En medio de la especulación de precios, producto de la inflación que no da respiro, comprar una pizza en la Ciudad de Buenos Aires y en el conurbano bonaerense se volvió inaccesible para muchos.

Según un relevamiento de cronica.com.ar, el rubro registra aumentos de hasta un 50%, con diferencias que superan el 30% entre un comercio y otro. “A todos nos aumentan los costos, pero no todos lo trasladan al precio de venta, aseguró el dueño de una pizzería del barrio de Devoto.

Los argentinos consumieron más de 1.100.000 pizzas solo en 2022, lo que representa un 6,9% más que el año anterior, de acuerdo a un relevamiento de una reconocida empresa de delivery. Pero en un año de turbulencia económica, ni los acuerdos de precios alcanzados por el Gobierno para poder controlar las subas fueron suficiente para mantener el valor de una de las comidas más populares.

El precio de una “grande de muzza” oscila entre 2.800 y hasta 6.700 pesos en las pizzerías del AMBA, de acuerdo a un relevamiento realizado por cronica.com.ar. “La harina y la muzzarella es lo que más subió”, explicó Juan Martín, comerciante con más de ocho años de experiencia en el rubro.

El contexto inflacionario venía impactando de forma escalonada y sin saltos abruptos en las pizzerías, pero en las últimas tres semanas los maestros pizzeros comenzaron a recibir mercadería con subas que se ubican muy por encima del Índice de Precios al Consumidor.

En la Ciudad de Buenos Aires la inflación trepó al 10,8% en agosto, empujada principalmente por el rubro de Alimentos y Bebidas (12,5%), de acuerdo a un relevamiento de la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno porteño.  En este rubro se desprenden subcategorías que lideraron los aumentos: Carnes y derivados (19,2%), Pan y cereales (10,4%); Verduras, tubérculos y legumbres (15,9%) y Leche, productos lácteos y huevos (7,7%), la mayoría de estos ingredientes son necesarios en la elaboración de las pizzas.

En tanto, el INDEC dará a conocer el miércoles próximo el IPC de agosto, que las consultoras calcularon dará entre 10% y 14%.

Ante este escenario, la materia prima de las pizzerías se encareció en forma desigual. “Lo injusto”, señala Domingo, un pizzero del municipio de Lanús, es que “los aumentos venían siendo ordenados cada mes o cada 15 días, ahora los proveedores te quieren subir los precios hasta dos veces en una misma semana”.

“La harina es lo que más subió”, coinciden los pizzeros consultados.

"Hay cosas que llegan con remarcaciones de un 25, un 30 o hasta un 40% en las materias primas", detalló otro comerciante, cuya pizzería pertenece a una de las cadenas más conocidas del AMBA, donde una clásica de muzzarella alcanza los 6.700 pesos. “Hace un mes la vendíamos a 5.800 pesos”, aclara sin querer dar su nombre.

De acuerdo al relevamiento de este medio, no todos los ingredientes sufrieron los mismos aumentos. “La harina es lo que más subió”, coinciden los pizzeros, en orden decreciente mencionaron a la muzzarella, los huevos y algunas verduras.

Otro dato llamativo es que el precio de una pizza puede variar hasta un 40% entre locales de un mismo barrio, como por ejemplo en Caballito, donde se consiguen opciones económicas a 2.900 pesos y otras “de lujo” a 8.000 pesos.

La materia prima de las pizzerías se encareció en forma desigual.

Uno de los comerciantes consultados asegura que la amplia brecha depende de si se trata de una pizzería de barrio o una cadena, y “el esfuerzo” que hace cada uno por no trasladar los precios que le cobra un proveedor que especula al valor que paga el cliente.

No te digo que es fácil, uno tiene que buscar diferentes distribuidores para conseguir un mejor precio, quizás no comprarle al mismo que te trajo mercadería durante años, absorber parte del costo apostando a que las cosas se acomoden un poco, pero así mantenés las ventas”, explica Domingo.