Villa Angélica, más conocida como El Socorro, es un pequeño paraje que pertenece al partido de Pergamino y se ubica en el límite con la provincia de Santa Fe. Este sitio cuenta con aproximadamente 1100 habitantes que están acostumbrados a vivir en paz, seguridad y caminar por las tranquilas calles de campo. Sin dudas, este punto que parece detenido en la historia, es una escapada ideal para hacer en parejas

El pueblo se encuentra a 28 kilómetros de la ciudad cabecera del municipio, a unos 259 de Capital Federal y sobre Ruta 32. Llegar es muy fácil y solo llevará 3 horas más o menos en vehículo. Desde CABA, conducir por la General Paz y tomar la salida a la Panamericana o Ruta Nacional 8. A la altura de Pergamino, empalmar con la Avenida Enrique Venini y luego, doblar en la Ruta 32 que pasa por la entrada del lugar.

La historia del paraje se remonta hacia 1890 cuando se construyó el ramal del ferrocarril que dirigía a la localidad de Cañada de Gómez. Estas tierras pertenecían a un estanciero llamado Melchor Echague y fue el quién decidió llamar a la estación "El Socorro" en recuerdo de su estancia. Poco a poco se fue poblando con criollos e inmigrantes europeos (españoles, italianos, croatas, yugoslavos y serbios) que trabajaban en los campos y construían las características construcciones.

A pesar de que tiene mucha vida, su fundación fue casi 20 años después en 1909. En esa oportunidad, se tomó la decisión de darle un nuevo nombre a la región, Villa Angélica. Este nuevo bautismo es en honor a la prima y esposa de uno de los fundadores, Manuel Anselmo Ocampo. Asimismo, se estableció que era una reivindican del personaje más dulce de la creación: la mujer.

Actualmente, la localidad es conocida con los dos nombres. 

La variada gama de nacionalidades dio lugar al encuentro de muchas costumbres y características únicas. Por ejemplo, sus calles tiene los nombres de los reyes y personajes célebres de la antigua Europa. También, a raíz de esto, la Fiesta de las Colectividades es una de las celebraciones más importantes de la zona. Por otro lado, se celebra la Fiesta Patronal de Nuestra Señora del Carmen. Esta peregrinación suele llevar muchas personas al paraje. Durante este día, hay sorteos, actividades tradicionales y mucho más.

Continuando con la multinacionalidad que identifica al pueblo, los dos de los edificios más relevantes son la Sociedad Italiana de Socorros Mutuos “Cristóforo Colombo”, que fue fundada en 1917 con el propósito de reunir a los italianos que llegaban a estas tierras en busca de trabajo, y la Asociación Española de Socorros Mutuos de El Socorro, creada en 1919 y es un edificio que viste de lujo la gran plaza “Del Reencuentro” de la localidad. Asimismo, se encuentra la "Asociación de Residentes de El Socorro en Pergamino", edificada en 1973 y funciona como una “embajada socorrense”, es decir, reúne a todos los vecinos que debieron abandonar el pueblo y mantienen una cierta unión con él. 

Las fiestas regionales atraen gran cantidad de turistas que son descendientes de inmigrantes europeos. 

Otro punto turístico es la parroquia Nuestra Señora del Carmen fue bendecida en 1921, día de San Anselmo, como tributo de Angélica Ocampo a su fallecido esposo. Este edificio es muy lindo y su color blanco contrasta entre el verde del campo. Cabe destacar, que sus casas de ladrillo a la vista, generan una atmosfera de cuento. Además, hay que visitar su vieja estación de trenes que se mantiene detenida en el tiempo y su plaza principal que recorrer la historia del pueblo de Villa Angélica. 

El Socorro es un lugar para pasar el día, ya que no posee hospedaje. En su época de oro era posible dormir en varios lugares, luego, con los años, el ritmo creciente de las de la ciudad de Pergamino (a tan solo 30 minutos de esta localidad) hicieron imposible la continuidad de estos servicios, tan útiles en el crecimiento y desarrollo de los pueblos.

La estación continua intacta. 

Como una buena localidad de campo, hay excelentes lugares para comer ricos platos tradicionales. Por un lado, en la entrada del lugar está la parrilla “Las Palmeras” y poco más adelante se encuentra “El chorizo loco”. En ambos lados, se sirven carnes muy ricas y sabrosas. Más cerca del casco histórico se ubica el centenario Club Atlético El Socorro. Aquí se puede almorzar o cenar platos caseros y de la mejor calidad, entre lo más destacado están sus pastas, empanadas y unas tortillas al estilo español que dan que hablar.

Al oeste del pueblo, se encuentra un viejo almacén de ramos generales que hoy se denomina almacén, bar o boliche “de Tato”. Esa tradicional esquina es, desde hace años, el lugar de reunión de los vecinos. En este caso, se destacan las sabrosas comidas preparadas en olla y cazuelas. Por último, pero no menos importante, está “Watson Coffee”. Un comercio gastronómico más moderno, pero que continúa con las viejas recetas de las pizzas italianas. Además, como su nombre lo indica, sirven los desayunos y las meriendas más ricas de zona. 

También se puede disfrutar de la tranquilidad del campo.