Escapada: el pueblo de 5 habitantes que queda a dos horas de CABA y esconde un legendario bar de campo
¿Querés vivir un fin de semana diferente? A pocos kilómetros de tu hogar hay un sitio donde la tranquilidad y la buena gastronomía reinan. Conocé todos los detalles del lugar, en la nota.
Indacochea es una pequeña localidad rural que pertenece al Partido de Chivilcoy y se encuentra a pocas horas de la Ciudad de Buenos Aires. Si bien es un lugar "poco conocido", la realidad es que esconde grandes atractivos relacionados con el campo, las tradiciones y la historia. Asimismo, es un sitio elegido por los pescadores que les gusta aventurar en la actividad y aquellos que desean descansar de la locura de la cotidianeidad.
El turismo local está en boom y no hay mejor plan para cualquier fin de semana del año que salir a conocer las maravillas que esconde la provincia. Este pintoresco pueblo se ubica a solo 180 kilómetros de Capital Federal y a unos 31 al sudoeste de la cabecera del municipio, es decir, el viaje hasta allí es sumamente fácil y rápido. Salir de la ciudad por el Acceso Oeste y continuar por la Autopista Luján- Bragado hasta el kilómetro 170. Luego, empalmar con el Camino Provincial 135 que conduce a la entrada del paraje.
Un pueblito con mucha historia
Como muchos lugares de nuestro país, esta localidad nació durante la época dorada del ferrocarril. A principios de 1900, Pedro Indacochea donó parte de sus tierras con el fin de que se expandiera y se instalara el sistema de trenes de la línea General Belgrano. Finamente, se toma como fecha de fundación el 15 de mayo de 1911, día en el que se inaugura las instalaciones. Del mismo modo, se decide nombrar en honor a quien fue el primer dueño de los campos.
Poco a poco la región fue creciendo en el ámbito económico y social, de hecho, en su momento de mayor esplendor llego a tener 200 vecinos fijos, su escuela recibía alumnos de pueblos aledaños y se habían instalado comercios de todo tipo. Para 1977 se canceló el viaje diario que realizaba el tren por la zona y además, levantaron todas las vías, motivo por el cual el paraje quedo incomunicado y muchas familias optaron por irse a las ciudades cercanas.
Un pueblo con encanto
Indacochea actualmente tiene 5 habitantes que se encargan de mantener viva la historia de la localidad a lo largo de los años. Asumimos, le dan mucha importancia a continuar con las costumbres de los primeros vecinos que llegaron a la zona y sus principales actividades son la ganadería y agricultura. A pesar de ser un lugar poco concurrido, en estos últimos años, varios turistas se animan a adentrarse para descubrir los atractivos que esconde el paraje y no dudan en recomendar su visita.
Uno de los puntos más llamativos del pueblo es su costa que se ubica sobre el Río Salado, que es importante destacar que se encuentra a pocos minutos del casco histórico. Este punto en particular, es muy elegido por los amantes de la pesca deportiva. También esta zona es muy buscada para descansar y tener un día al aire libre, ya que posee un entorno natural prácticamente virgen donde solo se escuchan los pájaros y el correr del agua.
Continuando con el recorrido rural, otro sitio que es muy elegido por los turistas es la casa de campo "La Ramona". Este lugar presenta las condiciones para que las familias tenga un día en contacto con la naturaleza de la región bonaerense. Asimismo, hay actividades de ecuestres, cabalgata, música tradicional y existe la posibilidad de darle de comer a los animales de la granja.
Por último, en el casco histórico de Indacochea se puede visitar el legendario bar de campo, "El Boliche", donde sirven ricas comidas típicas argentinas y tragos de todo tipo. Además, este sitio se mantiene intacto a pesar de los años y su visita es un viaje al pasado glorioso que en algún momento tuvo el pueblo y que hoy solo queda en el recuerdo de sus vecinos.