Faltan pocos días para que llegue un nuevo feriado, el cual tendrá lugar el próximo miércoles 1 de mayo en el contexto del Día del Trabajador. Si todavía no sabes qué hacer durante esta jornada de descanso, las escapadas cerquita de la ciudad se presentan como una alternativa más que atractivas para aprovechar con la familia sin gastar una fortuna. 

Es en este contexto que te traemos un recorrido que es perfecto en varios sentidos. Primero, vale la pena mencionar que es un destino que se sitúa a solamente 130 kilómetros de Capital Federal, que mantiene intacta su estética rural-campestre y cuenta más de 200 años de historia que invita a descubrir la cultura nacional. 

Por otro lado, se distingue que es un rincón para recargar las pilas de cara a continuar con la segunda mitad del año con más energía y desconectar de la tecnología que nos agobia la rutina, dado que su inmensa naturaleza, marcada por los espacios al aire libre y el ensordecedor silencio, invita el relax total. 

Un pueblito cerca de CABA 

Ranchos es la ciudad cabecera del partido de General Paz, municipio ubicado al noreste del territorio Buenos Aires. A pesar de estar situada a solo 130 kilómetros de la Capital Federal, es decir, poco más de una hora de viaje, aún mantiene la clásica estética de campo y la tranquilidad de un pueblo de pocos habitantes. 

Por estos motivos, si estás en la búsqueda de una escapada cerquita de tu casa, esta localidad con paisajes rurales, encantos naturales y más de dos siglos de historia que invitan a dar una vuelta por el pago y disfrutar de sus grandes atractivos, es la mejor opción. De hecho, está dotada de actividades tanto para disfrutar en un día como para quedarse durante todo el fin de semana. 

En este sentido también vale mencionar que llegar hasta allí es sumamente sencillo, dado que se sale de CABA a través de la Ruta Nacional 1 o Autopista Dr. Ricardo Balbín hasta Hudson, donde se empalma con la Ruta Provincial 2. A la altura de Ángel Echeverry, doblar por la Ruta Provincial 215 y continuar hasta la intersección con la Ruta Provincial 29, la cual se encarga de ingresar al lugar. 

Un lugar donde la naturaleza enamora  

Si bien hay una inmensidad de lugares para visitar, la Estancia de “Negrete” se lleva todas las miradas. Este es punto es uno de los establecimientos más antiguos del país, ya que fue fundado en 1779 y constituye un fiel exponente de la arquitectura rural originaria argentina. La  construcción de su casco actual data del año 1863, siendo aquí donde se juega el primer partido de polo en la Argentina.

En este paisaje típico de llanura podemos encontrar fauna de las más diversas especies. De hecho, cada fin de semana, se puede disfrutar de las famosas jineteadas y el festival anual de fortines son también buenas razones para visitar de este destino. Para poder disfrutar de este tipo de turismo, se puede localizar una decena de estancias y casas que buscan que el turista conecte con el campo. 

Por otro lado, la localidad posee la Laguna de Ranchos. Sus aguas y su precioso espacio verde son un escenario ideal para descansar y hacer un pícnic en familia para pasar un día perfecto de descanso. Son 34 hectáreas que se prestan para las prácticas deportivas náuticas, la pesca deportiva y el avistaje de su fauna autóctona.

Un destino con mucha historia 

El Fortín de Ranchos, un lugar con una historia, y el Fuerte Nuestra Señora del Pilar de los Ranchos, ubicado en las proximidades a la laguna de la localidad, son dos puntos de gran interés para la actividad turística porque fueron construidos en 1781 con el objetivo de impedir el avance de los pueblos originarios de la zona que lograba cruzar el Río Salado por la zona del arroyo de Blandengues.

Por otro lado, los visitantes tienen la opción de concurrir y visitar el mítico Museo Histórico “Marta Inés Martínez”. Se trata de una casona que data del siglo XIX con techo de tejas de Marsella. En su sala de las estancias se alojan elementos de labranza, trozos de alambrados, mazas de las viejas del siglo XIX.

A lo largo del lugar, en sus diferentes salas, los visitantes se podrán encontrar con objetos del origen de la localidad y de la campaña del Desierto, armas de la época y una colección de piedras de boleadoras. En otra de las salas se exhiben algunos de los trabajos del maestro soguero Don Martín Gómez.