Con la alta conectividad en las redes sociales,  crecen cada vez más y en simultáneo, las violencias como el cyberbulling, el ciberacoso o la sextorsión. Tanto las aplicaciones como los dispositivos han servido como herramientas para ejercer el hostigamiento online,  otra de las formas de violencia de género que sufren mujeres, niñas y diversidades.

Desde la Dirección de la Mujer del Ministerio de Desarrollo Humano y Promoción Social de San Juan,  advirtieron qué hacer ante estos ataques con el objetivo de "empoderar a la víctima, al abordar sus necesidades inmediatas y al esbozar estrategias para reducir futuros daños físicos, emocionales, sociales, materiales o de otra índole".

"Es un nuevo tipo de violencia y muchas veces las mujeres desconocemos que al enviar algún tipo de material deja de ser 'nuestro'"

El ciberacoso o ciberbullying es cuando una persona es víctima de algún tipo de violencia por parte de un individuo o grupo mientras que el ciberacoso es el acoso o intimidación, y el sexteo o sexting, se refiere a la utilización y difusión de imágenes íntimas comprometedoras con el objetivo de humillar a la víctima. todas violencias ejercidas por medio de las tecnologías digitales.

Marcela Belli, profesional que integra la Dirección de la Mujer en la provincia aseguró que “la Dirección asesora psicológicamente, socialmente y legalmente en todos los casos. Es un nuevo tipo de violencia y muchas veces las mujeres desconocemos que al enviar algún tipo de material deja de ser 'nuestro'", aseguró.

Hay medidas de autocuidado, de autocontrol y de autoprotección"

"El sexting es un problema grave, porque inicia con un envío de imágenes o videos de manera voluntaria desde la persona activa hacia un actor pasivo que recibe este material siendo alguien conocido por la víctima, pero que luego utiliza ese mismo material para ejercer violencia sobre la mujer”, explicó Belli. 

Y agregó: Hay medidas de autocuidado, de autocontrol y de autoprotección. Y cuando se excede este límite y ya depende del otro, el que toma la foto, el que la viraliza, el que la comparte y el que la usa como estrategia de amenaza, de humillación o de coacción,  ahí ya necesito de alguien que le ponga el límite, ya que perdí el control. Por eso acudimos a veces a la justicia, a la Dirección para que sea el otro quien ponga este límite para frenar este chantaje que sufren las víctimas”.

Por otro lado la profesional explicó que la exposición social es uno de los miedos que tienen las victimas muchas veces para hacer la denuncia o venir a consultar, a exponerse a hablar de estos temas. Es abrir su intimidad y el miedo a ser juzgado porque es como cualquiera. Estamos en este proceso de deconstrucción de estos roles tan marcados y estos prejuicios que hay desde una mirada tan patriarcal”.

¿Qué hacer ante la violencia de género online?

Proteger, no compartir  ni reproducir imágenes propias ni de otra persona.

Solicitar ayuda en caso de sufrir ciberacoso, sexting o sextorsión.

Cambiar las claves personales y proteger los dispositivos con contraseñas seguras.

Aprender a cifrar la información personal ante el posible robo del dispositivo. 

Asegrarse que las promociones a las que se accedan sean de sitios oficiales con los que se compartieron datos. 

No ceder al chantaje y buscar asesoramiento. 

La Línea 144 brinda asesoramiento las 24 horas para quien es víctima de violencia digital.