La pesca es una de las actividades que más perduraron en la historia del mundo. De hecho, con el paso de los años, además de ser un deporte recreativo practicado por personas de todas las edades, se convirtió en un factor importantísimo para el desarrollo del turismo y muchos pueblos aprovecharon las aguas de sus ríos, lagunas o mares para atraer a visitantes de distintos lugares. 

Dentro de la provincia de Buenos Aires, gracias a su ubicación geográfica, se pueden encontrar diversos destinos que son considerados verdaderos oasis para la captura de gran variedad de peces. Asimismo, cada uno de ellos reúne desde actividades culturales, oferta gastronómica, alternativas para conectar con la naturaleza y distinto tipo de hospedaje, los cuales se adaptan a todos los presupuestos.   

En esta oportunidad, te traemos tres localidades que seguro no conoces y cuentan con espectaculares puntos para pescar tanto desde las bellas costas como en embarcaciones. Además, como si fuera poco, se destaca que se encuentran a muy poquitos kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y otras importantes urbes. 

Laguna de Chasicó  

En medio de este entorno de descanso y extensos campos, Médanos se presenta como un ideal para practicar pesca deportiva, en donde se destaca el pique de pejerrey y otras populares especies. Asimismo, en los alrededores de la laguna, se pueden practicar  diferentes actividades acuáticas como kayak o remo, mientras que el camping tiene espacios preparados para pasar un día de campo o una noche de fogones. 

Por otro lado, este bonito caudal de agua natural, dio origen al Complejo Termal, él cuál recibe visitantes durante todo el año porque se puede disfrutar de enormes piscinas que cuentan propiedades terapéuticas, spa, tratamientos estéticos e incluso parque para los más chicos de la familia.  

En sí se encuentra a 683 kilómetros de la Capital Federal y en las cercanías de Bahía Blanca (45 kilómetros). Si salis desde Buenos Aires, debes salir por la Riccheri hasta la unión con la Autopista Ezeiza-Cañuelas, donde se empalma con la Ruta Nacional 3. Conducir por dicho camino hasta el kilómetro 667, donde se toma la salida de la Ruta Nacional 22 que pasa por la puerta del centro turístico. 

Laguna Alsina 

Más allá de ser una preciosa laguna y reservorio natural, es un pequeño pueblo situado al noreste de la localidad de Guaminí, centro-oeste de la provincia de Buenos Aires, a unos 450 kilómetros de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, es decir, el viaje allí está estimado en más o menos 6 horas. Para ello, hay que tomar la Autopista Ezeiza - Cañuelas y continuar por la Ruta Nacional 205 hasta Unzué, punto donde se empalma con la Ruta Provincial 65 hasta el acceso a Bonifacio en Guaminí. Finalmente, manejar otros tres kilómetros hacia la Avenida San Martín y se encontrará el destino. 

Una de las atracciones más relevante es el Balneario Laguna Alsina, que cuenta con una extensión aproximada de 5700 hectáreas. A su largo, se puede encontrar desde el Club de Pesca Alsina, un amplio recreo público para pasar el día y disfrutar de un rico asado, ya que posee fogones y la famosa área de pesca donde el pejerrey es la estrella principal porque se obtienen piezas de muy buen porte.

En este recorrido, La “Isla Los Chañares” es otro de los sitios más recomendados para visitar, puesto que es una reserva provincial que cuenta con pastizales, matorrales y bosquecitos de chañar, en entorno de salobre y cuenta con un importante valor arqueológico. Asimismo, se podrá tomar baños en la laguna de agua dulce.

Laguna Hinojo Grande 

Para los amantes de la pesca, esta preciosa laguna, ubicada en el partido de Trenque Launquen, es una alternativa perfecta porque está a un poco más de cinco horas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, el viaje es muy sencillo porque se toma la Ruta Nacional 5 y hay que tomar un desvío por un camino rural que aparece al costado de la carretera, a la altura del kilómetro 422. 

Para pescar en la zona es recomendable utilizar alguna embarcación pequeña para lograr un mejor posicionamiento, aunque también puede hacerse desde la costa de la laguna. En estas aguas los pejerreyes no faltan porque la tranquilidad de las aguas atrae enormes cardúmenes que deleitan a los practicantes de este deporte. 

Hay que destacar que esta hermosa laguna de agua salada cubre 25.000 hectáreas y es verdaderamente llamativa. Un dato quizás importante para las personas a las que no les gusta ir a los lugares súper turísticos o que son frecuentados por muchas personas, es que esta laguna no recibe un gran caudal de turistas.