De la polémica a la tragedia: la vida de Yao Cabrera, el youtuber más infame de Latinoamérica
Muchos lo aman, todavía más aman odiarlo. A los 25 años, el uruguayo radicado en la Argentina tiene un imperio de 9 millones de seguidores y una serie de escándalos que varían desde clandestinas y falsos secuestros a la ficción de su propia muerte.
"No existe la publicidad negativa, bro. Solo existe la publicidad". Bajo esta máxima, el youtuber conocido como Yao Cabrera construyó una industria del entretenimiento con más de 100 personas a su cargo, múltiples contratos con marcas internacionales y una audiencia de más de 7 millones de suscriptores que hoy lo ven pelear por su vida, después de caer del tercer piso de su casa.
El líder del "Wifi team" se encontraba a meses de su anticipada pelea con el doble campeón mundial de peso superligero, Chino Maidana, cuando su entrenamiento fue interrumpido por el accidente que llevó a su nombre a la cima de las tendencias en las redes sociales. Con diarios y cuentas de Twitter pendientes de cada nueva historia de Instagram acerca de su recuperación, cabe preguntar cómo llegó este joven uruguayo instalado en Argentina a convertirse en un fenómeno digital de dimensiones sin precedentes.
Su infancia en Uruguay: pobreza y hambre de fama
Antes del barrio privado donde él y su equipo de youtubers hoy montan su propio Truman Show a conciencia, Marcos Ernesto Cabrera Rodríguez creció en casas de prestado. Según le contó al diario El País de Montevideo, él y su padre vivían del rato de techo que sus tías, primos y abuelos llegaban a darle, hasta que recibieron como regalo un terreno en la localidad de El Pinar, donde construyeron su propia casa. "Supe que era pobre el día que invité a un amigo a casa y me preguntó si de verdad yo vivía ahí", contó.
Entre noches de carpa y ollas populares, el pequeño Ernesto creció jugando al fútbol y mirando las aventuras del guerrero animado Shaolín, de quien era tan fanático que su padre comenzó a apodarlo Shao, Yao. Buscando ganarse un peso extra, empezó a vender entradas para la matiné, abriendo una cuenta de Facebook para hacerlo. Así, a los 13 años, Yao Cabrera entró en el mundo digital.
En Facebook, Yao sintió el primer 'me gusta' en el cuerpo, y empezó un viaje del que todavía no se pudo bajar. Pero en Facebook no estaba el futuro: pronto, YouTube llegó y le cambió la vida. Cabrera migró a la plataforma de videos cuando empezó a trabajar como coordinador en Bariloche, y su éxito fue rotundo: "En Facebook el negocio eran las entradas", explicó a El País. "En YouTube el negocio era yo".
Su primer canal de YouTube construyó la base de lo que pronto sería su contenido bandera: bromas pesadas. El primer mes Yao Cabrera consiguió 10.000 suscriptores. Un año más tarde, cuando ya había cumplido los 17 años, había alcanzado el medio millón. Pronto, Cabrera alcanzaría su techo en Uruguay, y la misma plataforma que lo vio nacer lo apuntaría a su nuevo destino.
Yao Cabrera, varado en Argentina
Cabrera llegó a la Argentina como invitado especial, representando a Uruguay en uno de los primeros festivales de youtubers del país. Cuando terminó el festival, la productora desapareció, nadie cobró un centavo, los youtubers argentinos fueron regresando a sus casas y él quedó colgado en San Salvador, sin dinero, sin pasaje de vuelta y a 1.800 kilómetros de Montevideo.
En lugar de hacerse camino hacia la embajada más cercana, Cabrera organizó su primer "meet and greet" en el país, donde se vio cara a cara con sus fanáticos argentinos: "Nos juntamos en una plaza y cada uno me ofrecía algo: plata, alojamiento, una fiesta… Estuve un mes varado en Jujuy, pero disfrutando. Me volví un experto en subsistir".
Entre contactos, shows y ventas, el youtuber uruguayo se hizo camino hacia Buenos Aires. Buscando la fama, el youtuber diseñó una estrategia de marketing que hasta el día de hoy no le ha fallado: el escándalo. Su primera escena ocurrió en 2016, cuando él y un grupo de sus amigos entraron un local de bicicletas, se subieron a una y salieron andando. Aquella primera controversia le costó 24 horas en una cárcel de Pilar, pero la escala de sus "bromas" no haría más que crecer.
"Somos un equipo de influencers que crea contenido para niños que es 100 por ciento ficción. Nada de lo que hacemos es real. Buscamos entretener y contar una novela todos los días", explicó en un comunicado oficial luego de simular ser secuestrado y pedir a su audiencia de menores de edad recaudar 30 mil dólares para salvar su vida. Aunque esa particular controversia queda segunda al video donde pretendió ser apuñalado en la calle, fingiendo su muerte durante cinco días.
A pesar de asegurar vivir de la ficción, sus "bromas" llegaron a traerle problemas muy reales con la justicia. Entre otros cargos, e. "Wifi team" fue acusado por trata de personas cuando llegó al juzgado un mail anónimo, donde una víctima aseguraba que, bajo la excusa de un reality de influencers, "ese grupo reclutaba jóvenes youtubers e instragramers, y una vez que estaban dentro de esa mansión les solicitaban que debían firmar un contrato en donde debían ofrecer servicios sexuales (...) para permanecer en dicho reality".
Mientras los abogados de Cabrera lo mantienen fuera de los tribunales, en el último año fue multado por violar la cuarentena y llegó a ser detenido por organizar fiestas clandestinas, todos incidentes que sirvieron de contenido para sus redes sociales. Sin embargo, la noticia que continúa elevando su nombre a las tendencias de Twitter es su prometido mano a mano con el Chino Maidana.
Cabrera vs. Maidana: ¿Se suspende la "pelea del año"?
El youtuber lanzó el guante a mediados del año pasado, a través de sus redes sociales: "Estuve tres horas esperando la pelea entre Floyd Mayweather y Logan Paul, y cuando la vi, fueron puros abrazos. Chicos, ¿quieren una pelea de verdad? Reto al Chino Maidana cara a cara con él. Si pierdo me voy de Argentina para siempre ¿Y Chino? ¿Te la bancás o no?". Maidana aceptó de inmediato: "Yao Caverga, mirá: yo no peleo con amateurs ni con pelotudos; pero a vos te voy a fajar para que te vayas del país".
El intercambio inició un circo mediático que se estiró durante meses, con idas y vueltas entre los dos contrincantes en sus respectivas redes sociales. Luego de negociar, ambas partes acordaron encontrarse este 5 de marzo, en los Emiratos Árabes Unidos, pero la caída de Cabrera del tercer piso de su casa puso en jaque el esperado encuentro.
En las últimas horas, la esperanza de los fanáticos del youtuber y los "haters" que desean verlo enfrentarse al campeón de boxeo volvieron a elevarse, cuando el mismo Yao Cabrera anunció que se encuentra fuera de peligro: "Ya me encuentro en mi casa. Muchas gracias a todas las personas, desde mis amigos, familiares, la prensa o inclusive a los que me querían ver muerto", expresó en una historia de Instagram.
"Quiero estar con mi familia y en reposo absoluto hasta tener los resultados finales del golpe en mi cabeza", agregó, antes de terminar su saludo con una mención al esperado encuentro: "Quiero pelear el 5 de marzo y eso es lo que va a pasar, en mi mente solo está la pronta recuperación para darles el mejor show de todos".