Para poder salir de la rutina de la ciudad, relajar la mente y disfrutar de las hermosas postales que regala el otoño, no hace falta ir muy lejos de las grandes urbes. De hecho, en la provincia de Buenos Aires, son muchos los sitios que ofrecen sus paisajes, sus atracciones y la calidez de sus habitantes para que quienes viven en la vorágine de la ciudad puedan detenerse y apreciar todos los lugares escondidos que posee la región.

Ya sea un fin de semana largo por un feriado o vacaciones, la clave está en elegir rutas poco transitadas y explorar destinos poco conocidos. Por ello te compartimos tres pequeños pueblos que son rincones solitarios donde la tranquilidad y el relax están garantizados. Además, son lugares con atractivas propuestas gastronómicas, donde podrás oír historias y vivir experiencias y sobre todo desconectarte.

Tres sitios repletos de naturaleza que te van a "volar la cabeza". 

Dufaur: sierras, comida rica y tranquilidad

Es un pintoresco pueblo que pertenece al partido de Saavedra, sur-oeste de la provincia de Buenos Aires. Se destaca que se encuentra a solo 597 kilómetros de Capital Federal, por lo que el viaje hasta allí lleva poco más de 7 horas. En este caso, se debe tomar la Riccheri hasta el empalme con la Autopista Ezeiza- Cañuelas, que después pasa a llamarse Ruta Provincial 6. Conducir por este camino hasta el cruce con la Ruta Nacional 33 y, tras unos kilómetros, a la altura de Colonia San Martín, se debe doblar a la izquierda para llegar al paraje.  

Dufaur desarrolla principalmente el turismo rural, ya que se pueden encontrar casas de campo que funcionan alojamiento y como acercamiento de los turistas a la naturaleza bonaerense. Además, los visitantes deben visitar las plazas y los espacios de recreación  que tienen una parte preponderante a lo largo de las seguras y hermosa cuadras del pueblo y regalan paisajes que vuelve al lugar en un punto único para admirar las sierras, las cuales invitan a tomarse un descanso.

Otro gran atractivo del pueblo es su almacén de ramos generales, dado que, sobre sus mesas campestres, se pueden probar ricas picadas con queso y chorizo seco, los cuales son realizados en los alrededores; delicias dulces, como flanes caseros o panqueques; y toda clase de platos caseros entre los que se puede mencionar las pastas tipo italianas, los  guisos y las empanadas fritas. 

Dufaur, un pueblo serrano que se tiñe de colores. 

Isla Santiago: una alternativa cerca de CABA para disfrutar de la naturaleza

Es uno de los destinos turísticos más "desconocidos" del partido de Ensenada y forma parte del proyecto provincial "Pueblos Turísticos", que busca fomentar a los visitantes a conocer sus regiones linderas. Desde la Ciudad Autónoma de Buenos Aires son 66 kilómetros de distancia, es decir, poco más de una hora de viaje. Para ello, se debe conducir por la Autopista Doctor Ricardo Balbín o Ruta Nacional 1 hasta rotonda de Ensenada. Desde allí, tomar la salida de la Ruta Provincial 11 con destino a Punta Lara. Cuando se choca con el rico, doblar por la Avenida Almirante Brown que te lleva al camino de cruce. 

Para seguir fomentando las visitas por la región, se creó la Asociación de Turismo Comunitario Isla Santiago, la cual organiza distintos eventos culturales que invitan al recorrido, como por ejemplo las ferias de productos regionales y actividades relacionadas con la pesca o la fotografía. Asimismo, se puede encontrar un largo sendero que bordea el canal de acceso que funciona como espacio de recreo con mesas, sillas y puntos perfectos para realizar pícnic con familia o amigos. 

A pesar de lo cerca que está de la ciudad, el paraje es realmente tranquilo y seguro. De hecho, solo hay un quiosco, un almacén y un vivero. Por otro lado, sus viviendas son de los atractivos más lindos, ya que parecen hogares de película por su mezcla de colores, madera y chapa. Además, muchas de ellas tienen hermosos murales pintados que transforman a la región en un museo a cielo abierto. 

Isla Santiago, una alternativa para conectar con la naturaleza. 

Fátima: un destino para desconectar y comer rico  

Es un pueblo "poco conocido" que forma parte del partido de Pilar. En sí, se encuentra a solo 65 kilómetros de Capital Federal. Llegar a este lugar es muy rápido, solo lleva unos 50 minutos. Luego de tomar la General Paz, empalmar con la Autopista Panamericana y conducir por el ramal Pilar hasta el cruce con la calle Quirno Costa que entra al paraje. 

Si bien el lugar es pequeño, se destaca que es muy pintoresco. De hecho, tiene un gran contraste entre el campo y la ciudad. Además, a lo largo de sus cuadras, cuenta con varios locales para comer como parrilla, restaurantes, una confitería y otros negocios donde se pueden comer los platos nacionales más ricos de la región

Fátima también tiene una zona rural donde se encuentran chacras, casas de campo y fincas, que en algunos casos se pueden alquilar para el fin de semana. También se encuentran  canchas de polo y sitios para hacer cabalgatas. En esta área, también hubo un aumento en el desarrollo de los barrios cerrados y hoteles/spa de lujos. Asimismo, hay espacios recreativos para toda la familia como es la plaza central "El Empalme" que es sencilla, pero bonita. Allí, se puede estar en contacto con la naturaleza. 

Fátima, un rincón cerca de CABA para visitar cualquier finde.