Desde este lunes 1º de agosto financiar el pago de las tarjetas de crédito será más caro, tanto para los consumos en pesos como en dólares. Así lo dispuso el Banco Central de la República Argentina (Bcra), mientras se espera para el final de esta semana el anuncio de nuevas medidas económicas por parte del superministro Sergio Massa.

La entidad que preside Miguel Pesce aumentó la tasa de interés máxima que pueden cobrar los bancos a los clientes que elijan abonar el pago mínimo y financiarse. El incremento pasará de un 57% a 62% para los resúmenes de hasta $200.000.

En dólares, la tasa llegará al 83%. Es decir, si el resumen de tarjeta de crédito incluye gastos superiores a los u$s200, y no se paga la totalidad del resumen, la financiación del saldo será más cara, a menos que el total no exceda los $200.000.

La medida se decidió el jueves pasado en una reunión del Directorio del Banco Central pero entró en vigencia este lunes. El motivo está vinculado al incremento que llevó a cabo la entidad bancaria sobre la tasa de política monetaria, que la semana pasada saltó de 52% al 60%.

La tasa máxima para financiación de tarjetas de crédito está regulada por el Bcra para limitar el costo que los bancos cobran a sus clientes por refinanciar sus resúmenes y evitar abusos. La nueva medida deja a las entidades financieras en libertad de cobrar la tasa que regula la ley de Tarjetas de Crédito aunque “deberán notificar a los tarjetahabientes antes de aplicar esta medida”, señaló el Bcra.

La norma aclara que la tasa máxima “no podrá superar en más del 25% a la tasa que el emisor aplique a las operaciones de préstamos personales. Esto significa que si el banco cobrara, por ejemplo, un 20% para préstamos personales, no podrá cobrar más de 25% para financiar saldos de tarjeta.