Uno de los alimentos más completos y nutritivos que existen, la leche, ha sido a lo largo de la historia una pieza fundamental para el desarrollo del ser humano. En la actualidad, ya no es simplemente un alimento básico, sino también uno funcional. Los estantes de los supermercados ofrecen cada vez más variantes que son específicas para las necesidades de cada individuo. 

La leche es una fuente importante de calcio, fósforo, magnesio y proteínas, aporta además vitaminas y minerales vitales para el crecimiento, la función muscular y los tejidos del organismo. Su contribución nutritiva se ha vinculado a la reducción del riesgo de distintos problemas de salud, como la osteoporosis, enfermedades cardiovasculares, obesidad y diabetes tipo 2.

  • Entera

El tratamiento de esterilización al que se somete reduce e inhibe la carga bacteriana, ya que es un producto que se contamina fácilmente. Sin embargo, no se encuentra entre las más recomendadas debido a su alto contenido graso saturado (30%) que puede alterar la concentración sanguínea de triglicéridos. Asimismo, favorece el sobrepeso, la obesidad y otros problemas del organismo.

  • Semidescremada

A pesar de ser un producto reducido en grasas, contiene ácidos grasos saturados que pueden provocar consecuencias similares a la leche entera. Se recomienda especialmente en los niños con tendencia al incremento de peso. Al encontrarse en plena etapa de crecimiento requieren ciertas cantidades de ácidos grasos y vitaminas solubles.

  • Descremada

La estrella de las leches y la más recomendada para el consumo. Aporta proteínas, vitaminas, carbohidratos y minerales. Su composición tiene un valor nutritivo muy similar al de la leche normal, pero posee muy poca grasa.

La leche entera tiene un alto contenido graso saturado (30%) que puede alterar la concentración sanguínea de triglicéridos.
  • Deslactosada

Es sometida a un proceso industrial mediante el cual se reduce la lactosa. El más común, consiste en la introducción de bacterias lácticas inocuas para el organismo, que degradan la lactosa y dan como resultado, un producto libre de la misma. También conocida como el azúcar de la leche, se trata de un carbohidrato que requiere de la presencia de una enzima específica para su degradación que es secretada por el organismo desde la niñez. Sin embargo, a medida que se crece, su producción disminuye hasta incluso agotarse. Cuando esto sucede se genera la intolerancia a la lactosa.

Esta variante sustituye la grasa natural de la leche por ácidos grasos insaturados (omega 3). Se destaca por sus diversos beneficios para la salud: mantiene el equilibrio de las grasas en sangre, funciona como agente preventivo de riesgo cardiovascular y son lípidos fundamentales para el desarrollo y funcionamiento favorable del sistema nervioso central.

  • Leche con fitoesteroles

Son moléculas de origen vegetal con estructura similar al colesterol animal. Se le atribuyen propiedades antiinflamatorias, bactericidas, fungicidas y antitumorales. Cumple una función específica en el organismo, es recomendada para aquellas personas que tienen riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, obesidad, hígado graso, etc. Principalmente contribuye a mantener una adecuada salud a nivel vascular y regular el colesterol.

Tomar leche con Omega-3 mantiene el equilibrio de las grasas en sangre y funciona como agente preventivo de riesgo cardiovascular-

Leches vegetales

- Almendras: una de las más nutritivas. Es excelente para los músculos y el cerebro debido a su alto contenido de potasio. Combate la anemia y los problemas hepáticos. Rica en fibras, previene el estreñimiento.

- Soja: muy baja en grasas y rica en proteínas vegetales. Tiene un alto contenido de calcio, potasio y magnesio, regula la presión arterial. Además, disminuye el colesterol, alivia los dolores pre-menstruales y se recomienda en personas diabéticas.

- Coco: fortalece el sistema inmunológico, los huesos, la piel y el cabello. Ayuda a reducir la anemia, calambres y dolores musculares. Asimismo, alivia los síntomas de la artritis.

- Arroz: ligera y dulce, no contiene gluten. Se digiere muy bien y ayuda a controlar el peso.