Este martes 1° de noviembre se celebra el Día de Todos los Santos, una fiesta cristiana que tiene como fin honrar a los mártires y seres queridos fallecidos. Sin embargo, en sus orígenes, esta celebración se pactó para mayo hasta que la iglesia católica decidió trasladarla a un día posterior a Halloween. Conoce cuál es la relación entre ambas festividades y qué lugar ocupa el Día de los Muertos.

En la mayor parte de los países con religión católica cristiana, se distingue un día para conmemorar a todos los santos. Esto sucede principalmente en regiones de Europa, como España, donde se reconoce como un día festivo nacional en el que se visita a los muertos en el cementerio, o en Francia y Alemania, que es un día libre para el trabajador. Asimismo, en Filipinas se replica la festividad con la entrega de ofrendas.

No obstante, el sentido de la celebración fue cambiando a lo largo de los años. En sus comienzos, se ubicaba un domingo previo a Pentecostés, por mediados de mayo, hasta que el Papa Gregorio III determinó que sería un día posterior a la celebración del Año Nuevo Celta, hoy conocido como Halloween. ¿Cuál era su verdadera intención? ¡Mirá!

¿Halloween o Día de Todos los Santos?

Luego de que diferentes ciudades del mundo se tiñan de calaveras, disfraces, brujas y telarañas, llega el Día de Todos los Santos cada 1° de noviembre. Desde el año 609, la iglesia decretó un día en común para honrar a todos los mártires, principalmente, luego de la llamada “Gran Persecución” del Imperio Romano contra los cristianos.

El primero en iniciar formalmente esta celebración fue el Papa Bonifacio IV, quien el 13 de mayo dedicó el Panteón de Roma como iglesia en honor a la Virgen María y a todos los mártires. Sin embargo, esta festividad fue cambiando de fecha en el calendario basándose en los intereses de la religión católica.

Ya durante el mandato del Papa Gregorio III, el objetivo principal era opacar las fiestas paganas y convencer a los nuevos creyentes de que abandonen sus viejas creencias. Por eso, se trasladó la fecha al 1° de noviembre, un día después del Año Nuevo Celta, que en el auge del catolicismo fue resignificado como Halloween: en inglés refiere a “All Hallow’s Eve”, la víspera de Todos los Santos.

En su entonces, los antiguos pueblos celtas marcaban el nuevo año con la celebración del solsticio, el final del verano y la llegada del otoño. Además, al comenzar el período donde las noches empiezan a ser más largas, se creía que ese día los espíritus de los muertos salían de los cementerios y circulaban por las noches. Por eso, se le dejaba ofrendas y se realizaban sacrificios.

Por qué se celebra el Día de los Muertos

Por otra parte, el Día de Todos los Santos coincide con el Día de los Muertos, cuyo origen es anterior a la influencia del catolicismo. Se trata de una festividad azteca donde se veneraba a dioses como la señora de los difuntos, aunque con la llegada de los españoles la jornada se vio atravesada por la costumbre de la religión cristiana.

Pese a esto, su principal objetivo siguió siendo el mismo: honrar a todas las almas que pasaron del mundo terrenal al de los espíritus. Esta celebración es muy común en países como México y en ciudades de América Latina.