Con el avance de las nuevas tecnologías, las estafas virtuales crecen en el país. Los ciberdelincuentes apelan a todas la herramientas digitales que están a su alcance: mensajes de WhatsApp o envíos de los de texto ya menos usados, correos electrónicos, redes sociales, falsas imágenes de entidades bancarias e identificaciones truchas de instituciones gubernamentales.

Todo sirve para vulnerar a la víctima, ingresar en su homebanking y vaciar sus cuentas bancarias. O al menos esa secuencia fue denunciada en las últimas horas por distintos damnificados, mediante una nueva modalidad de ciberdelito que hasta alcanzó a la ex participante del reality Gran Hermano Romina Uhrig (35).

La mediática, también ex diputada nacional, contó en el programa de streaming "República Z" que ciberdelincuentes le robaron $100.000 de su cuenta bancaria con un engaño asociado al Débito Inmediato (DEBIN).

En el sitio web del Banco Central de la Repúbica Argentina (BCRA) se explica de qué se trata el DEBIN. “Es un medio de pago que debita un monto de tu cuenta -lo cobra en línea- de manera inmediata solicitando tu autorización previa”, detalla la autoridad monetaria. Es una herramienta que sirve para simplificar una compraventa.

La ex participante del reality Gran Hermano Romina Uhrig (Captura de TV).

La persona que quiere adquirir un producto, entonces, encontrará la solicitud en su homebanking y deberá aceptarla para que los fondos se envíen a la cuenta del vendedor. El servicio funciona las 24 horas, durante los 7 días de la semana.

La estafa de DEBIN y CREDIN parte de generar confusión en la potencial víctima. Hay que tener en claro que DEBIN significa débito automático, mientras que CREDIN significa crédito inmediato”, enfatizó este miércoles el especialista en ciberseguridad Rodrigo Iglesias en diálogo con cronica.com.ar.

Por su parte, su colega Luis Lubeck explicó a cronica.com.ar que, “básicamente, el ‘ Cuento del tío’ más común con esta modalidad consiste en estafar a personas que tienen productos a la venta; por lo general, en diferentes plataformas de marketplace, que no tienen el cobro de comisiones”.

El "modus operandi" de los ciberdelincuentes

Los estafadores suelen seguir el siguiente patrón: el vendedor de un producto recibe un mensaje de un presunto comprador, en el que le solicita más fotos y otros datos como para simular veracidad.

Al momento de pagar, el falso comprador exige al ofertante que entre a su homebanking y acepte la presunta transferencia que le desea realizar supuestamente para abonar. Lo que el dueño del producto desconoce es que no se trata de un comprobante que le permitirá cobrar, sino de un DEBIN que le extraerá fondos de su cuenta. El estafador, para realizar esa maniobra, debe pedirle antes al incauto el nombre de la cuenta (alias-CBU).

También puede ocurrir que el estafador, por ejemplo, se haga pasar por un comprador y le mande un e-mail o un mensaje a la víctima con la siguiente leyenda: “Te envié el pago por DEBIN, aceptalo para recibir el dinero”. El texto va acompañado de un link que la persona, al aceptar, en vez de encontrarse con el dinero, se le debita de su cuenta.

Iglesias explicó que los ciberdelincuentes abusan del desconocimiento de esta función bancaria por parte de las víctimas. “Se trata de una modalidad de pago muy utilizada en determinados círculos; por ejemplo, por abogados para pagar distintos tipos de trámites como los del Gobierno de la Ciudad”, ejemplificó el experto en ciberseguridad.

Desde cuándo está vigente el sistema de DEBIN

El mecanismo se encuentra vigente desde septiembre de 2017 en todos las entidades con sistema de banca por Internet y/o móvil. Fue ideado durante la gestión de Federico Sturzenegger como presidente del BCRA, para avanzar en la eliminación del dinero en efectivo y agilizar los pagos.

El motivo de la elección de montos no muy elevados por parte de los ciberdelincuentes

Iglesias puntualizó que el caso de Uhrig demuestra que los estafadores no buscan cifras muy elevadas debido a una causa en particular.

Los ciberdelincuentes buscan montos no muy elevados para que la víctima no apele luego a una acción legal, que no le convenga generar un juicio. Son montos de alrededor de $100.000, cuando un juicio penal resulta mucho más caro”, argumentó.

Consejos para no caer en la estafa

Lubeck explicó qué es lo principal que debe conocerse para no caer en el engaño. “Lo que los usuarios tienen que saber es que nunca hay que aceptar una transferencia para que les tenga que entrar dinero en sus cuentas”, advirtió.

Y completó: “Cuando alguien los contacta para eso, ya de cuajo es falso. No hay en Argentina un método bancario para que el usuario acepte que le llegue el dinero; eso debe darse directamente, sin autorización alguna”.

Inglesias, en tanto, recomendó, "ante la menor duda, comunicarse con la entidad bancaria que genera, crea o acepta el DEBIN". El especialista agregó: "Y, si no se logra una respuesta rápida por esa vía, consultar con un abogado de confianza porque estas situaciones de estafa del ‘Cuento del tío’ van mutando".

"Cuando son estafas de montos de mediana importancia, conviene iniciar una acción civil con la denuncia policial previa", finalizó el experto.