Cañada de Río Pinto es un pequeño pueblito escondido dentro de la comuna de Ischilín en el norte de la provincia deCórdoba. Este destino es un lugar ideal para hacer una pausa de la rutina, ya que está rodeado de vegetación autóctona y es atravesado por un río de aguas calmas. Asimismo, se destaca es uno de los rincones más tradicionales de la región porque se mantiene detenido en el tiempo y encierra mucha historia en sus caminos pintorescos.
No se puede negar que la zona serrana de Argentina sigue siendo uno de los destinos más elegidos durante las vacaciones de verano debido a que ofrece actividades para todos los gustos y presupuestos. Carlos Paz, La Falda, Villa General Belgrano son algunos de los centros más conocidos, sin embargo, hay un sinfín de localidades "poco conocidas" que vale la pena conocer. A menos de dos horas de la capital cordobesa (104 kilómetros) y a unos 784 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires, se esconde una perlita muy linda donde el descanso está asegurado.
Un pueblo detenido en el tiempo
Este pequeño paraje se mantiene intacto y parece estar detenido en el siglo XVIII. A lo largo de sus callecitas de tierra se pueden encontrar antiguas construcciones, de hecho, el lugar se destaca por los alegres colores de sus viviendas y la altura de iglesia del Sagrado Corazón. Asimismo, es posible cruzarse con lugareños que transitan a caballo y la hora de la siesta convierte al pueblo en un lugar de película. Por otro lado, sus 134 habitantes se encargan de resguardar con extremo cuidado la tranquilidad del entorno.
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Uno de los puntos más tradicionales de Cañada de Río Pinto es el bar y pulpería "La esquina", donde se mantiene la estética agreste y se sirven platos calientes con sabores bien criollos. Continuando con el turismo rural, es importante mencionar que en la zona hay muchos negocios de productos regionales y artesanías.
Conocé la belleza arquitectónica de Cañada de Río Pinto.
Un paraíso natural
Por su cercanía con el pueblo de Sarmiento se determinó que Cañada del Río Pinto pertenece a la región Norte, sin embargo, está a pocos kilómetros de las elevaciones conocidas como Sierras Chicas, por ello posee un entono natural único. A raíz de la característica mencionada, en el pueblo se destacan los paisajes compuestos por bellos campos verdes, con las sierras de fondo y un monte de flores silvestres.
El paraje serrano también se encuentra aledaño al Río Pinto, cuyo nombre hace referencia y honor al apellido de una de las primeras familias que se establecieron en la zona tres siglos atrás. El cauce de agua que baña las orillas desciende desde la cuenca de la laguna de Mar Chiquita y llega hasta el lugar con un color cristalino que permite ver las piedritas serranas que componen las playitas. Este rincón es perfecto para disfrutar los días de calor que regala el verano.
Disfruta de la naturaleza serrana en Cañada de Río Pinto.
¿Qué hacer en Cañada de Río Pinto?
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El mejor plan dentro del pueblo es descubrir la esencia de sus calles a pie o andando en bicicleta. Desde el casco histórico, pasando por un camino de álamos es posible llegar hasta la estancia "La Verde", que se encuentra dentro del Camino Real, inmersa en un campo serrano con chacras y potreros. Asimismo, esta construcción señorial, está rodeada de eucaliptus y otros plantas características de la región.
Más allá de recorrer este poblado de estilo colonial y conocer todas sus tradiciones, otra opción es conocer los parajes serranos cercanos como Villa Albertina que se encuentra a 20 kilómetros, el Cerro Negro situado a 23 km y la localidad de Ongamira, ubicada a media hora del lugar. Cañada del Río Pinto es la mejor opción para apreciar el valor del tiempo porque detiene el correr del reloj y pone en marcha el disfrute de uno de los más lindos paisajes del norte cordobés.
