De "los primeros cañonazos de los ingleses", a un Gobierno "demasiado amigo" del Reino Unido: pasado y presente de un veterano de Malvinas
A pocas horas de una nueva conmemoración del 2 de abril, David Nazareno Zambrino (63) contó en diálogo con cronica.com.ar cómo fue el primer ataque de buques de Gran Bretaña en 1982. Relató que le salvó la vida en combate un compañero que murió tras cambiarle el lugar en el frente de batalla. Además, criticó a la administración de Javier Milei.
Por Juan Bernardo Domínguez
@juanbjd
El lanzacohetes es operado por un equipo de dos hombres: un apuntador y un cargador. El segundo acopla un contenedor con el correspondiente cohete en la parte trasera del tubo lanzador. El primero, por su parte, selecciona el objetivo a través de la mira. De esta delicada última tarea estuvo a cargo en la Guerra de Malvinas David Nazareno Zambrino (63), quien fue alistado para el conflicto bélico siendo conscripto de la Infantería de Marina.
“En el ‘78 yo tendría que haber hecho el Servicio Militar Obligatorio (SMO)”, recordó este lunes Zambrino en diálogo con crónica.com.ar, en alusión a la instrucción forzada que debían realizar en el país los jóvenes de 18 a 21 años.
El hombre de 63 años agregó: “Pero yo estaba en la escuela industrial en Resistencia, Chaco. Entonces, accedí a una prórroga, tras la cual a los 20 años fui conscripto y estuve en Malvinas con la función de apuntador de lanzacohetes”.
El ex combatiente contó que formó parte del Batallón de Infantería de Marina (BIM) Nº 5, con asiento en la ciudad de Río Grande, Tierra del Fuego.
“Al principio, estábamos exultantes”, recordó Zambrino al referirse al desembarco del 2 de abril de 1982 de tropas argentinas en Malvinas, cuando llegaron a la isla Soledad los vehículos anfibios blindados del Grupo de Tarea 40.1, integrado por miembros de la Marina y del Regimiento de Infantería 25 del Ejército.
La última dictadura militar, el autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), buscaba así resolver mediante las armas un reclamo que Argentina llevaba adelante pacíficamente desde 1833, fecha en la cual una escuadra británica expulsó a las autoridades nacionales de Puerto Argentino, la capital de las Islas Malvinas que los ocupantes rebautizaron Port Stanley, al instaurar un territorio de ultramar a cargo de la Corona inglesa dentro de la plataforma continental argentina.
En noviembre del 2000, a través de la ley 25.370, el 2 de abril fue declarado Guerra de Malvinas'>Día del Veterano y de los Caídos en la Guerra de Malvinas.
El primer ataque de buques británicos en Malvinas: “Nunca más me olvido de esa noche”
Zambrino contó que la algarabía en 1982 duró “hasta que llega el primero de mayo”. Y agregó: “Ese día se posan frente a nosotros, a siete kilómetros, tres buques británicos”. El hombre de 63 años precisó que, en ese momento, junto a otros combatientes estaba en tierra en el Cerro Zapador (Sapper Hill), en la isla Soledad.
“Entraron a cañonear a las 15. Fueron los primeros cañonazos de los ingleses desde los buques. Por la mañana, habían hecho el primer bombardeo con aviones en Puerto Argentino”, relató.
El ex combatiente añadió: “Y, a la noche, volvieron a Sapper Hill. Estábamos haciendo las posiciones. Junto a un compañero de Roque Saénz Pena (Chaco), alcancé a hacer un parapeto de piedras. No teníamos techo. No conseguíamos madera”.
El veterano de Malvinas precisó que el segundo ataque de los buques ocurrió a las 20.30. “Con el nuevo cañoneo, nos dieron en los radares de los aviones. Nos tiraron 222 salvas con cuatro o cinco cañonazos cada una”, manifestó.
Zambrino dijo luego cómo se produjo el primer deceso en el conflicto del que tuvo conocimiento. “Fue la muerte de un muchacho que, poco antes, me había cambiado el lugar porque quería hablar no sé de qué con otro compañero. Tenía 18 años. Producto de ese ataque, hubo además ocho heridos. Nunca más me olvido de esa noche”, resaltó.
El análisis crítico de la relación del Gobierno nacional con la administración británica
Zambrino, consultado sobre cómo evaluaba la relación del Gobierno de Javier Milei con la administración británica, respondió: “Demasiado amigo del Reino Unido”.
“Van a dejar que los ingleses hagan otro puerto en Malvinas y les van a permitir que lleguen directamente a la Antártida, cuando no está terminada la identificación de nuestros compañeros caídos en Malvinas. De acá, de Chaco, hay dos que no fueron encontrados”, finalizó.