El tranquilo balneario cerca de Mar del Plata que esconde una fascinante Reserva Natural y es ideal para descansar
A 34 kilómetros de la ciudad de La Feliz se encuentra un pequeño pueblo costero de ensueño que invita a los turistas a deslumbrarse con su atractiva laguna, a disfrutar de la tranquilidad, conocer la vida silvestre, practicar actividades acuáticas y enamorarse de la naturaleza.
La inmensa provincia de Buenos Aires cuenta con un gran listado de puntos turísticos poco conocidos por los fanáticos de los viajes que esperan a ser descubiertos y compartir con el mundo sus incomparables bellezas. Así, uno los destinos más elegidos por los argentinos a la hora de realizar una escapada de fin de semana o de vacaciones durante el verano, es la Costa Atlántica, ya que con sus amplios balnearios de salida al mar invitan a los visitantes a combatir las altas temperaturas dadas en esta época del año.
Pero las grandes urbes como Mar del Plata, Villa Gesell, Pinamar, San Bernardo o Cariló, no son las únicas opciones entre las cuales los turistas pueden seleccionar un destino donde vacacionar. A lo largo y ancho de la costa bonaerense, más específicamente, transportándose por la ruta 11 que va desde la ciudad de La Plata hasta la localidad de Miramar, se encuentran pequeños pueblos con playas paradisíacas que no solo brindan tranquilidad y armonía a las familias que los visitan, sino que también esconden interesantes historias.
En este sentido, entre las alternativas escondidas que ofrece la zona playera de la provincia, se encuentra un pequeño parador ubicado en el km 483 de la ruta provincial N.º 11 y a 34 km de La Feliz, que oculta una gran reserva natural con una inmensa variedad de especies animales que llegan año tras año para iniciar su proceso de reproducción en las aguas saladas de su laguna. Hablamos de Mar Chiquita, un pueblo de aproximadamente 487 habitantes que todos los veranos deslumbra a los turistas con sus maravillosos avistajes y sus múltiples actividades para hacer.
Una reserva natural con paisajes soñados y tranquilidad plena
Esta es la localidad que le da nombre al inmenso partido de Mar Chiquita, integrado por los barrios y ciudades de: Coronel Vidal, General Pirán, La Armonía, Mar de Cobo, La Baliza, La Caleta, Santa Clara del Mar, Atlántida, Camet Norte, Frente Mar, Playa Dorada, Santa Elena y Vivoratá. La misma se destaca por su inmensa laguna que invita a los turistas a realizar diversas actividades al aire libre.
De este modo, la magia del lugar radica en su fascinante, llamativa y enamoradiza Albufera, que en español significa "Pequeño mar". Se caracteriza por estar comunicada con el Océano Atlántico (Mar Argentino) y por recibir, al mismo tiempo, las continentales aguas de una extensa cuenca, creando un ambiente acuático donde se mezclan aguas saladas, dulces y salobres.
Así, lo más fascinante del paisaje se ve al fondo del pueblo, en lo que se llama la Boca de la laguna, donde las distintas aguas se encuentran formando un fascinante juego bellísimo de ver para el ojo humano. De un lado, el agua se encuentra calma, sin revoltijos y con un silencio reconfortante, del otro lado las olas del mar hacen su magia haciendo que sus aguas se besen con las de la albufera, creando una imagen única, nunca antes vista.
Este pueblo paradisíaco fue fundado el 16 de junio de 1939 y actualmente guarda parte de su historia en una de las construcciones más antiguas que data de 1930, antes de la fundación, en el edificio conocido como “El Refugio”, ubicado frente a la inmensa laguna, donde hoy funciona el Centro de Atención al Visitante.
La reserva natural de Mar Chiquita, con su albufera, es única en el país y una de las pocas con dichas características que existen en el mundo. Frente a esa novedad, en el año 1996, la UNESCO reconoció a esta región costera como una Reserva de Biosfera y según explicaron, decidieron llamarlo "Parque Atlántico Mar Chiquita" para distinguirla de la laguna homónima que se ubica en la provincia de Córdoba.
Este mágico pueblo de la costa bonaerense tiene una superficie de 26.488 hectáreas con una destacable variedad de fauna y flora que invitan a los turistas a conectar con la naturaleza. En cuanto a las especies animales, se dice que la reserva natural cuenta con ocho especies de reptiles, nueve de anfibios, 28 de mamíferos y 178 de aves, entre los cuales se destacan los flamencos que llegan cada año a reproducirse; ñandúes, cangrejos, gallaretas, ostreros, armadillos, jabalíes europeos, carpinchos, ranas criollas, tortugas, lagartos y lagartijas.
Por su parte, las plantas que se pueden llegar a ver en esta zona son altamisa, oreja de ratón, yerba del mosquito, trébol de caracol, cardito, avena silvestre, flechilla común, pasto miel, entre otras. Con respecto a la infraestructura, el pueblo de Mar Chiquita no solo cuenta con la única albúfera de Argentina, sino también tiene la primera escuela primaria sustentable del país y la segunda en toda Latinoamérica, que incentiva a los chicos a aprender sobre el medio ambiente y a preservar la naturaleza y se está construida a base de productos reciclados como latas, botellas, cubiertas de autos y cartón, mezclados con materiales tradicionales.
Actividades para hacer en Mar Chiquita
En este incomparable punto turístico, los visitantes podrán realizar caminatas, paseos en rodados pequeños, cabalgatas, meriendas al aire libre y divertidas reuniones familiares. De este modo, las actividades más realizadas por los turistas que llegan año tras años para disfrutar de sus maravillosos paisajes, son los deportes acuáticos de surf, kayak y kitesurf (Parapente con tabla), ya que su inmenso espacio permite desplazarse con facilidad y el viento juega a su favor. Los días ventosos es maravilloso ver como el cielo de la localidad se llenan de los colores de los diversos parapentes, un espectáculo para maravillar a los más chicos de la familia.
Otra de las actividades recurrentes que realizan los habitantes y turistas que asisten a dicho lugar es la pesca, ya que la boca donde convergen el mar y la laguna, transporta diferentes especies de peces como la corvina negra y rubia, pejerrey de mar, lenguado, anchoa de banco, pescadilla, cazón y tiburón gatuzo.
Si bien, este pequeño pueblo no tiene un centro donde disfrutar, brinda actividades al aire libre y en contacto con la naturaleza que permitirán a sus visitantes desconectar del ruido de la ciudad y disfrutar de unos días de calma más cerca de las actividades campestres. Todos los años, se festeja en la ciudad de Vivoratá, en el kilómetro 366, la Fiesta del Costillar, una celebración que reúne a miles de turistas todos los años, asique si en algún momento te encuentras por el partido de Mar Chiquita, podés pegar un viajecito y visitar la zona para probar las ricas degustaciones. Este año se realizó el fin de semana del 12 a 14 de enero.