Nuevo tratamiento contra el cáncer logró destruir tumores en enfermos terminales
Una investigación británica probó un cóctel de medicamentos que potencian el sistema inmunológico de pacientes afectados y los resultados fueron "asombrosos".
Científicos del Instituto de Investigación del Cáncer de Londres (ICR, por sus siglas en inglés) y del Royal Marsden desarrollaron un nuevo tratamiento contra el cáncer que logró eliminar tumores en pacientes terminales y extendió la sobrevida.
Los investigadores probaron un cóctel de medicamentos de inmunoterapia que potencia el sistema inmunológico de las personas con tumores en fase final para matar las células cancerosas. Esta combinación de drogas generó “una tendencia positiva en la supervivencia” de pacientes con un diagnóstico terminal.
El tratamiento consiste en una combinación de los medicamentos nivolumab e ipilimumab. Los científicos que participan de los estudios afirmaron que produjo una reducción en el tamaño de los tumores de cabeza y cuello en pacientes con enfermedades terminales. En algunos, su cáncer desapareció por completo, y los médicos se sorprendieron al no encontrar ningún signo detectable de enfermedad.
Se trata de un descubrimiento importante en la comunidad científica cuya eficacia contra varias formas de cáncer avanzado podría marcar un antes y un después en la sobrevida y cura de millones de pacientes en el mundo. Los resultados de otros ensayos de la combinación de fármacos han sugerido previamente beneficios similares para pacientes terminales con cáncer de riñón, piel e intestino.
Además de aumentar las posibilidades de supervivencia a largo plazo de los pacientes, dijeron los científicos, el tratamiento de inmunoterapia también desencadenó menos efectos secundarios en comparación con la quimioterapia extrema, que es el tratamiento estándar que se ofrece a muchos pacientes con cáncer avanzado.
Los resultados del ensayo de Fase III, que involucró a casi 1.000 pacientes moribundos con cáncer de cabeza y cuello, fueron tempranos y no estadísticamente significativos, pero aún así fueron “clínicamente significativos”, dijo el ICR, y algunos pacientes vivieron meses o años más y sufrieron menos efectos secundarios.
”Estos son resultados prometedores”, dijo la profesora Kristian Helin, directora ejecutiva de ICR. “Las inmunoterapias son tratamientos más amables e inteligentes que pueden aportar importantes beneficios a los pacientes”, añadió.
En primera persona
Barry Ambrose, de 77 años, diagnosticado con cáncer de garganta en 2017 relató su experiencia al acceder al tratamiento. Los médicos le advirtieron que la metástasis que presentaba no le daba esperanzas de vida. El hombre reveló al periódico The Guardian el momento “asombroso” que vivió cuando las enfermeras lo llamaron semanas después de que se uniera al nuevo estudio para decirle que su tumor había “desaparecido por completo”.
En el caso de Ambrose, cuando le diagnosticaron cáncer de garganta le dijeron que ya se había extendido a sus pulmones y que los cuidados paliativos hospitalarios eran su única opción. Pero poco después se le ofreció unirse al nuevo estudio. “Cuando me dijeron sobre el diagnóstico no dudé en unirme, ¿qué tenía que perder? Resultó ser un salvavidas”, recordó.
“Aunque tuve que hacer viajes quincenales para recibir el tratamiento, prácticamente no tuve efectos secundarios y pude continuar con normalidad haciendo las cosas que amo: navegar, andar en bicicleta y pasar tiempo con mi familia”. Aproximadamente ocho semanas después de comenzar el tratamiento, las exploraciones revelaron que el tumor en su garganta había sido erradicado.
Los resultados del ensayo muestran que la combinación de inmunoterapia tuvo una tasa de éxito particularmente alta en un grupo de pacientes cuyos tumores tenían niveles altos de un marcador inmune llamado PD-L1. Las tasas de supervivencia en aquellos con niveles altos de PD-L1 que recibieron el cóctel de inmunoterapia fueron las más altas jamás reportadas en un ensayo de terapia de primera línea de cáncer de cabeza y cuello recidivante o metastásico. Estos pacientes vivieron un promedio de tres meses más que los que recibieron quimioterapia. La mediana de supervivencia general de estos pacientes fue de 17,6 meses, el promedio más alto jamás informado en este grupo de pacientes.
Los investigadores dijeron que esperaban que los hallazgos futuros del ensayo CheckMate 651, financiado por Bristol Myers Squibb, mostrarán más beneficios de la terapia en pacientes con cánceres avanzados de cabeza y cuello.