Por Juan Bernardo Domínguez
@juanbjd

La pérdida del poder adquisitivo de los salarios derivó en un cambio en los hábitos de consumo, caracterizado por un paso a segundo orden de las compras de productos considerados no imprescindibles y el vuelco hacia los artículos de primera necesidad.

Así se desprende de un relevamiento sobre la utilización de tarjetas de crédito. Lo marca el reciente índice Payway, que surge de un sondeo de medios de pago de la empresa homónima, además de datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos de la República Argentina (INDEC) y el Banco Central de la República Argentina (BCRA).

Según ese estudio, crecieron 29,38% las compras en supermercados con tarjetas de crédito en el primer trimestre de este año en comparación con el mismo período de 2023. Fue el porcentaje más alto de escalada de adquisiciones con ese medio de pago.

Hubo otros rubros de primera necesidad que también registraron subas en las compras con tarjetas de crédito: estaciones de servicios (13,77%) y farmacias (4,02%).

En cambio, cayeron de manera estrepitosa las ventas de electrodomésticos (-15,31%), materiales de construcción (-14,24%) e indumentaria (-12,29%).

Gentileza Payway.

Sí, estoy de acuerdo con el relevamiento; se incrementaron las compras de productos de consumo masivo con tarjetas de crédito, como los alimentos y las bebidas, en el primer trimestre de este año en relación a igual período de 2023”, dijo a crónica.com.ar este viernes el presidente de la Federación Argentina de Supermercados y Autoservicios (FASA), Víctor Palpacelli.

El dirigente supermercadista, sin embargo, precisó que “hubo un amesetamiento en abril” pasado, pero detalló que fue “producto de la contracción general” de la economía, por la recesión.

En los almacenes notan que la gente “tocó fondo”: compras de montos mínimos en tres cuotas

El vicepresidente de la Federación de Almaceneros de la provincia de Buenos Aires (FABA), Fernando Savore, manifestó por su parte a crónica.com.ar que en su local notó un incremento de compras con tarjeta de crédito en productos alimenticios. Destacó que vendió esos artículos con ese medio de pago en muchos casos por montos mínimos y en tres cuotas.

El consumidor, cuando va a un hipermercado y hace una compra mensual o quincenal, gasta 300 o 400 mil pesos en función de los integrantes de la familia que tenga. Y tal vez, en esa compra que es grande, utiliza una tarjeta de crédito”, expresó Savore, dueño de un almacén situado en la localidad bonaerense de Villa Sarmiento.

El vicepresidente de FABA agregó: “Nosotros, en nuestros negocios, no lo veíamos. En nuestros negocios es más el débito, el efectivo y todos los formatos virtuales, además del ‘aguantame cuatro días que no me alcanza’, un fiado”.

Pero, ahora, estamos viendo que la gente viene y, por ejemplo, hace una compra de $8.000, que estamos hablando de 6, 7, 8 productos, y paga con una tarjeta de crédito”, reveló Savore.

Puntualizó que a esa suma se llega con un litro de leche de $1.100, un paquete de fideos de $1.500, un pan lactal de $1.500, un kilo de azúcar de $1.200, un puré de tomates de $800, un cacao de $1.200 y un yogur de $1.500.

Así estamos en $8.800 y eso que hablamos de marcas alternativas. Porque, si hablamos por ejemplo de un pan lactal de primera marca, hay que venderlo a $4.200”, sostuvo.

Savore, por último, al ser consultado sobre el tipo de financiación que eligen sus clientes al momento de pagar con tarjeta de crédito, respondió: “Me piden tres cuotas”.

El almacenero advirtió que, “cuando la familia utiliza esa tarjeta para una compra pequeña, tocó fondo”.

“Lo que pensamos es que, si este mes no llegaste a fin de mes, el mes que viene tampoco vas a llegar y, encima, vas a tener una deuda. Uno lo ve y es un problema para la familia, pero es parte de lo que ocurre cuando la plata se acaba”, finalizó.