El 50% de las personas con epilepsia no recibe atención médica
Se trata de uno de los trastornos neurológicos más comunes en el mundo, que afecta a 50 millones de habitantes, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
La epilepsia es uno de los trastornos neurológicos más comunes en el mundo, afecta aproximadamente a 50 millones de personas, de las cuales un 10% residen en el continente americano. Sin embargo, no todos reciben la atención médica necesaria. Se estima que en América Latina y el Caribe la brecha de tratamiento es superior al 50%, es decir que la mitad de las personas con esta patología no cuentan con ningún tipo de asistencia.
Con el objetivo de ayudar a los países a diseñar programas para detectar los casos y aumentar el acceso a un tratamiento apropiado, la Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó "El abordaje de la epilepsia desde el sector de la salud pública". El informe revela que dos de cada tres países no disponen de un programa o plan para la atención de las personas con esta enfermedad.
"Las personas que padecen epilepsia y no son tratadas sufren crisis de forma recurrente, algo que puede afectar sus estudios, su trabajo y su calidad de vida, así como la de sus seres queridos", explica Claudina Cayetano, asesora regional en salud mental de la OPS. Aunque "con un diagnóstico oportuno, tratamiento adecuado, dieta saludable y minimizando las situaciones de estrés, hasta el 70% de los afectados pueden reducir las crisis y llevar una vida plena y activa", añade la especialista en el documento publicado.
A pesar de que en los últimos años los países fortalecieron la atención a enfermedades no transmisibles (entre ellas la epilepsia), la atención de las personas que sufren de este trastorno es aún escasa. Esta problemática se debe, entre otras causas, a un déficit del personal médico capacitado, la no disponibilidad de medicamentos, especialmente en la atención primaria (APS); y la falta de información y de educación sobre la epilepsia, tanto para las personas que la padecen y para sus familiares, como para la comunidad.
Atención primaria
La OPS consideró a la enfermedad como un problema prioritario de salud pública. A su vez, afirmó que se debe fortalecer la respuesta del sistema de salud, en especial en la atención primaria donde, según la publicación, existen limitaciones en la identificación, manejo y seguimiento de los casos de epilepsia.
Para eso, el organismo recomendó integrar el manejo de la epilepsia en la atención primaria de salud, dado que el diagnóstico de la enfermedad es en primera instancia clínico y puede ser realizado por médicos no especialistas que estén entrenados en la identificación y el manejo de casos no complicados, como son la mayoría.
Para encarar este desbalance en la atención sanitaria de epilépticos es fundamental mejorar el acceso a la medicación. La mayoría de los países de América Latina y el Caribe disponen de los cuatro fármacos para tratar la epilepsia, pero solo en los servicios especializados, careciendo por completo o con muchas limitaciones en la atención primaria.
La publicación explica que la simple dotación de los antiepilépticos a nivel de la atención primaria es una medida crucial, muy efectiva y de bajo costo, si se considera que la mayoría de los casos logran controlar las crisis mediante el tratamiento con solo uno de los fármacos básicos.