Un iceberg que flota desde la Antártida hacia Tierra del Fuego, generó la alarma de la Prefectura Naval Argentina (PNA), que comenzó un patrullaje especial para seguir sus movimientos, en busca de evitar cualquier riesgo.

La novedad fue dada por un buque pesquero, cuyos tripulantes advirtieron la presencia de un enorme bloque de hielo en alta mar, para poner en alerta a las autoridades. El operativo lleva varios días.

A raíz de ello, todos los barcos que navegan la zona, en el este de Tierra del Fuego y la Isla de los Estados, ya fueron advertidos para impedir una tragedia similar a la ocurrida con el Titanic, a principios del siglo XX.

Se trata de un fenómeno propio del verano, aunque no es inusual que se produzcan este tipo de desprendimientos en invierno.

Para los especialistas en el tema, esa situación se dará con mayor frecuencia si no se logra hacer nada para disminuir el calor que aumenta sobre la Tierra por el efecto invernadero.

Ya son numerosos los estudios que marcan que en ambos polos, el deshielo del verano no se logra "recomponer" durante el invierno en cuanto a superficie de agua dulce que se pierde.

Eso provoca que enormes témpanos se desprenden año tras año y comienzan a "deambular por los mares del ártico y de la Antártida.

Según un comunicado de prensa, “el Servicio de Tráfico Marítimo, Fluvial y Lacustre de la Institución se encuentra abocado a difundir el acontecimiento a los buques que se encuentran navegando en la jurisdicción, empleando medios informáticos y emitiendo avisos desde los Centros de Control y Gestión Marítimos”.

La autoridad marítima nacional aconseja navegar con precaución en la zona y evitar aproximaciones innecesarias a la masa de hielo para disminuir riesgos.