Hoy es el Día Latinoamericano de Prevención de Quemaduras, y el Hospital Garrahan tiene una historia para contar que conmoverá a más de uno. Un ejemplode resiliencia, perseverancia, fuerza y motivación. Brisa es una joven salteña de 21 años que a los 7 meses sufrió quemaduras en el 90% de su cuerpo y vivió toda su vida con esa complicada patología. Sin embargo, hoy es trabajadora desde hace tres años del Área de Deportes de la Municipalidad de Salta, deportista y modelo publicitaria.

Hoy en día continúa atendiéndose en un centro de salud del barrio porteño de Parque Patricios. Jamás dejó de asistir, así como tampoco abandono sus pasiones. Una de ellas era correr. Pese a los partes médicos que no le pintaban un buen panorama, Brisa empezó a correr a los 14 años y participó en distintas ediciones de los Juegos Evita que, además del desafío deportivo.

Con empeño y perseverancia, y sin sentirse diferente, supo ganar una medalla de bronce en los 100 metros y de plata en 150, y otras en lanzamiento de bala. Más tarde fue medalla de oro en 200 metros “tras ganar una increíble carrera en la que no escuchó la señal de arranque y salió más tarde que sus competidoras”. Tiempo después, vendría le modelaje. 

En el 2020 fue convocada a participar del certamen “Miss Belleza Mundial”, donde ganó en las categorías de "foto más votada en redes sociales", "mejor compañera" y "mujer fuerte". Hoy forma parte del staff de una agencia de modelaje salteña y sueña con poder dedicarse a eso. Junto a su mamá tuvieron la idea de crear un espacio para ayudar a niñas y niños en situaciones complicadas.


"Aprendí a defender lo que me corresponde, pero algunos no tienen esas posibilidades y todos merecemos el mismo trato. Entonces quiero ayudar, guiar con los trámites y acompañar a los padres”, contó Mirta, madre de Brisa. El desafío es que las chicas con estas patologías que afectan su imagen exterior aprendan a no esconderse y sobreponerse a la verguenza. 

El día de la tragedia 

El 17 de diciembre del 2000 se produjo un incendio en la vivienda donde Brisa vivía con su familia, en la provincia de Salta, y los médicos lograron realizarle prácticas de primeros auxilios para que la beba de 7 meses pudiera ser trasladada al Garrahan, adonde ingresó inmediatamente en el quirófano.

Cuando la bebé llegó al Hospital lo hizo junto a su abuela Mirta, a quien con el correr de los años fue llamando mamá y así es como la conocen los profesionales del centro de salud que siguen el control de su patología. 

Las quemaduras le provocaron la pérdida de su mano izquierda y lesiones muy graves en partes sensibles, como en la cabeza por lo que debe utilizar un casco especial “porque sobre las meninges (telas que cubren el cerebro) directamente tiene la piel”, precisaron desde el centro de salud que sigue su caso.