La ciencia de nuestro país dió un paso gigante en la lucha contra el Covid, ya que la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT) aprobó el uso de la primera vacuna desarrollada íntegramente en Argentina como refuerzo contra COVID-19: la inoculación nacional “ARVAC Cecilia Grierson”.

Lo cierto, es que la nueva vacuna tendrá capacidad para proteger contra las variantes dominantes que circulan en la región. En tanto, este miércoles 18 de octubre, a las 11 horas, en el salón Malvinas Argentinas, ubicado en el Polo Científico Tecnológico de CABA se presentará en sociedad; para brindar detalles y el estado de este hecho histórico, con la presencia de autoridades de los ministerios nacionales de Ciencia, Tecnología e Innovación; y de Salud, y de la Universidad Nacional de San Martín junto a científicos/as a cargo del desarrollo; y el labotario Cassará que se ocupará de escalar la producción.

La conferencia estará encabezada por el Ministro de Ciencia, Daniel Filmus; su par de Salud, Carla Vizzotti, funcionarios y científicas a cargo del desarrollo. La vacuna ARVAC Cecilia Grierson, desarrollada por la Universidad Nacional de San Martín, el CONICET y el Laboratorio Cassará, e impulsado desde el primer momento por la cartera de Ciencia, Tecnología e Innovación y la Agencia Nacional de Promoción de la Investigación, el Desarrollo Tecnológico y la Innovación (Agencia I+D+i), demostró ser segura y eficaz como refuerzo contra el virus SARS-CoV-2 en mayores de 18 años.

Actualmente, se produce en la planta de Cassará en la Ciudad de Buenos Aires y puede adaptarse a nuevas variantes de SARS-CoV-2 circulantes en la región. Este desarrollo fue posible a partir de un consorcio público-privado que contó con más de 600 científicos y profesionales, 25 instituciones y 2.094 personas voluntarias.

Logro nacional importante

Este avance es sumamente relevante para la ciencia argentina debido a su sintonía con el entorno socio-histórico en el que surge y la innovación que brindará. Se lleva a cabo enteramente con experticia local y en suelo argentino en cada fase: investigación, desarrollo, manufactura, envasado y finalización (fill&finish).

La vacuna ARVAC-Cecilia Grierson es un insumo de exportación dado que representa un desarrollo integral de una plataforma tecnológica basada en proteínas recombinantes. Esto la convierte en un producto adaptable para responder a las nuevas variantes del virus SARS-CoV-2 en poco tiempo.

Esta es la vacuna argentina (Imagen ilustrativa).

Esta vacuna estará al alcance tanto de Argentina como de la región, evitando la necesidad de colaboraciones o de establecer nuevos centros de producción con tecnologías diferentes; todo se encuentra localmente y ya existen casos de éxito con esta plataforma en vacunas para el VPH y la Hepatitis B. Además, ARVAC garantiza un periodo de inmunidad frente al virus SARS-CoV-2 más prolongado que el evidenciado por las vacunas de ARN mensajero hasta el momento.

¿Qué es la vacuna ARVAC Cecilia Grierson?

La vacuna ARVAC Cecilia Grierson es la primera creación nacional dirigida al COVID-19 y se destaca por ser bivalente; esto significa que contiene dos antígenos diferentes que le otorgan una superior habilidad para neutralizar las variantes actuales del virus SARS-CoV-2, incluyendo a Ómicron, sus subvariantes, Gamma y la versión original de Wuhan.

Los líderes de este proyecto científico, Juliana Cassataro, bióloga (UNSAM), doctora en Inmunología y líder del equipo UNSAM-CONICET y Juan Manuel Rodríguez, biólogo (UBA), y coordinador del área de I+D de biofármacos del Laboratorio y Fundación Pablo Cassará dieron los detalles de la inoculación.

Es importante aclarar que los antígenos son las partículas del virus que estimulan nuestro sistema inmunológico, produciendo anticuerpos específicos. Al integrar dos antígenos, esta vacuna puede generar una defensa inmunológica más diversa y potente.

Además, como se apuntó previamente, la vacuna ARVAC Cecilia Grierson se basa en una tecnología de proteínas recombinantes, lo que facilita su adaptación rápida y versátil ante el surgimiento de nuevas variantes del virus.

Una gran noticia para la ciencia argentina (Imagen ilustrativa).

“Algo que aprendimos durante la pandemia fue preguntarnos ¿qué capacidad productiva tenía la Argentina para hacer una vacuna a escala industrial? A nosotros no nos importaba tanto la innovación, sino un producto que sirva para el mayor número de personas”, relató Cassataro.

