Para muestra, vale un botón. “Los hechos atribuidos lo ubican como presunto responsable de al menos 1.967 estafas, cuyo concurso real eleva la expectativa de pena al máximo previsto de 50 años de prisión". La descripción del grave cuadro de situación corresponde a la jueza María Fabiana Galletti. Así se refirió a Mario Gerardo Berra Rojo, dueño de Turismo Felgueres, empresa con oficinas en el barrio porteño de Villa Crespo.

El caso, que investiga la Justicia, ocurrió a principios de abril. El precio del paquete turístico era irrisorio para viajar desde Argentina a Turquía y Egipto. La compañía de Berra Rojo lo ofrecía a US$ 2.200 con 16 noches de hotel y tours incluidos, cuando el valor de mercado era más del doble para visitar esos países tan lejanos como atractivos. Pero los usuarios no tenían por qué saberlo.

Un total de 280 pasajeros que soñaban conocer esos destinos maravillosos terminaron varados en el aeropuerto internacional de Ezeiza en pleno fin de semana largo de Pascuas. A otros la empresa llegó a avisarles que atravesaba una dificultad y no podía cumplir con lo pactado.

La situación del empresario se complicó tanto que se quedó sin abogado defensor, mientras que la Cámara del Crimen rehusó tratar una apelación contra la declaración de “rebeldía” y la orden de captura nacional e internacional que pesa sobre el acusado. O sea que, desde el punto de vista técnico, este miércoles seguía prófugo de la Justicia.

La Sala VII del Tribunal debía revisar una apelación del letrado de Berra Rojo, el penalista Fernando Sicilia. El abogado había presentado un recurso para obtener la “exención de prisión”, con el fin de que el imputado se presentara a declarar sin riesgo de quedar preso.

Los camaristas Rodolfo Pociello Argerich y Juan Esteban Cicciaro se aprestaban a resolver la apelación cuando Sicilia anunció que no continuará “en defensa de los intereses” del empresario, al existir diferencias de estrategia con su cliente, tras lo cual solicitó que se diera “intervención a la defensa oficial”.

Casos como ése, con menor o mayor impacto, ocurren en el sector con mucha frencuencia. “En Argentina, hay un promedio de 100 personas damnificadas por día con relación a compra de viajes, paquetes y pasajes aéreos”, reveló este miércoles en diálogo con cronica.com.ar el abogado y director de la ONG “Defendamos la República Argentina”, Javier Miglino.

El letrado argumentó que "esto sucede porque hay una legislación muy laxa, que permite actuar a las agencias durante uno, dos, tres años y, en algunos casos más, como el tristemente célebre Turimo Felgueres". 

Cómo evitar una estafa con agencias de turismo

La ONG que encabeza Miglino confeccionó una guía para evitar estafas con agencias de turismo. Entre otras recomendaciones, el abogado sostuvo que, “antes de contratar una agencia de viajes, es necesario averiguar la inscripción, el legajo y demás datos” en el Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación.

En ese sentido, la abogada y vicepresidenta de la Asociación Coordinadora de Usuarios, Consumidores y Contribuyentes (ACUCC), Gisela Riccardi, explicó a este medio: “Hay que chequear que la agencia tenga un legajo vigente. Es un número de inscripción de control dentro del Ministerio de Turismo. Es una actividad regulada que debe cumplir con documentación determinada”. Y dijo que, para eso, se puede llamar a esa cartera o visitar su sitio web.

Paso a paso: cómo consultar cuáles son las empresas de viajes autorizadas

1) En caso de que se quiera verificar si una compañía de viajes está autorizada, debe ingresarse a un buscador que ofrece la página web del Ministerio de Turismo y Deportes de la Nación. Para eso, se puede hacer un click acá.

2) Luego, seleccioná la opción de “Agencia o razón social” y en “Nº de legajo o ciudad”.

3) De esa forma, de inmediato aparecerán todas las agencias del sector.

Otra recomendación: chequear si la empresa tiene deudas

“Con el CUIT de la compañía, se puede chequear a través de un informe financiero de Nosis o Veraz qué deudas tiene. Y, de manera gratuita, se lo puede hacer mediante la página de la Central de Deudores del Banco Central de la República Argentina (BCRA)”, sugirió Riccardi. Para eso, se puede hacer click acá. Se coloca el CUIT de la empresa y, luego, se da una orden en “Consultar”.

Pedir un recibo válido contra la seña entregada

“A la hora de contratar cualquier servicio, cada vez que pagamos una seña, tenemos que exigir un recibo legal, en el que figuren todos los datos de la agencia, cuál es el monto que se pagó y cuándo resta abonar. Muchas agencias entregan un recibo así nomás, de esos comprados hasta en kioscos”, advirtió la vicepresidenta de ACUCC.

Comparar con otros precios del mercado

Tanto Riccardi como Miglino recordaron que los damnificados de la empresa Turismo Felgueres adquirieron paquetes turísticos a precios irrisorios. Los especialistas aconsejaron ver si los valores están en línea con servicios similares ofrecidos por otras compañías.

“Un valor muy menor puede ser señal de estafa. Un paquete de US$ 10.000 se puede bajar a US$ 9.500, pero no a US$ 6.000. Las ofertas excelentes no existen”, alertó Miglino.

Riccardi, por su parte, dijo que, “cuando hay precios irrisorios, ahí ya hay algo raro”. Pueden existir algunos “paquetes en ventaja” contra la competencia, pero debe “analizarse con detenimiento” el ofrecimiento, agregó la especialista.

“En el caso de Turismo Felgueres, vemos que esa empresa ofrecía todo el tiempo este tipo de paquetes. No es que salió una tanda a un precio irrisorio y la gente compró. Era una cuestión de habitualidad”, ejemplificó la experta.

¿Dónde recurrir si se cayó en la trampa de una empresa inescrupulosa?

Lo primero que debe hacer una persona que resultó estafa es una denuncia penal sobre el hecho. Para eso tiene que dirigirse a la comisaría más cercana y ratificar la presentación en sede judicial.

En paralelo, se puede pedir una mediación privada con la empresa denunciada, para lo cual hay que contratar a un abogado.

Pero, si no se cuenta con el dinero para eso, está la opción gratuita de recurrir al Servicio de Conciliación Previa en las Relaciones de Consumo (COPREC), que depende de la Secretaría de Comercio de la Nación; o a Defensa del Consumidor. "Se debe elegir uno de esos dos caminos gratuitos, no ambos", explicó Riccardi, quien manifestó por último que su experiencia indica que se llega a mejores resultados a través del COPREC.