Día de los Enamorados: alertan por aumentos interanuales de hasta el 383%, ¿cuáles son y cuánto cuestan los regalos más elegidos?
Un relevamiento privado reveló cómo vienen las ventas para San Valentín, que será celebrado este miércoles en Argentina. Crónica habló con psicólogos para conocer los efectos de la crisis económica en las parejas. Los detalles, en la nota.
Por Juan Bernardo Domínguez
@juanbjd
Una cena romántica en un restaurante, obsequiar bombones o regalar flores es lo primero que viene a la mente al momento de pensar en el festejo del Día de los Enamorados, previsto para este miércoles.
Sin embargo, la opción más elegida en Argentina es enviar desayunos o cenas a domicilio, seguida de regalar experiencias como un día de spa o un paseo en un barco. Así lo respondieron el 22% y el 18%, respectivamente, de los encuestados por la consultora Focus Market, a través de un relevamiento que incluyó 7.215 casos.
Después sí: el 12% optó por salir a un restaurante o un bar y el 10% se inclinó por flores. Siguen el 9%, productos de regalería; el 7%, bombones y golosinas; otro 7%, indumentaria; 7% más, perfumería; 4%, relojería y joyería; 3%, marroquinería; y 1%, tarjetas y suvenires.
Pero este año la opción más elegida estará al alcance de pocos producto de la crisis económica y la inflación: los precios de los desayunos registraron un aumento interanual de 383% y pueden conseguirse entre los $24.200 y los $35.500, según ese estudio. Los valores varían en razón de que tengan o no taza, mantel y globos, además de la cantidad y la calidad de la pastelería.
Los 100 gramos de bombones, en tanto, se venden a $11.900 (205%); un oso de peluche de 50 x 30 centímetros con un corazón con la leyenda “Te amo”, a $22.100 (150%); y otro peluche con una rosa y una caja de bombones, a $45.900 (231%).
Crisis económica: ¿No va más el “Contigo, pan y cebolla”?
La mayoría de los encuestados, por otro lado, respondió que la crisis económica impacta en los vínculos de pareja. Más precisamente, el 41% contestó que "mucho"; el 32%, que "bastante"; el 14%, que "poco"; y el 13%, que "nada".
Susana Moguilevsky, psicóloga especializada en pareja y familia, confirmó este lunes a crónica.com.ar que “lo económico sí puede resentir a una pareja”. Consideró que una crisis “implica tener restricciones” y ésta es “una era en la que no se toleran fácilmente las restricciones”.
Y completó: “Así como la fidelidad puede ser entendida como una restricción al deseo de estar con otras personas”. “Una frase antiguamente decía: ‘Contigo, pan y cebolla’. Como que el amor tenía que resistir cualquier embate. Así como ‘Hasta que la muerte nos separe’; otra frase que formaba parte del ideario de una pareja. Eran enunciados absolutos”, diferenció Moguilevsky.
A su turno, su colega Tomás Dañobeitía Marín coincidió al manifestar a este medio que una “crisis económica puede atentar contra un vínculo de pareja”.
“Tenemos que considerar que, hoy en día, el sujeto adulto -sin distinción de sexo- tiene la capacidad de autorrealizarse sin la necesidad de la compañía de un otro. Esto quiere decir que casos como lo que pueden ser el matrimonio, la familia o inclusive una pareja sin formalizar, se consideran como algo secundario”, argumentó.
Dañobeitía Marín, psicólogo clínico, explicó que desde esta perspectiva “que algunos tildan de individualista, el sujeto va a buscar la preservación de sus condiciones materiales, su estilo de vida y todo lo que son sus gastos, con un enfoque más en sí mismo”.
La forma de afrontar la crisis de cada pareja
Antonella Fausto, también licenciada en Psicología, por su parte, puntualizó que la crisis económica “impacta mucho” en las relaciones.
No obstante, resaltó que “depende de cada pareja, de cómo la van sorteando; cómo se plantan ante las dificultades, ante los cambios; de la resiliencia”. Con esa última palabra, se refirió al proceso de adaptación a la adversidad.
“Cómo empezar a administrar mejor el dinero, qué gastos vamos a poner como prioritarios, qué gastos ya no son tan necesarios y quizás obviarlos, y cómo hacer para ahorrar lo poco que se pueda. En todo eso, al ser una pareja, se tiene que llegar a un acuerdo”, indicó Fausto.
En ese sentido, expresó: “La crisis económica trae muchos desafíos y ni hablar si ocurre, por ejemplo, la pérdida del empleo de alguno de los dos o de ambos; si se van contrayendo deudas debido a gastos que ellos no pudieron afrontar y van acumulándose”.
“Todo eso pone a prueba a las parejas, a la fortaleza de las parejas; que hasta quizá tengan que reubicarse en otros lugares para tener oportunidades”, concluyó.
Por J.B.D.