Mario Pasik es reconocido por interpretar a los villanos más malvados de las novelas nacionales y la gran cantidad de éxitos lo posicionaron como un intérprete referente de la televisión. Más allá de su fama y trayectoria, vivió momentos muy difíciles con la muerte de su hermano y gracias al amor pudo salir adelante. 

Nació dentro de una familia de clase media del barrio porteño de Villa Crespo, que con mucho esfuerzo ganaba el pan para el día a día. Sus abuelos eran inmigrantes rusos y llegaron a Argentina con el fin de tener un mejor futuro. Su padre eran comerciante de telas en Once, su madre ama de casa y además, tenía a su hermano mayor, Salo Pasik. Desde muy joven fue incentivado a trabajar y esforzarse, por eso siendo aun un chico, acompañaba a su "viejo" al local y allí se encargaba de sellar las etiquetas de los retazos.  

Durante la secundaria, se dio cuenta de la gran pasión que tenía por la actuación, pese a que era muy tímido. A los 16 decidió ingresar a una pequeña escuela de teatro que había en un club social del barrio donde vivía. Luego de finalizar los estudios, le planteo a su familia que quería ser actor y que haría lo necesario para cumplir su sueño. Si bien sus padres les pareció que los anhelos de su hijo eran muy grandes, lo apoyaron y acompañaron hasta que la pego. 

Pasik decidió que quería ser actor a los 16 años. 

Un taxista de medio tiempo 

Pasik tuvo unos primeros años de profesión un tanto complejos, ya que no conseguía grandes participaciones, sino que era llamado más que nada para el teatro independiente que no dejaba mucha ganancia. A raíz de esta cuestión, debió rebuscarse para subsistir mientras perseguía sus deseos. Con ayuda de su papá compro un auto Falcón y se puso a trabajar como taxista en la Ciudad de Buenos Aires. Gracias a la libertad que le daba esta actividad, podía salir para hacer casting o audiciones. Además, ambiento el vehículo como su oficina personal y allí tenía su cv, fotos de distintas presentaciones y hasta ropa.  

Después de mucho esfuerzo y preparación, debutó en el cine para 1972 en "El gallo ciego". Luego, en 1978, llegó su gran oportunidad televisiva en la telenovela del viejo Canal 9, "Un mundo de veinte asientos". Después de esta participación, su carrera comenzó a abrir camino y se fue instalando como un actor recurrente que podía interpretar desde una comedia, un drama, un galán o hasta un cruel villano. 

Finalmente, se consagró por sus grandes actuaciones en conocidas novelas como "Verano del 98", "Vulnerables", "Son amores", "Montecristo", "Son de Fierro" y "Farsantes". Además, se destaca que trabajó con la mismísima China Zorrilla en "Una margarita llamada Mercedes", ahí realizó el papel del amante de la mujer y también hizo de pareja homosexual de Arturo Bonín en "Otra historia de amor". Esta actuación causó un gran revuelo y le dio mucho renombre porque en el cine era una "cosa rara" ver a dos hombres besándose. 

Pasik es uno de los actores más multifacéticos de Argentina. 

 Un golpe muy difícil que superó con apoyo de su familia  

En 2017, Mario vivió momentos de mucha tristeza debido a la perdida de su hermano, Salo, que tenía 71 años. El hombre había sido un gran acompañante porque tenían la misma pasión por la actuación, pero su relación fuerte había surgido en la adultez cuando su madre estaba enferma. Más allá de su partida, indudablemente, dejó una huella imborrable en su vida y hasta hoy en día, el actor reconoce que lo siente con él. "Lo tengo a Salo conmigo. No es que me ponga a hablar con él, pero de alguna manera es un diálogo que se modifica", confesó Pasik en "PH, podemos hablar".

En cuanto a su vida personal, el intérprete tuvo varias parejas desde que comenzó su carrera actoral, sin embargo, la relación más importante fue la que tuvo con la escritora y actriz Marta Betoldi. Juntos tuvieron dos hijos: Manuel y Nicolás y estuvieron 21 años comprometidos hasta que decidieron que lo mejor era separarse. 

A principios del 2022, Pasik informó que tiene novia desde hace 9 años. La mujer se llama Ana Bilsky y trabaja de astróloga. Por lo que contó el actor, se conocieron cuando él fue a hacer una consulta del futuro y en cuando se miraron profundamente sintieron una conexión única que hace mucho ninguno sentía. Luego de conocerse bien, hicieron oficial el noviazgo y ahora tienen una familia ensamblada. 

El fallecimiento de Salo fue un antes y un después en la vida de Mario. 

Hace un tiempo, no se lo ve en los medios de comunicación, de hecho, su último trabajo en la pantalla chica fue en 2018 en "Cien días para enamorarse", pero se lo puede ver muy feliz con su mujer. En una entrevista aseguró "Verdaderamente, es otro momento mío para estar en pareja, de profundo respeto para estar con ella".