Disfrutó de la fama y lo mató el anonimato: el trágico final de Osvaldo Guidi, el actor de "Muñeca Brava"
En octubre de este año se cumplirá el décimo aniversario del fallecimiento del actor, director y autor que brilló junto a Natalia Oreiro y Facundo Arana en la popular novela. Este sábado a las 21:30, Crónica HD transmite otro episodio de Las nuevas tragedias de los famosos.
A penas se conoció la noticia, en las puertas del teatro-escuela “Lo de Guidi”, hubo dolor. No sorpresa. Los amigos, colegas y alumnos del actor estaban conmovidos, pero no desconcertados. Asistieron sobrecogidos a un desenlace que evidentemente esperaban. Sin dudar dijeron que a Osvaldo Guidi lo mató la tristeza.
Esta noche se estrenará otro episodio de Las nuevas tragedias de los famosos, a las 21:30 por Crónica HD, donde se resumirá y rendirá tributo a las estrellas que dejaron una huella en los corazones de los argentinos con su trayectoria. Historias como la del actor que murió ahorcado por el depresión que le produjo el olvido y la falta de trabajo serán contadas en el programa conducido por Chiche Gelblung y la participación especial de Marco Bustamante.
Osvaldo Guidi era un reconocido actor de teatro cuando llegó a la televisión. Se consagró en 1992 al recibir el Premio Martín Fierro como ‘Mejor actor de reparto’ por su comprometido papel en Celeste, la novela protagonizada por Andrea del Boca y Gustavo Bermúdez.
Guidi solía decir con orgullo que había sido el primer actor argentino en interpretar a un enfermo terminal de Sida en la tele. También brilló como ‘Arturito’ en Antonella, la siguiente tira de la dupla Del Boca-Bermúdez, y aunque era su mejor momento, dejaron de tenerlo en cuenta y solo lo llamaron para papeles secundarios.
Recién volvió a lucirse entre 1998 y 1999, como el mayordomo de Muñeca Brava, la novela encabezada por Natalia Oreiro y Facundo Arana: ‘Bernardo’ fue su último gran trabajo en televisión.
Dedicado a la docencia, encontró en su teatro escuela una salida laboral ya sea como maestro, actor, autor o director, pero sobretodo, encontró una razón para seguir vivo.
Es un sueño tener un espacio, poder tener un teatro en estos momentos, me jugué con todo, puse todo mi dinero y más ahí.
El drama que vivió el actor de 47 años fue captado con una precisión inquietante por José María Muscari. El dramaturgo escribió Escoria, pensando en tantos profesionales que como Guidi, disfrutaron de la fama y luego sufrieron el anonimato.
Muscari lo convocó junto a otros exfamosos para hablar de la fragilidad de los artistas y del daño que provoca no ser más saludado en la calle. Guidi sufría realemtne lo que significa ser “Escoria”, que quiere decir desechable.
Lo efímero de la fama.
Osvaldo Guidi se suicidó con una soga en la oficina de su casa-escuela en Riobamba 359, el lunes 17 de octubre de 2011. En su perfil de Facebook el actor dejó escrito: “Viví el éxito, los premios, los castigos de los premios, yo soy el único que puede hacer algo por mí”.