Desde tiempos inmemoriales existen diversos tipos de enfermedades y algunas lograron erradicarse con la ayuda de vacunas, un mecanismo sencillo, inocuo y eficaz de proteger a las personas contra virus dañinos antes de que puedan entrar en contacto con ellas.

Las vacunas activan las defensas naturales del organismo para que aprendan a resistir a infecciones específicas, y fortalecen el sistema inmunitario, en tanto, un dato aportado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indica que las vacunas y el agua potable son las dos herramientas más importantes para prevenir enfermedades.

Estas enfermedades, muchas de ellas infecciosas, además de tener un gran impacto en la salud de quien las padece, tienen también un impacto económico en los sistemas de salud, ya que implican consultas médicas, hospitalizaciones, discapacidad transitoria o permanente y hasta muertes prematuras.

Es por ello que las vacunas constituyen uno de los avances más importantes en materia de salud y desarrollo mundial. Respecto a esto, la doctora Valeria El Haj, (M.N. 99.291) explicó que “las vacunas son una de las principales medidas con las que cuentan las personas para evitar un gran conjunto de enfermedades infecciosas prevenibles comunes, que en el pasado representaron la mayor causa de mortalidad en la población”, y agregó que “pese al beneficio demostrado de las mismas a lo largo de los años, las tasas de inmunización aún siguen siendo bajas”.

Vacunas a saber

Una de ellas, la vacuna del BCG, fue desarrollada por los científicos franceses Albert Calmette y Camille Guérin para prevenir la tuberculosis y otras infecciones causadas por microbacterias y aplicada por primera vez en julio de 1921.

La tuberculosis es una enfermedad producida por el bacilo de Koch. La afectación más común es la pulmonar, aunque también puede afectar otras localizaciones, como articulaciones, meninges, tejido óseo, etc. y la vía de contagio más frecuente se da por la inhalación del bacilo que una persona enferma transmite a través de la tos o estornudo.

En la Argentina, durante el 2020 se notificaron 10.896 casos de tuberculosis, de los cuales 10.268 fueron nuevos casos o recaídas y el 84% se diagnosticaron en población en edad reproductiva (20 a 44 años). Registrando el mayor número de casos, la Provincia de Bs. As. y CABA , con el 65.94% de los mismos. En tanto, la vacuna BCG, se aplica para proteger de las formas graves de tuberculosis a los niños como meningitis y osteomielitis, por lo que se aplica a recién nacidos como única dosis, antes de egresar de la maternidad.

Cabe destacar que la vacuna, junto con el diagnóstico oportuno y el tratamiento supervisado, conforman la triada indispensable para el control de la tuberculosis. En el país existe un Calendario Nacional de vacunación, que específica las vacunas obligatorias y gratuitas. Las mismas se aplican en los vacunatorios, centros de salud y hospitales públicos del país.

Calendario Nacional de Vacunación

Este calendario incluye vacunas para todas las etapas de la vida, situaciones especiales o grupos específicos. Es clave saber que todas las vacunas son una medida de prevención segura: “Hoy más que nunca es importante concientizar a la población de que las vacunas son un acto responsable y solidario, ya que la persona que no se vacuna, podría estar en riesgo de contraer enfermedades graves y además poner en riesgo a toda la comunidad”, sostuvo.

Otras vacunas apta para aplicarse es la antigripal, que se encuentra incluida en el Calendario Nacional de Vacunación y comprende la población más vulnerable, como son: mayores de 65 años, personal de salud, embarazadas (en cualquier trimestre de la gestación, para proteger a la madre y al bebé), puérperas hasta 10 días posteriores al parto (si no la recibieron durante el embarazo), niños de 6 a 24 meses y personas entre 2 y 64 años que presenten patologías crónicas. Hay diferentes tipos de vacunas antigripales en el país.

