Así vas a llamar las “buenas energías” para este 2023
La finalización de un año suele generar varios momentos de reflexión en la sociedad y la intención de nuevos proyectos, por lo que es clave que haya "buena energía".
Durante las últimas semanas de cada año, muchas personas suelen realizar los denominados “balances” del año en diversos aspectos, como pueden ser laboral, económico o social y se trazan los objetivos para los meses siguientes.
Las reflexiones sobre lo atravesado durante el año y lo que se intente conseguir a corto, mediano y largo plazo es una de las características de la última etapa del ciclo por lo que es un momento ideal para ajustar el desequilibrio entre la razón, la emoción y la acción.
Existe un “ritual para la reflexión”, que quienes lo deseen realizar necesitarán tener una vela violeta, lapicera, papel, un plato y sal gruesa, y deberán expresar en palabras aquello que quieran dejar atrás.
Para comenzar con este ritual, se coloca la vela en el plato y se rodea con un círculo de sal gruesa para proteger las energías en el momento previo a encender la vela. El paso siguiente es escribir en el papel lo que se desea dejar atrás y proceder a quemarlo para luego tirar las cenizas a la basura.
Las atracciones para el próximo año
Con respecto a los nuevos proyectos para afrontar el 2023, lo que recomiendan estos tipos de rituales, es que se pueda manifestar y que queden escritas en papel, pero la clave es que estén en presente.
Una vez que quienes deseen, hayan escrito sus intenciones para el próximo año, el siguiente paso es enterrarlo en algún parque o alguna maceta con la intención de simular que ese deseo es una semilla que crecerá con fuerza durante el 2023.
Con lo que respecta a la navidad, la astróloga Mhoni Vidente también expresó algunos tips para que se pueda tener unas fiestas tranquilas en familia, ya que se considera que son etapas “para perdonar” como así también para atraer buenas energías y una mejor situación económica.
Según Mhoni, estas épocas navideñas tienen como significado “es sanar el espíritu, el corazón y el alma”, por lo que el 24 de diciembre a las 12 del mediodía o a las 15 se deberá prender una vela de color dorada, azul o blanca, que son los colores que representan esta festividad.
Entre los detalles del ritual manifestó que esa vela tiene que mantenerse prendida hasta que se consuma por completo, pero si no ocurre deberían sacarla el 26 de diciembre del plato situado que debe estar forrado en papel aluminio.