El abuso sexual infantil es tema tabú muchas veces tal vez por lo doloroso. Los especialistas sostienen que es mucho más frecuente aún de lo que las pocas estadísticas que hay señalan. Porque es un delito intrafamiliar, donde muchas veces la nena o el nene no puede procesar por su edad lo que está pasando, y otras veces están bajo amenazas.

Por otro lado los abusadores suelen ser personas amables en su vida social de las que nadie desconfiaría.

Hay varios libros infantiles que con el lenguaje adecuado abordan el tema. Ayudando a través del cuento y de las ilustraciones a quienes están siendo víctimas de este aberrante delito y también ayudan a prevenir.

"La respuesta al libro 'Los fantasmas tienen buena letra' fue estupenda. Lo sigue siendo. Pensé que el tema podría ahuyentar a algunos padres y docentes, que evitan abordar temas complejos con niñas y niños. Pero, por el contrario, he encontrado lectores que han “disfrutado” de la lectura y han podido hablar sobre el abuso, el acoso y los riesgos que existen, incluso, en los espacios más “seguros” como la familia o la escuela", dice a cronica.com.ar la escritora ecuatoriana Maria Fernanda Heredia.

"Con niñas y niños hemos hablado, en visitas a escuelas, de los monstruos que a veces no se muestran como tales, pero lo son", dice la autora que hace visitas a los colegios donde lee con los chicos. 

"Un libro puede despertar verdades que a las que el niño no había podido identificar. A través de una historia puede comenzar a poner palabras a la suya. El libro abre la propia vivencia a otra dimensión. Por eso es importante el acompañamiento adecuado en este proceso. Cuando las preguntas surjan debe haber una respuesta de amor y respeto", agrega. 

Manuela, la protagonista de "Los fantasmas tienen buena letra" tiene nueve años, una tía que le enseña a coleccionar palabras bellas, y dos amigos entrañables, Elvira y Javier. Un día Manuela conoce a un fantasma que llega a su vida para recordarle que no estamos solos y que todos tenemos un ejército de personas para vencer nuestros miedos. Así Manuela ayuda a Elvira a salvarse de una situación de acoso inesperada y terrible.

"Desde la literatura infanto juvenil es muy importante abordar el tema de las violencias sexuales contra las infancias porque en general los niños no acceden a ese material. Y a través de la literatura con ilustrarciones podemos acercarcarnos a contarles a los chicos sobre prevensión de este tipo de violencias,  donde pedir ayuda, mostrarles que sabemos como se siente, mostarles la cuestión empática  sobre todo para que se atrevan si les esta pasando a a hablar. Develar este crimen del que son victima y en el caso que no les pase sepan como cuidarse, cuando algo los incómoda, algo desubicado poner en aviso. Todos los libros escritos en relación a estos temas han ayudado a muchísimos chicos y chicas", dice a Cronica.com.ar  la escritora Sonia Almada que es psicóloga, magíster Internacional en DDH. para la Mujer y el Niño, Violencia de Género e Intrafamiliar por la UNESCO.

Que en diciembre publica el cuento "La niña deshilachada", sobre abuso infantil.  “Anoche no me podía olvidar del juego feo. Tenía miedo a la oscuridad y mamá dale que te dale que quería apagar la luz. Yo que quiero que nunca oscurezca”, dice parte del cuento. Es un libro intenso y necesario creado por profesionales para trabajar la prevención del abuso sexual infantil.

"El abuso sexual infantil es un delito gravísimo  y un problema de salud pública. Según datos de UNICEF una de cada cinco mujeres y uno de cada trece varones fueron víctimas de abuso sexual infantil. Muchas veces los relatan ya de adultos en los consultorios. Sabemos  que son muchos mas los casos. Los niños en general no acceden a la información. Por eso muchas veces hablan cuando son adultos", agrega Almada. 

"El Derecho al tiempo de la victimas es fundamental. Primero para poder comprender que fueron victimas de un delito sexual, el tiempo que se lo puedan contar a alguien, es difícil que les crean. La literatura es fundamenta. Desde la belleza también se puede hablar de temas tan trágicos como este", agrega la escritora y psicóloga. 

Otro de los libros es "Sola en el bosque", de Magela Demarco con ilustraciones de Caru Grossi. "Hay palabras que no se dicen. Hay vivencias que no se cuentan. Hay verdades que no se descubren a primera vista. Hay lobos disfrazados que logran escabullirse y ocultarse dentro de algunas casas. Y las transforman en bosques oscuros y tenebrosos para quienes las habitan", dice la contratapa del libro. Este cuento, según la autora, es un intento para hacer visible ese llanto silencioso. Ese pedido de auxilio mudo. Y un llamado para que todas y todos abramos los ojos. Un camino para empezar a sanar y vencer el silencio, para que juntos y en comunidad podamos levantarnos, cuidarnos, abrazarnos y decir: De esto Sí se habla; no estamos solos. 

Durante el proceso del libro fueron asesoradas por profesionalismo por el Servicio de Salud Mental del Hospital Materno Infantil San Roque de Paraná, Entre Ríos-

Con el libro las creadoras buscan:  vencer el miedo y empezar a hablar de un tema tabú. Estar alertas, detectar y prevenir situaciones de violencia. Trabajar ESI en las escuelas. Defender la infancia y ayudar a los adultos a hacerse cargo.

"Todo lo que escribo tiene que ver con mis vivencias, mis experiencias, con temas que me convocan, me enojan, me movilizan, me comprometen. Cosas con las que resueno”, dice Demarco.

"El abuso sexual infantil me convocaba de manera particular a mí y a Caru Grossi, la ilustradora, porque las dos lo habíamos sufrido. Caru en la infancia y en la adolescencia y yo en la preadolescencia”, cuenta.

"Una de las tantas cosas que compartimos es el abuso, algo que te marca para toda la vida. Quisimos hacer algo desde nuestros lugares para ayudar a que esto deje de ser tabú, estar silenciado, escondido y callado“, expresa, con el sentido de justicia atravesado por las palabras y los dibujos", agrega Demarco. 

"El libro del miedo", de Raquel Cané si bien no aborda directamente el tema del abuso, si el temor que está tan ligado a él.

Para crecer y abandonar la oscuridad. Un libro para perderle miedo al miedo, a la lectura, al arte y a las emociones.