¿Qué es la halitosis, y cómo prevenirla y tratarla?
Si las técnicas simples de cuidado personal no resuelven el problema, hay que consultar con un dentista o médico para asegurarse de que una enfermedad más grave no sea la causa del mal aliento.
Hay algo que puede llegar a avergonzar a una persona entre tantas cosas y se trata de la halitosis, o mal aliento, que puede ser causado por diversas situaciones, pero que tiene tratamientos para erradicarla.
Entre las causas del mal aliento, se encuentran algunos alimentos, enfermedades y hábitos. En muchos casos, puede mejorar el mal aliento con la higiene dental adecuada y constante. Si las técnicas simples de cuidado personal no resuelven el problema, entonces hay que consultar con un dentista o médico para asegurarse de que una enfermedad más grave no sea la causa del mal aliento.
El asunto es que el mal aliento varía según el origen o la causa no diagnosticada, de hecho, algunas personas se preocupan demasiado por la halitosis, aunque tengan muy poco o no tengan nada de olor en la boca, mientras que otras personas tienen mal aliento y no lo saben.
En tanto, si tiene mal aliento, revise sus hábitos de higiene bucal e intente realizar cambios en su estilo de vida, como cepillarse los dientes y la lengua después de comer, usar hilo dental y beber mucha agua. Si el mal aliento continúa luego de realizar esos cambios, consulte con el dentista. Si este sospecha que un trastorno más grave está provocando su mal aliento, es posible que él lo derive a un médico para encontrar la causa del olor.
¿Por qué se presentan los casos de halitosis?
Hay que resaltar que la mayoría de los casos de mal aliento comienzan en la boca, y existen varias causas posibles. Algunas de ellas son: 1) Alimentos: la descomposición de partículas de alimentos en los dientes y alrededor de ellos puede aumentar la cantidad de bacterias y causar un olor desagradable. Comer ciertos alimentos, como cebollas, ajo y especias, también puede causar mal aliento. Después de digerirlos, los alimentos ingresan en el torrente sanguíneo, son transportados a los pulmones y afectan el aliento.
2) Productos del tabaco: fumar provoca su propio olor desagradable en la boca. Los fumadores y quienes consumen tabaco, son más propensos a tener encías enfermas.
3) Mala higiene bucal: si no se cepilla los dientes y usa el hilo dental a diario, habrá partículas que queden en su boca y producen mal aliento. Se forma sobre los dientes una película incolora y pegajosa formada por bacterias. Si no se la cepilla, la placa irrita las encías y forma bolsas llenas de placa entre los dientes y encías. En las dentaduras postizas que no se limpian con regularidad o que no calzan bien, pueden quedar bacterias y partículas de alimentos que causan olor. 4) Medicamentos: algunos medicamentos contribuyen a la sequedad de la boca y, por lo tanto, indirectamente provocan mal aliento. Otros se descomponen en el organismo y liberan sustancias químicas que se transportan al aliento.
En cuanto al diagnóstico, es probable que el dentista sienta el aliento de su boca y el de su nariz, y clasifique el olor de acuerdo con una escala. Debido a que la parte trasera de la lengua es a menudo el origen del olor, el dentista también puede rasparla y clasificar el olor. Existen detectores sofisticados que pueden identificar las sustancias químicas responsables del mal aliento, aunque no están siempre disponibles.
¿Cómo se trata la halitosis?
El dentista trabajará para ayudar a controlar mejor esa afección, por lo que el tratamiento puede incluir: 1) Enjuagues bucales y dentífricos: si su mal aliento se debe a una acumulación de bacterias en los dientes, se puede recomendar un enjuague bucal que elimina las bacterias. También un dentífrico que contenga un agente antibiótico para eliminar las bacterias que causan la acumulación de placa.
2) Tratamiento de enfermedades dentales: si tiene esto, es posible que lo deriven a un especialista en encías. Estas pueden hacer que las encías se replieguen y se alejen de los dientes, lo que deja huecos que se llenan de bacterias.