Escapada: cuáles son los tres lugares argentinos que se recomiendan visitar si o sí
A lo largo de los años, estos rincones se han convertido en grandes alternativas para conectar con la naturaleza y disfrutar de la admirable tranquilidad de un medioambiente soñado.
Argentina no deja de ganar reconocimiento a nivel internacional ya que la cultura y los paisajes se convirtieron en grandes atractivos para turistas nacionales y extranjeros. En esta oportunidad, National Geographic, la famosa revista estadounidense, invita a visitar tres paraísos nacionales que son "poco conocido", pero se presenta como una alternativa perfecta para desconectar de todo.
Estos rincones soñados destacan por contar con diferentes ejes temáticos del entre los que se destaca el avistaje de fauna y flora autóctona, los safaris fotográficos, las aventuras a través de cabalgatas, paseos en bote, trekking y la visitas a los diferentes museos y centros de interpretación de la historia de las reservas.
¿Cuáles son los destinos argentinos que fueron elegidos por National Geographic como sitios imperdibles?
1- El impenetrable chaqueño: un santuario de vida salvaje
Es una gran región de bosque nativo que abarca más de 40 mil kilómetros a lo largo de la llanura chaqueña occidental o noroeste de la provincia del Chaco, aunque hay que destacar . que también comprende una porción de la provincia de Formosa, Salta y Santiago del Estero. Dada esta ubicación geográfica, toda la región está bordeado por los ríos Teuco, el Bermejo y atravesado por el Bermejito.
Su especial nombre, "El Impenetrable", deriva y describe la cobertura vegetal de la zona, la cual se caracteriza por ser extremadamente densa, cerrada y con muchas especies de arbustos espinosos. A esta característica se suma la gran escasez de agua superficial, que impide o dificulta la exploración.
La principal razón por la que los visitantes acuden a este maravilloso destino natural es la gran variedad de fauna autóctona. Es frecuente ver tapires, pecaríes y carpinchos, así como varias especies de aves, como la espátula rosada. Además, vale la pena destacar la presencia de jaguares, yaguareté, osos hormigueros, entre otras especies salvajes que no se pueden ver en otros lados.
El parque está abierto todo el año, pero tené en cuenta que los glamping, camping y hotelería cercana cierran durante la temporada de lluvias, es decir, de noviembre a abril. Durante estos meses, los caminos embarrados pueden volverse intransitables y peligrosos ante riesgo de estancamiento de los vehículos.
2- Cerro Fitz Roy: paisajes que parecen de película
El monte Fitz Roy o cerro Chaltén es una montaña de 3405 metros sobre el nivel de mar, ubicada al oriente del campo de hielo Patagónico Sur, más precisamente en la frontera entre Argentina y Chile. Gracias a su ubicación, pertenece a la región geográfica de la Patagonia y se sitúa dentro de la Cordillera de los Andes de Santa Cruz.
Desde el pueblo más cercano, Villa de El Chaltén, parten itinerarios que se acercan a esta maravilla natural de América del Sur y también a las distintas rutas que suben a la cumbre. A su vez, sus alrededores son un espectáculo a la vista, ya que se pueden encontrar rocas basálticas y helechos que le aportan color a un ambiente blanco, al igual que las pequeñas lagunas naturales consecuencia del deshielo.
Esta cumbre ofrece un espectáculo imponente a la vista tanto para aquellos que se animan a subir a la cima como a los que prefieren disfrutar desde la seguridad de la base. De hecho, al asomar sus crestas y aristas entre glaciares y nubes, en ciertos momentos del día, toma sorprendentes colores que se van adaptando según la iluminación y posición del sol.
El nombre "El Chaltén" proviene del aonikenk o lengua tehuelche y significa "montaña humeante", debido a las nubes que casi constantemente coronan su cima, lo que unido a la denominación ancestral ha llevado a creer erróneamente que se trataba de un volcán. A raíz de estas características, la montaña es considerada sagrada para los pobladores originarios de la localidad.
Esteros del Iberá, un santuario natural de la Mesopotamia
Se trata del parque natural y área protegida más grande de Argentina y el segundo humedal más extenso del mundo. Se sitúa en el norte de la provincia de Corrientes, y drena las cristalinas aguas del río Corriente, él cuál desagota en el río Paraná y forman una compleja red de humedales, bañados, esteros, lagunas, embalsados y cursos de origen pluvial.
Dada su amplia biodiversidad y los distintos paisajes que se conjugan en un mismo espacio, ofrece la posibilidad de observar todo tipo de animales autóctonos como es el caso de osos hormigueros, jaguares y nutrias gigantes, así como carpinchos, monos y más de 370 especies de aves. Además, hay una enorme variedad de flora típica de la zona.
Este destino se presenta como una oportunidad perfecta para conectar con la tranquilidad y el silencio de una naturaleza, la cual se desenvuelve sin ningún tipo de atadura. Por estos motivos, se convierte en una norma fundamental que respetemos las reglas establecidas por los cuidadores del lugar y protegerla ante cualquier contaminación humana.
Dentro de las distintas actividades que se presentan en el sitio, se puede practicar senderismo; kayak; canoa; cabalgata en Portal Cambyretá; un recorrido sobre inmensos pastizales que adentran a montes y cruzar arroyos, y el cruce a nado en el estero, una de las diversas cuencas del río Corrientes.