El paso del tiempo hace que uno de los sentidos más cruciales que tiene un ser humano se desgaste de una forma preocupante: se trata de la visión, y una de las afecciones que pueden presentarse con el paso del tiempo es la aparición de las cataratas.

La catarata es una opacidad que se produce en el cristalino del ojo, que es generalmente transparente, y esa dificultad hace que las personas vean de forma difusa. El tema es que tener una visión nublada causada por las cataratas, hace difícil realizar actividades como manejo de un rodado, leer un libro o hasta ver la expresión en la cara de alguien.

Lo cierto, es que la mayoría de los casos aparecen con el paso del tiempo y no causan problemas al principio, pero más tarde interfieren en la visión. De hecho, al comienzo con una buena iluminación y anteojos puede evitarse el desenlace que podría desembocar en una cirugía de cataratas.

Cataratas: ¿Cuáles son sus síntomas?

En cuanto a los síntomas que presenta, los principales son visión doble en un solo ojo, ver halos alrededor de las luces, visión nublada, borrosa o tenue, aumento de la dificultad con la visión por la noche, decoloración o amarillamiento de los colores, sensibilidad a la luz y al resplandor, necesidad de una luz más brillante para leer y otras actividades o cambios frecuentes en anteojos o lentes de contacto recetados.

Las causas de la mayoría de los casos de cataratas se presentan cuando el envejecimiento o la lesión cambian el tejido que forma el cristalino del ojo, esto se debe a que las fibras y proteínas del cristalino se descomponen y hacen que la visión sea nublada o turbia.

Hay que resaltar que ciertos trastornos genéticos hereditarios que vienen con otros problemas de salud, pueden aumentar el riesgo de desarrollar cataratas. Además, se pueden provocar por otras afecciones oculares, cirugías oculares de antes o la propia diabetes, incluso el extensivo uso de esteroides puede provocar el desarrollo de cataratas.

Diagnóstico médico

Por otra parte, a la hora de acudir a un profesional de la salud por sospechas de esta común afección, el mismo revisará sus antecedentes médicos y presuntos síntomas, y realizará un exámen de la vista, además el médico puede realizarle estas pruebas: exámen con lámpara de hendidura, exámen de retina, tonometría de aplanamiento y exámen de agudeza visual, entre otros.

A la hora de sabre cuáles son los tipos de cataratas que existen en el mundo de la medicina, los mismos son los siguientes: cataratas de nacimiento (cataratas congénitas), cataratas que afectan a la parte posterior del cristalino (cataratas subcapsulares posteriores), cataratas que afectan a los bordes del cristalino (cataratas corticales) y cataratas que afectan al centro del cristalino (cataratas nucleares).

¿Cómo se las trata?

Finalmente y en lo que refiere al tratamiento en sí, cuando una persona no puede ver bien con sus lentes recetados, el único tratamiento efectivo para las cataratas es la cirugía, aunque para llegar a este paso hay que consultar con un oculista que evaluará si es recomendable.

Prevención ante todo

Si bien no hay un estudio que demuestre cómo hacer para prevenir las cataratas o que su avance sea más lento, los especialistas dieron una serie de puntos útiles a tener en cuenta. 

Ellos son hacerse exámenes de vista regulares, dejar de fumar, controlar otros problemas de salud, usar lentes de sol, reducir el consumo de alcohol o elegir una dieta saludable con muchas frutas y vegetales. Los factores que aumentan el riesgo de padecer cataratas incluyen beber alcohol en exceso, uso prolongado de medicamentos corticoesteroides, cirugía anterior de los ojos, lesión o inflamación anterior del ojo o envejecimiento.