Día Mundial contra la Obesidad: cómo prevenir este mal crónico
La Organización Mundial de la Salud estableció el 12 de noviembre como la fecha para reflexionar y alertar sobre esta problemática que va en aumento.
Con el objetivo de informar y sensibilizar a la población mundial sobre la obesidad y sus consecuencias, el 12 de noviembre de cada año se celebra el Día Mundial de la Obesidad, instaurado por la Organización Mundial de la Salud ( OMS). Una fecha que invita a reflexionar sobre esta problemática y alerta de la necesidad de adoptar medidas para prevenirla y tratarla.
El aumento de las cifras de obesidad es alarmante, entre 1975 y 2016 la prevalencia mundial de obesidad se triplicó. En 2016, según datos relevados por la OMS, más de 1.900 millones de adultos tenían sobrepeso, de los cuales 650 millones eran obesos; es decir que, hasta ese entonces, el 39% de la población adulta mundial presentaba sobrepeso y el 13%, obesidad. Con estos números en aumento y en un contexto de pandemia que potencia su desarrollo, es de vital importancia recordar sus características.
De acuerdo con la OMS, este mal crónico se define como una acumulación anormal o excesiva de grasa corporal que puede ser perjudicial para la salud. Se considera obesidad si el porcentaje de grasa corporal es mayor a 25% en hombres y a 35% mujeres. El índice de masa corporal (IMC), cociente entre la estatura y el peso al cuadrado de un individuo, es la medida más útil para identificar el sobrepeso y la obesidad. Otro de los signos para medir la obesidad es un perímetro abdominal en hombres mayor o igual a 90 cm y en mujeres mayor o igual a 80 cm.
Asimismo, es importante saber que el exceso de peso es consecuencia de un desbalance entre el consumo de energía en forma de calorías y el gasto energético (metabolismo basal y actividad física). Las causas relacionadas con este desequilibrio pueden tener diferentes orígenes. Existen factores genéticos, prenatales y hormonales, pero también, hay una relación directa con los hábitos alimentarios. Las costumbres de la sociedad moderna fomentan el consumo de productos procesados y dietas excesivas en calorías. Si a esto se le añade el ritmo de vida acelerado y el estrés de las demandas actuales, el nivel de riesgo de contraer la enfermedad aumenta de manera considerable. No darle la importancia debida a tiempo puede desencadenar otras patologías como hipertensión, cardiopatías, dificultad para respirar, degeneración de articulaciones, hígado grado, diabetes, síndrome metabólico, alteraciones psicológicas y diferentes tipos de cáncer, entre otras.
La prevención es la primera medida para combatir la obesidad, para ello es necesario informarse. La consulta médica es siempre la mejor opción para sacarse cualquier duda al respecto, así como delimitar un tratamiento y planes alimenticios para tratarla.