Villa Berna es un pequeño pueblo ubicado dentro del Valle de Calamuchita, provincia de Córdoba. Su principal atractivo se encuentra en sus increíbles paisajes que están compuestos por pintorescos cerros, un tranquilo rio cristalino y un hermoso bosque que inundan al lugar con olor a pino. También se destaca que tiene una acogedora estética que se asemeja a una colonia suiza perdida en medio de la naturaleza, que invita a desconectarse del ruido de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad que habita las 24 horas del día. 

Las sierras cordobesas siguen siendo uno de los destinos más elegidos de Argentina debido a que no solo reúne grandes atractivos naturales, sino que además ofrece variedad de actividades que se adaptan a todos los gustos y presupuestos. Faltan pocos días para que se termine la temporada de verano 2023 y si todavía no sabes a donde ir de vacaciones en esta última semana, te presentamos un precioso paraíso natural que se encuentra a solamente 112 kilómetros de la capital provincial, es decir, un poco más de una hora de viaje. 

 ¿Cómo llegar a Villa Berna?

Se accede a este pintoresco paraje a través de Villa General Belgrano, ya que allí se abren y encuentran los dos caminos que conducen hasta allí. Por un lado, si sos de los que le gusta la aventura, podés tomar la calle de ripio que pasa por la localidad de Los Reartes y está rodeada de galerías naturales de árboles. Por otro lado, existe la posibilidad de conducir por la ruta asfaltada, que también es acceso al pueblo de Athos Pampa.

Villa Berna tiene varias localidades a escasos kilómetros de distancia y por eso muchos turistas eligen los paseos en bicicleta para disfrutar del paisaje, pero también para visitar la mayor cantidad de localidades. Asimismo, se destaca que gracias a que está a más de 1350 metros sobre el nivel del mar, regala a los visitantes hermosas imágenes panorámicas del Valle de Calamuchita. 

Paisajes que parecen de cuento de hadas 

Villa Berna se encuentra enclavado en medio de las elevaciones montañas y gracias a su altura, tiene abundantes maravillas "escondidas" que pertenecen prácticamente intactas pese al paso de los años. Uno de los puntos turísticos más bellos es su bosque compuesto de pinos, robles, arces y abedules. En este lugar, el único ruido que se escucha es el de los pájaros y el aroma a flora inunda la fosas nasales de todos los que se animan visitar este rinconcito cordobés. 

En la base de las sierras, corren los ríos Del Medio y Los Reartes que funcionan como un refugio perfecto para refrescar el cuerpo y disfrutar del agua cristalina que caracteriza a la zona. Estos espacios naturales invitan a conectarse con la naturaleza y conocer a profundidad algunas de las especies autóctonas de la región como las chuñas, liebres, zorros grises, entre otros. Debido a la tranquilidad con la que viven los animales en la localidad, está prohibida la caza deportiva y a se hace hincapié en tener conciencia ecológica. 

Una colonia suiza 

Su particular nombre derivo de una antigua hostería que se situaba en el lugar y cuya propietaria era una inmigrante nacida en la ciudad de Berna, capital de Suiza. Más allá de hacer honor a sus raíces europeas, también se implementó en la localidad una estética muy parecida a la que tienen los pueblitos montañosos de dicho país. Se distinguen las construcciones de madera, las callecitas angostas de tierra y antiguos edificios que parecen salidos de cuentos como es el caso del molino o la capilla. 

Otro punto en común con las aldeas suizas es el microclima de la zona que se caracteriza por los inviernos nevados, de hecho, estas postales se asemejan mucho a las típicas imágenes de Europa y le dan un toque muy especial a la estadía. Continuando con el recorrido histórico, no se puede dejar de visitar el clásico "El Postillón" que es una Casa de Té, donde se ofrece chocolate caliente y una gran variedad de porción de tortas y otros dulces. En cuanto hospedaje, se pueden encontrar cabañas, casas de campo o campings para acampar bajo las estrellas. 

¿Qué hacer en Villa Berna? 

Las caminatas o cabalgatas son una opción ideal para conocer cada rincón de la colonia y disfrutar de la tranquilidad que caracteriza a la región. A estas actividades se le suman los recorridos en mountain bike, el avistamiento de aves y las travesías en 4x4, entre otros.

Por otro lado, también se destaca el turismo vinícola en la zona debido a que La estancia Las Cañitas ofrece un recorrido muy interesante por su bodega e incluye la degustación de los vinos que se producen en esas tierras. A su vez, se puede disfrutar un sabroso menú con productos frescos y de estación en el restaurante que se encuentra dentro del mismo campo.