas casi obligatorias son la estación de tren, el Museo de Herramientas, la Plaza Centenario, el Santuario Nuestra Señora de Luján.
Con callecitas de tierra, es un pueblo único para dar una amena caminata y observar sus antiguas construcciones de ladrillo a la vista. Quien recorre Uribelarrea, recorre la historia.
Gardey
Son 366 los kilómetros que separan a Gardey de la Ciudad de Buenos Aires, pero valen la pena recorrerlos. El pueblo está comunicado con Tandil por la ruta 226 a 20 kilómetros. Asentado en uno de los valles tandilenses, es una comunidad de 600 habitantes que vive una vida realmente tranquila y placentera: bicicletas estacionadas en las veredas y puertas abiertas.
Gardey posee calles arboladas, y comercios de todo tipo que ofrecen todos los productos del territorio. Se puede visitar la estación de tren y el Museo de Malvinas, que guarda reliquias únicas de la guerra, con objetos personales de ex combatientes. El pueblo cuenta además con una parroquia antigua muy pintoresca, y la vieja estación de ferrocarril bien conservada.
Por otro lado, un local imperdible para cualquiera que visite Gardey es el almacén Vulcano, decano de los almacenes en Tandil, eje de la vida pueblerina y su punto neurálgico en materia de gastronomía donde se pueden probar los fiambres de la zona, conocidos en todo el país.