Actualmente, Europa está viviendo la sexta ola de Covid-19, mientras que en la Argentina, después de haber vivido la primera ola en el invierno de 2020 y la segunda, en mayo y junio de este año, se cree que ya llegó la tercera ola de Covid-19 producto del arribo de las nuevas variantes Delta y Ómicron de coronavirus.

El Ministerio de Salud de la Nación informó el 24 de diciembre que, en las últimas 24 horas, se registraron 29 muertes y 16.279 nuevos contagios de coronavirus. La última vez que se había superado esa cifra fue el 27 de julio de 2021, con 16.757 casos. A diferencia de Europa, donde Ómicron llegó hacer más de un mes, en Argentina los contagios en un 95% son producto de la variante Delta, según datos del Ministerio de Salud.

Otros países de la región también endurecen su lucha contra el coronavirus y apuntan a la vacunación como la principal salida a la crisis sanitaria.

Ecuador declaró obligatoria la vacunación anticovid para la población a partir de los cinco años de edad por la variante Ómicron. Mientras que en el caso de Chile, con más del 86% de la población totalmente vacunada, anunció que aplicará una cuarta dosis de inmunizante anticovid a partir de febrero.

Del otro lado del charco, en los países de Europa tienen un millón de nuevos contagios cada 3 días y ha registrado más de 82.285.000 desde que comenzó la pandemia.

El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC por sus siglas en inglés) alertó que “en pocos meses” más de la mitad de los contagios en todo el continente corresponderán a casos de la nueva variante sudafricana. “Según el modelo matemático realizado por el ECDC, hay indicios de que Ómicron podría causar más de la mitad de todas las infecciones por SARS-CoV-2 en la Unión Europea en los próximos meses”, subrayó la agencia de salud pública del bloque comunitario.

Tan solo un día después de superar la barrera de los 100.000 casos diarios, el Reino Unido roza los 120.000 positivos. Sin embargo, pese al descomunal aumento de casos, el país no se plantea imponer restricciones antes de Navidad. Pese a todo, el riesgo de ingreso hospitalario es hasta un 70% menor para las personas con Ómicron en comparación con las infectadas con la variante Delta, según el primer estudio del Gobierno británico.

Francia confirmó el récord de 91.608 casos de COVID-19 en las últimas 24 horas, el número más alto en lo que llevamos de pandemia, por eso el gobierno pidió a las alcaldías cancelar los conciertos y fuegos artificiales previstos para la noche de Año Nuevo. En tanto Italia contabilizó 44.595 nuevos contagios en las últimas 24 horas. Y España 72.000.

Mientras que Holanda sumó la misma cantidad de contagios que Argentina (13.000) de manera que declaró una reunión de emergencia por el avance de la variante Ómicron, y un confinamiento estricto en Países Bajos que entra en vigor este domingo y se mantiene durante 25 días hasta el 14 de enero.

Ante el aumento de la variante Ómicron, muchos socios europeos restringieron las entradas al país. Desde el 27 de diciembre, quienes entren a la República Checa deberán dar negativo en una prueba PCR. Austria ha establecido a Gran Bretaña, Noruega, Dinamarca y los Países Bajos como zonas con variantes del virus. Desde el 25 de diciembre entrar en Austria procediendo de estos países será complicado, sin una tercera dosis de la vacuna y una PCR negativa.

Por su parte, Alemania, sumó 39.000 infectados, añade a su lista de “zonas de alto riesgo” a Estados Unidos, España y Portugal. En Irlanda, también impuso restricciones en bares y restaurantes que se mantendrán hasta finales de enero.