Uno de los hábitos más notables que inciden en el humor o en la salud de una persona tiene que ver con el descanso, y si no se lo realiza de forma correcta, aparece el tan temido insomnio. El alivio depende de no subestimar la situación y buscar ayuda profesional.

El insomnio es un trastorno del sueño bastante común, por lo que si una persona tiene problemas para conciliar el mismo podría quedarse dormido horas más tarde, aunque no en el momento indicado. El descanso reducido tiene como consecuencia un sueño de poca calidad y una mayor predisposición al mal humor durante la jornada.

En cuanto a los tipos de insomnio que existen, hay dos para resaltar: uno es el agudo (es el de poca duración) que es bastante común y las causas más frecuentes incluyen estrés en el trabajo o estudio, presiones o hasta un evento traumático y generalmente puede durar días o semanas.

En tanto, el segundo es el crónico (de larga duración) y que llegar a durar un mes o más, aunque la mayoría de estos casos son secundarios, lo cual significa que son el síntoma de algún otro problema, como medicamentos, problemas médicos u otros trastornos del sueño, pero también las sustancias como el tabaco, alcohol y cafeína pueden influir, entre otros.

El insomnio aparece más en mujeres que en hombres

Algunos aspectos relevantes de esta problemática es que el insomnio suele afectar más a las mujeres que a los hombres, puede aparecer en cualquier edad, pero suelen tener injerencia en los adultos mayores. Además, tienen un mayor riesgo de tener insomnio aquellas personas que sufren de estrés, depresión, problemas emocionales, problemas económicos, quienes trabajan de noche o cambian frecuentemente su horario, tienen un estilo de vida sedentario o viajan largas distancias con cambios de hora.

Entre los síntomas que presenta el insomnio se destacan: dormir solo por períodos cortos, permanecer despierto por largo tiempo antes de dormir, sentirse como si no hubiera dormido nada, despertarse demasiado temprano y no lograr conciliar el sueño durante buena parte de la noche.

¿Cómo se diagnostica el insomnio?

La forma de diagnosticar el insomnio para un profesional de la salud depende de un examen físico para descartar otros problemas médicos que pueden causarlo. También es habitual realizar un estudio del sueño que mide qué tan bien duerme una persona y cómo responde su cuerpo a los problemas para dormir, así como la historia clínica del paciente. Un punto clave es entender que el insomnio se vuelve más común con el paso del tiempo, con lo cual mientras una persona envejece puede presentar cambios en los patrones de sueño, en las actividades que practica y en la salud.

El sueño es tan importante para la salud como una dieta saludable y la práctica regular de actividad física, ya que cualquiera que fuera la razón para no dormir, esto afectará la mente y el cuerpo en forma notable. Las personas que padecen insomnio sostienen que su cali dad de vida cambió para peor (acompañada frecuentemente de la aparición de enfermedades cardíacas o presión arterial alta), en comparación con aquellas que duermen bien.

Métodos y abordajes del insomnio

La terapia cognitiva conductual es una de las herramientas utilizadas por pacientes que sufren de insomnio. En este tipo de tratamiento, se pueden llevar a la práctica distintas técnicas: control del estímulo, fototerapia, permanecer despierto de una manera pasiva, restricción del sueño y técnicas de relajación.

Otro método tiene como protagonista a los medicamentos con receta, como los somníferos, que pueden ayudar a conciliar el sueño, dormir o ambas cosas, aunque esto debe ser recetado y recomendado por un especialista.