Escapada: un paraje con paisajes soñados que fue elegido como uno de los pueblos más bellos del mundo
Sobre un colorido valle norteño y rodeado de cerros de variada altura, un pequeño destino logró cautivar a turistas nacionales e internacionales que encontraron en él una alternativa perfecta para conocer la riqueza de la cultura.
La ONU (Organización de las Naciones Unidas) inició una nueva edición de "Best tourism village", una iniciativa global que busca resaltar aquellos pueblos donde el turismo es la herramienta principal para preservar las culturas y tradiciones, celebrar la diversidad, brindar oportunidades y salvaguardar la biodiversidad.
Para la sorpresa de muchos, dentro de los 32 destinos postulados para encabezar el ranking "Top 10", 8 de ellos pertenecen al territorio argentino. En todos estos casos, la institución internacional ha remarcado el gran trabajo que realizan sus vecinos para la preservación del patrimonio y el desarrollo comunitario para que estos paraísos nacionales "poco conocidos" sea parte de los circuitos turísticos.
Con el objetivo de que todos los argentinos conozcan estas "perlitas escondidas", te queremos compartir un pueblo pequeño que está "escondido" en medio de los cerros y que, a pesar de no ser el sitio más popular de la región norteña, reúne una impresionante variedad de actividades para que disfruten todos los visitantes sin importar la edad.
Un paraje "escondido" en medio de los cerros
El viaje hasta allí es una experiencia completamente mágica, ya que se llega luego de atravesar las Salinas Grandes y subiendo, desde el pueblo de Purmamarca, por la ruta nacional 52. A la altura de Esquinas Blancas, se toma, por un cruce bien señalizado, un tramo corto de seis kilómetros de la Ruta Provincial 75, la cual atraviesa al destino premiado.
En cuanto a la ubicación geográfica, también vale destacar que está en la cercanía de la frontera jujeña con Salta y otros pueblos turísticos de la región. Por este motivo, se puede decir que es una opción ideal para disfrutar durante cualquier viaje que realices por el norte de nuestro país.
Un lugar con paisajes soñados
El pueblito, también conocido como Abdón Castro Tolay, pertenece al la región geográfica llamada puna jujeña, la cual cuál es "famosa" por contener desde grandes salinas con lagos cristalinos, estepas con abundante vegetación, planicies altiplánicas, lagunas "escondidas" y montañas de diferentes alturas.
En el caso de Barrancas, su principal atractivo se encuentra en, como especifica su nombre, la presencia de quebraduras naturales de la tierra que fueron producidas por la presencia de diversos causes de agua. Por otro lado, cuenta con paisajes únicos que están marcados por la presencia de picos que llegan a superar a los 4500 metros.
Dada su altura y ubicación, tiene una sismicidad frecuente y de intensidad baja. Más allá de eso, sus vecinos viven en una comunidad muy tranquila, dado que sus calles son de piedra, el silencio es parte fundamental del desarrollo de él y se dedican a la cría y venta de llamas y ovejas.
Un destino con mucha historia
En Barrancas se puede encontrar variedades de artes rupestres. De hecho, en el año 2012, se inició el Proyecto Arqueológico Barrancas, él cuál está a cargo de un grupo de investigación de Arqueología del CONICET, la universidad de Buenos Aires y VICAM (grupo interdisciplinario de investigadores que convergen en la biodiversidad andina, las culturas de los pueblos originarios, su historia y problemáticas actuales).
El arte rupestre es una manifestación ideológica, porque los dibujos y grabados reflejan las ideas de los grupos que los hicieron. Estas materialidades que han dejado los antiguos son muy variadas y se pueden clasificar en diferentes categorías. Los lugares donde los grupos humanos habitaron, que son los actuales sitios arqueológicos, pudieron ser verdaderos asentamientos o lugares donde se realizaban algunas actividades cotidianas.
Las manifestaciones rupestres nos cuentan sobre diferentes aspectos de la vida y los antiguos habitantes de la región. En su mayoría son tobas e ignimbritas de origen volcánico a 3619 metros sobre el nivel del mar. Asimismo, históricamente, fue un lugar de paso de las caravanas como uno de los ramales del Camino del Inca.
¿Qué más se puede hacer en Barrancas?
- Visitar el Centro de Interpretación Geológica.
- Recorrer la Reserva Municipal Natural y Cultural.
- Recorrer los puestos de los artesanos que ofrecen productos regionales, vestimenta para hacerle frente al frío y mucho más.
- Visitar la tradicional iglesia de la localidad y la antigua escuela de estética rural.
- Recorrer las famosas Barrancas de Abdon Castro Tolay.
- Comer comida regional y 100% casera.
- Hay pocas opciones de hospedaje, pero se ofrece todas las comodidades para que el visitante viva unas vacaciones soñadas.