Y Rodríguez sumó: “Este tipo de tecnología (producto basado en proteínas recombinantes) se guarda en la heladera y puede durar un año; por lo tanto, para la distribución en lugares remotos donde no tienen acceso a un freezer de -70° es sustancial. Y otro tema es que esta plataforma ya tiene la capacidad de manufactura en la región. Ya hay plantas que producen anticuerpos monoclonales y pueden hacerlas a lo largo y ancho del país”.

En tanto, Cassataro afirmó: “La plataforma de ARVAC Cecilia Grierson es estándar y muy conocida. Se parece a la de Hepatitis B, a la de HPV, que son vacunas que se dan desde hace muchos años y además se dan a bebés recién nacidos, a inmunosuprimidos y a embarazadas. Es una partecita del virus totalmente purificada. Lo de la estabilidad es muy importante, el hecho de no necesitar ser almacenada en ultrafrezeers; sobre todo para un país como el nuestro con miles de kilómetros de distancia, diferentes climas y temperaturas”. La vacuna podrá hacer una actualziación de variantes ante un “escape inmunológico” o la aparición de una nueva variante en el país o la región.

De argentina al mundo

La vacuna bivalente 100% argentina contra COVID-19 fue presentada al mundo en la revista científica Nature el 28 de julio pasado. El equipo científico a cargo de la vacuna ARVAC-Cecilia Grierson contra el COVID-19, presentó ante el mundo científico los detalles de la Fase I, al publicar un paper en la revista Nature. Allí abrieron la trastienda de la investigación de la entonces nueva candidata vacunal.

En el artículo científico, los investigadores señalaron que el nuevo compuesto, que aspira a convertirse en vacuna contra el COVID-19 y que está basado en la variante Gamma del virus, ha iniciado su fase de pruebas clínicas en seres humanos. Dentro de la publicación, los especialistas argentinos expusieron sus hallazgos respecto a la seguridad del compuesto y su habilidad para promover la formación de anticuerpos y células defensivas contra el virus en individuos saludables previamente vacunados.

En la introducción del trabajo publicado, los expertos destacaban que la vacuna se había probado como refuerzo en un estudio de Fase I en personas que ya habían recibido otras vacunas contra el COVID-19 y que los resultados preliminares mostraron que es segura y genera una fuerte respuesta de anticuerpos y células T contra el virus original y otras variantes, incluidas Delta y Ómicron.

Parte de las conclusiones de la investigación en palabras de los científicos: “Los principales hallazgos de este estudio son que la vacuna candidata ARVAC CG, cuando se administra como dosis de refuerzo, se tolera bien e induce una respuesta nAb sólida y amplia contra varios COV del SARS-CoV-2. Los resultados provisionales de este estudio de Fase I indican que la vacuna ARVAC CG administrada a personas que recibieron previamente un régimen de vacunación primaria completo tiene un perfil de seguridad y reactogenicidad clínicamente aceptable para ambas dosis de antígeno (25 μg y 50 μg)”.

Aspectos claves de la vacuna

Generación y tecnología: la vacuna ARVAC Cecilia Grierson se clasifica como de segunda generación, considerando que la mayoría ya ha recibido una o dos dosis de otras vacunas. Su diseño se basa en proteínas recombinantes, similar a las vacunas contra el cáncer de cuello uterino por HPV y la de Hepatitis B. Ambas se administran en Argentina, especialmente a niños y adolescentes. La vacuna contra la Hepatitis B, por ejemplo, ha sido utilizada en recién nacidos durante más de dos décadas.

Almacenamiento y conservación: un aspecto destacado de esta tecnología es que no requiere ultracongelación. Su conservación se logra en una cadena de frío estándar, entre 2° y 8°C. Es posible almacenarla en un refrigerador por hasta seis meses y, tras su apertura, sigue siendo eficaz por 24 horas. Su presentación es en forma líquida y viene en frascos.

Aplicación y accesibilidad: esta vacuna tiene la ventaja de ser práctica y alcanzable tanto para residentes de grandes urbes como para quienes viven en áreas más aisladas. Se administra por inyección intramuscular. Si se utiliza como refuerzo para quienes ya cuentan con el esquema completo de vacunación contra COVID-19 - que probablemente será su principal aplicación inicial -, se requiere una dosis. Sin embargo, para quienes no han sido vacunados o solo han recibido una dosis, se necesitarán dos aplicaciones.

Otra ventaja destacada, y quizás la más relevante, es que su antígeno se basa en la variante gamma del virus, y no en la variante original del SARS-COV-2. En este aspecto, la ARVAC Cecilia Grierson ofrece una capacidad adaptativa: puede actualizarse según las mutaciones que surjan.