Escapadas: el paraje de San Pedro de solo 20 habitantes con el bodegón más antiguo del país, ideal para un fin de semana de descanso y buen comer
Con más de un siglo de historia, este tradicional espacio convoca a vecinos locales, visitas de otros pueblos y es una de las joyas secretas del turismo gastronómico de Buenos Aires.
Con solo 20 habitantes y ubicado a 160 km de la Ciudad de Buenos Aires, un paraje de San Pedro atrae a los turistas que cada fin de semana optan por una escapada de la rutina. El emblema de este lugar, Beladrich, es el almacén más antiguo del país que vio pasar a San Martín y el General Lavalle, entre otras figuras destacadas de la historia argentina.
Ubicado en el cruce de caminos que unen Capitán Sarmiento y la ruta 191, este tradicional espacio convoca a vecinos locales, visitas de otros pueblos y es una de las joyas secretas del turismo gastronómico de Buenos Aires.
El almacén Beladrich lleva más de 100 años abierto, transmitiendo de generación en generación el espíritu de las viejas pulperías que reinaban en el país durante la época colonial.
La localidad de San Pedro, ubicada a unos 40 kilómetros del ahora bodegón, nació a la vera de las rutas comerciales. El desarrollo del pueblo impulsó la proliferación de lugares de encuentro para los gauchos que transitaban por la zona. Allí se les ofrecía comida y descanso para los caballos, un trago y un plato simple pero caliente de comida popular.
En la actualidad, Beladrich cuenta con muy pocas casas y solo 20 habitantes, cuyo punto de reunión continúa siendo el almacén. Para llegar a él hay que tomar la ruta 191 en dirección a Arrecifes hasta el Arroyo Burgos y ahí se dobla a la izquierda por un camino de tierra. Tras 6 kilómetros se llega al paraje, rodeado de árboles y animales.
Un pedacito de historia argentina
Las versiones que se repiten entre los baqueanos cuentan que Florencio Molina Campos pintó obras en el salón del paraje Beladrich mientras Segundo Ramírez, el mismo que inspiró a Ricardo Güiraldes para crear al legendario Don Segundo Sombra, se acercaba al mostrador para tomar aguardiente, la bebida más consumida en las pulperías.
Historiadores de la región también afirman que un siglo antes, el general José de San Martín se detuvo en Beladrich en un alto de su epopeya libertadora. También acampó en las inmediaciones del lugar el General Lavalle en agosto de 1840 con su ejército, con el objetivo de derrocar a Juan Manuel de Rosas.