Por Juan Bernardo Domínguez.

El mercado de los autos usados históricamente tuvo al trabajador promedio como un gran protagonista. Se trata de un sector en el que el recambio garantiza continuar trasladándose con cierto confort, por ejemplo, entre el Gran Buenos Aires y la Capital Federal, un recorrido que muchos empleados deben concretar para cumplir con sus respectivas jornadas laborales.

Pero los vehículos de segunda mano más económicos se venden a más de dos millones y medio de pesos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), según un relevamiento que realizó este jueves crónica.com.ar. Por eso, si se tiene en cuenta que el Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVM) está en septiembre en $118.000, para la mayoría de los trabajadores resulta imposible la vida en cuatro ruedas.

Debido a ese contexto, el mercado del usado queda más a mano de la clase media acomadada. Sus integrantes, por su parte, ante la escalada de la inflación toman a los rodados usados como bienes para resguardar su dinero.

En agosto último se vendieron en el país 162.403 vehículos de segunda mano, una suba del 12,99% comparado con igual mes de 2022 (143.726 unidades), según datos de la Cámara del Comercio Automotor (CCA). Si se compara con julio pasado (154.367 vehículos), el crecimiento fue de 5,21%.

En los ocho primeros meses del año se vendieron 1.114.700 vehículos usados, lo que representó un incremento del 3,95% con respecto a igual período de 2022 (1.072.343).

Una infografía comparativa de los primeros ocho meses del año del 2022 y el 2023 (Gentileza CCA)

Otro dato sobre cómo está ahorrando la clase media fue relevado este jueves a cronica.com.ar por Alejandro Lamas, secretario de la CCA. En realidad, se trató de una confirmación: la tradicional compra de dólares. La divisa estadounidense desde antaño es un refugio de valor en el país.

Lo que resulta novedoso es que, según manifestó Lamas, “el 80% de las ventas de los autos usados se pacta en dólares”. El dirigente de la CCA agregó: “Algunos pagan en pesos al cambio del día pero, en general, como la gente tiene el ahorro en dólares, entrega un usado y adquiere otro poniendo dólares encima”.

Cuando los consumidores tienen que hacer las compras diarias, no van a comprar con billetes estadounidenses pero, cuando deben afrontar la compra de un bien de la importancia de un auto, los sacan a relucir”, agregó.

Lamas precisó que el fenómeno "se agudizó con la devaluación" del 21,8% dispuesta el 14 de agosto último por el Banco Central de la República Argentina (BCRA). Y argumentó: “Porque hubo unos días de gran incertidumbre”.

Con cuántos kilómetros conviene comprar un auto usado y otros consejos

Lamas, quien hace 35 años tiene una concesionaria de autos, precisó cuánto se pide en el AMBA por los vehículos más económicos que están en óptimas condiciones de funcionamiento. “Algo más o menos decente, como para no tener grandes problemas, de dos millones y medio de pesos para arriba”, puntualizó.

Por otro lado, este medio entrevistó a Claudio, mecánico de 54 años del partido bonaerense de Almirante Brown. El experto fue consultado sobre cuántos kilómetros de rodaje debe tener un auto de segunda mano como para que su compra sea aconsejable.

De 200.000 kilómetros para abajo. Si se encuentra un coche con 80.000 kilómetros, espectacular; y 60.000 ni hablar. Y también estaría bien uno con 100.000 o 120.000 kilómetros”, puntualizó el mecánico. El especialista agregó: “Cuanto menos kilómetros tenga, es mejor”.

Claudio sostuvo que hay que tener en cuenta que “a todo vehículo, a los 100.000 o 120.000 kilómetros, se le cambian las correas”. Además, recomendó prestar atención a la procedencia del auto, en el sentido de determinar quién fue su último dueño y qué cuidado tuvo al utilizarlo.

Si se lo va a comprar a un conocido, mejor. A un primer dueño, genial. Cuanto más gente lo anduvo, mayor será la posibilidad de tener problemas mecánicos”, explicó. La última recomendación fue revisar que el auto usado a la venta esté con piezas 100% originales.Incluso ver si tiene la pintura original”, aconsejó.

Por último, cronica.com.ar entrevistó a Antonio, de 74 años y propietario de un auto modelo 2019 que no llega a 30.000 kilómetros de rodaje. “Cuando tengo la posibilidad de cambiar el auto, reviso el vehículo que voy a comprar con un chapista para ver, sobre todo, la carrocería; para determinar si tuvo o no un golpe grande”, dijo el vecino de Capital Federal.

Luego, añadió: “Yo, hace unas décadas, trabajé administrativamente en una concesionaria de autos usados. Y veía cómo los clientes llegaban acompañados por un chapista o un mecánico, a los cuales se los acompañaba a dar una vuelta en los vehículos que buscaban”.

Por J.B.D.