Por un lado, están las trivalentes que protegen contra 2 cepas de la influenza A (H1N1 y H3N2) y 1 de la influenza B. Están disponibles de forma gratuita para los grupos de riesgo y tiene presentaciones pediátricas, para adultos y adyuvantes para mayores de 65 años, y el adyuvante ayuda a que la respuesta inmune sea mayor. Por otro lado, están las vacunas cuadrivalentes (o tetravalentes) que protegen contra 2 cepas de virus de la influenza A (H1N1 y H3N2) y los 2 linajes de la influenza B. También hay versiones pediátricas, para adultos y este año hay disponibles 2 tipos diferentes según su tecnología de producción.

Hay que destacar que las vacunas, tanto las inyectables como orales, actúan desencadenando una respuesta en el sistema inmunitario, que: reconoce al microbio invasor, genera anticuerpos, que son proteínas que el sistema inmunitario produce naturalmente para luchar contra las enfermedades y recuerda la enfermedad y el modo de combatirla.

Si, en el futuro, nos vemos expuestos al microbio contra el que protege la vacuna, nuestro sistema inmunitario podrá destruirlo rápidamente antes de que empecemos a sentirnos mal. Las vacunas protegen a las personas a lo largo de toda su vida y en diferentes edades, desde el nacimiento, la edad infantil, durante la adolescencia y hasta la edad adulta.

En la actualidad, en el país, el Estado garantiza la vacunación gratuita en Centros de Salud y Hospitales Públicos de todo el territorio. Estas vacunas son la BCG, contra Hepatitis A y B, contra Neumococo conjugada de 13 valentes, Quíntuple o Pentavalente, y sus posteriores triple y doble bacteriana, antipoliomielítica inactivada tipo Salk, contra el Rotavirus, contra el meningococo ACyW, antigripal, contra la varicela, contra el virus del Papiloma Humano (HPV) y triple viral.

Prevención contra el sarampión

Debido a los casos de circulación del virus del sarampión en algunos países, la apertura de fronteras y la baja vacunación contra esta enfermedad, se alerta a la comunidad ante la posible importación de casos.

El sarampión es una enfermedad contagiosa que se disemina rápida y fácilmente de persona a persona. Se manifiesta por fiebre y erupción de la piel, puede causar complicaciones graves como neumonía y encefalitis. Es una enfermedad letal en 1 o 2 de cada 1000 niños que se contagian. No existe tratamiento específico para el sarampión, sin embargo, se puede prevenir con la vacuna segura y eficaz.

El servicio de Epidemiología e Infectología del Hospital Garrahan recomienda comenzar o completar los esquemas del Calendario según corresponda: a) 1 dosis de triple viral a los 12 meses de edad y al ingreso escolar (5 años), b) los niños y niñas mayores de 5 años deben tener al menos dos dosis de vacuna triple viral o una dosis de triple viral y una de doble viral y c) los adultos que tuviesen los esquemas incompletos deberán completarlos con sus dosis correspondientes.

La lucha contra el Covid

Si bien es importante vacunarse contra cualquiera de las enfermedades existentes en todo el planeta, la aparición del coronavirus hizo que resultara vital la inoculación en las personas para evitar afecciones graves e incluso la muerte.

La velocidad con la que se diseminó Ómicron hizo que el número total de muertes sea mayor que el de cualquier temporada típica de gripe, de hecho, en el Reino Unido se produjeron casi 10 mil muertes desde enero del 2022, un 50% más que en epidemias de influenza anteriores, lo que convierte al Covid-19 en la principal enfermedad respiratoria.

No obstante, los especialistas indican que cuando estuvimos expuestos por primera vez al Covid-19, era casi 20 veces más letal que la gripe para los más vulnerables, y resaltan que la inmunidad, tratamientos mejorados y una variante menos virulenta han reducido su gravedad, y ahora es un poco menos mortal que la gripe, incluso en personas mayores.

Cabe destacar, que el Ómicron no es lo mismo que la gripe y que la mortalidad del mismo en la actualidad es de 35 cada 100 mil infecciones, versus 40 de la gripe. En mayores de 80 años, 1 cada 200 infecciones mueren de Ómicron, menos que por gripe en dicho grupo de edad, por eso, es vital que la población concurra a vacunarse.

POR G.A.