Brilló como vedette en el teatro, participó en "Bailando por un sueño", y se metió de lleno en las redes: ¿Qué es de la vida de Mónica Farro?
Luego de protagonizar varios escándalos mediáticos, decidió bajar su perfil y enfocarse en una gran pasión. Los detalles del presente de Mónica Farro, en la nota.
Mónica Farro comenzó su carrera como "conejita" Playboy, pero rápidamente demostró que tenía talento y que no iba a parar hasta conquistar los medios. Hace 14 años llegó a Argentina para trabajar con Gerardo Sofovich y desde ese entonces ha sido una de las figuras mediáticas con más trabajo en el teatro, la televisión y el modelaje. Tras muchos años en el ojo de la tormenta, encontró el amor en su profesor de gimnasia y se alejó de los escándalos. Reciénteme, la uruguaya contó en sus redes que es parte de una plataforma donde vende contenido erótico.
Nació en una familia de clase media de Montevideo, capital de Uruguay. Desde que era chica sintió una gran atracción por el mundo artístico. De hecho, comenzó a estudiar ballet con 6 años y luego continuó practicando patín artístico y atletismo, entre otras áreas. Siendo una adolescente, a los 14 años, se recibió de modelo profesional e inició a trabajar en comerciales publicitarios. Gracias al acompañamiento de su madre, Farro pudo ir creciendo en su carrera profesional dentro del país charrúa hasta que el amor le cambio el destino.
Con solo 17 años se casó con Enrique Ferraro, un jugador de futbol uruguayo. Tiempo después, la pareja tuvo a su primer y único hijo, Diego. Debido al trabajo del hombre, Mónica recorrió muchos países del mundo y debió abandonar el modelaje. Finalmente, se terminó el matrimonio después de 15 años y ella tomó la decisión de retomar su vida en los medios.
Mónica Farro, la "conejita" de Uruguay
Tras la separación, Farro comenzó a trabajar con marcas hasta que le llegó una de las oportunidades más importantes de su carrera. La compañía de productos para adultos la contrato como actriz erótica para su canal de televisión. Gracias a su belleza y carisma, tiempo después, fue elegida como Miss Uruguay. Luego de tres años de trabajo con la empresa internacional, le llegó la opción de dar un gran cambio a su carrera y sin dudarlo, lo hizo.
En 2007, Gerardo Sofovich la convocó para hacer "No somos santas", una ficción que se realizaba en el teatro Tabarís y donde las seis protagonistas aparecíamos totalmente desnuda. El éxito del proyecto la llevó a instalarse definitivamente en la Argentina y participó en "Bailando por un sueño", sin embargo, como aún no era un personaje famoso en nuestro país, fue una de las primeras eliminadas de la competencia.
La vedette mediática
Durante muchos años fue una de las chicas Sofovich y deslumbró en el teatro junto con el reconocido productor artístico. Sin embargo, encontró un nuevo lugar dentro del mundo del espectáculo. Entre 2008 y 2015 fue protagonista de grandes escándalos mediáticos y se la podía ver diariamente en los programas de chimentos. Además de las diferencias laborales con otras vedettes del momento, Farro fue tapa de noticias debido a que mantuvo una relación amorosa con un preso y también fue víctima de violencia de género con otro novio.
En 2011 tuvo una segunda oportunidad en "Bailando por un sueño", donde le fue mucho mejor debido a que ya era una figura. Fue en ese entonces que conoció a Carmen Barbieri quien la eligió como primera bailarina y vedette para sus populares revistas. Cada temporada de verano se consagraba como una de las actrices más sexis y demostraba que tenía mucho talento artístico. Su último trabajo importante en la televisión fue "Viviendo con las estrellas", un reality show conducido por Marcelo Polino en 2014, aunque en 2020 estuvo por dos semanas en el "Hotel de los famosos".
Un cambio de vida
En 2017 comenzó a entrenar y se encontró con una nueva pasión por lo fitness, fue allí qué conocido a Leandro Herrera con quien se casaría en 2019. Pese a las idas y vueltas, la pareja continúan unidos. A través de las redes sociales se puede ver no solo el fanatismo por el deporte, sino que también por el humor, ya que ambos son furor en TikTok con sus videos.
Asimismo, hace pocos días, Farro informó en su cuenta de Instagram que se sumó a una conocida plataforma de venta de contenido erótico. La uruguaya se encarga de hacer sus propias producciones con maquillaje, vestuario y escenografía. Además, siempre comparte un adelanto en sus cuentas e invita a sus seguidores a ver más. Si bien está contenta con su trayectoria, asegura que le gustaría conducir algún programa o estar fija en algún proyecto.