Arrancó la primavera, llega el calorcito y el aire acondicionado se posiciona como un electrodoméstico clave para aquellos que pueden darse el lujo de tenerlo y usarlo cuando sube la temperatura. Sin embargo, en tiempo de crisis económica y de suba de tarifas, usarlo implica seguramente pagar una abultada boleta en el servicio de luz.

Ahora, un invento revolucionario de Rameshwari Jonnalagedda, una arquitecta graduada de la University College de Londres (UCL), amenaza el reinado del aire acondicionado con un simple artefacto hecho de arcilla y fabricado con una impresora 3D.

TerraMound es una versión mucho más natural y ecológica del aire acondicionado y está inspirado en la estructura de los termiteros, los nidos en los que viven las termitas, y que cuentan con mecanismos naturales de enfriamiento.

¿Cómo funciona TerraMound, el posible reemplazo del aire acondicionado?

El proyecto de Jonnalagedda arrancó como una tesis para su máster en diseño, pero su enfoque innovador y la buena repercusión que generó lo convirtieron en una opción viable para futuras construcciones sostenibles. TerraMound apunta a reducir drásticamente el consumo energético de los sistemas tradicionales de aire acondicionado.

A diferencia de los equipos de aire acondicionado convencionales, que usan enfriamiento evaporativo para bajar la temperatura, TerraMound se inspira en los mecanismos naturales de los termiteros. Su estructura porosa, similar a la de estos insectos, permite una refrigeración eficiente en sus compartimentos internos.

Adopta geometrías superficiales que imitan estructuras naturales. La recreación de la forma de los termiteros fue un desafío, superado con la ayuda de una impresora 3D Delta WASP, que permitió fabricar las piezas necesarias. Luego, estas fueron cocidas en un horno antes de ser ensambladas.

El dispositivo funciona de manera parecida a un ventilador de escritorio. Se le echa agua en la parte superior, que se filtra a través de las rendijas, permitiendo que el aparato absorba humedad y enfríe el aire mediante evaporación. Aunque no es completamente autónomo, ya que incluye un pequeño ventilador eléctrico que funciona con pilas para potenciar el efecto refrigerante, su diseño lo convierte en un elemento decorativo y personalizable según las preferencias del usuario.