A escasos días de la llegada de la estación del verano, no solo hay que cuidarse del golpe de calor con las altas temperaturas, mantenerse hidratado o proteger a los grupos de riesgo, sino que también existe otro factor por el cual hay que estar alerta y preparado porque puede derivar en graves enfermedades e incluso en la propia muerte.

Se trata del dengue, que es una infección vírica que se transmite por la picadura de un mosquito hembra del género Aedes aegypti que se encuentra infectado con el virus, lo cierto, es que este insecto (que se caracteriza por presentar franjas negras y blancas en sus patas y abdomen) y el Aedes albopictus son los mosquitos transmisores del dengue, pero el primero constituye la principal fuente de transmisión, no solo del dengue, sino también de la fiebre chikungunya, la fiebre amarilla y la infección por el virus de Zika.

El asunto es que como este tipo de insecto tiene hábitos domiciliarios, la transmisión suele ser predominantemente doméstica. Además, las picaduras suelen darse durante el día, ya que esta especie tiene un período de alimentación más activo antes y después del amanecer y del atardecer.

Opinión calificada

Para interiorizarse sobre este tema, la doctora Valeria El Haj (M.N. 99.291) relató que “el contagio solo se produce por la picadura de los mosquitos infectados, nunca de una persona a otra, ni a través de objetos o de la leche materna. Pero, aunque es poco frecuente, las mujeres embarazadas también pueden transmitir la enfermedad al bebe en su útero”. Un punto a tener en cuenta tiene que ver con la prevención, ya que al no existir una vacuna eficaz y confirmada contra el dengue (hay algunas en prueba que parecen ser positivas), la única forma de controlar la enfermedad es prevenirla, evitando la propagación de criaderos de mosquitos y la picadura del mismo.

Consejos a seguir

En este sentido, la facultativa compartió las siguientes recomendaciones: ¿Cómo prevenir los criaderos de mosquitos?. 1) Eliminar todos los recipientes en desuso que puedan acumular agua (latas, botellas, neumáticos, etc.), 2) dar vuelta los objetos que se encuentran en el exterior y pueden acumular agua cuando llueve (baldes, palanganas, tambores), 3) cambiar el agua y limpiar los bebederos de animales, colectores de desagües de aire acondicionado o lluvia que se encuentren dentro y fuera de la casa, cada 3 días. Además, es necesario frotar las paredes de los recipientes con una esponja a fin de desprender los huevos de mosquito que puedan estar adheridos, 4) rellenar los floreros y porta macetas con arena húmeda, 5) mantener los patios limpios y ordenados y los jardines desmalezados, 6) limpiar las canaletas y desagües de lluvia de los techos y 7) tapar los tanques y recipientes que se usan para recolectar agua.

Cabe destacar, que la fumigación no es suficiente para eliminar el mosquito, ya que los insecticidas eliminan a los mosquitos adultos, pero no a los huevos y larvas, con lo cual su implementación debe ser evaluada por las autoridades sanitarias, porque solo se recomienda en momentos de emergencia, y siempre debe ser acompañada por la eliminación de todos los recipientes que acumulan agua en las casas y espacios públicos, de lo contrario, volverán a crecer mosquitos adultos, a los pocos días.

La prevención

Otra pregunta clave para saber actuar es ¿Cómo prevenir ser picado por un mosquito?. A lo cual hay que usar siempre repelente, siguiendo cuidadosamente las recomendaciones del envase, utilizar ropa clara que cubra los brazos y las piernas, especialmente durante las actividades al aire libre, colocar mosquiteros en puertas y ventanas, y cuando sea posible usar ventiladores o aire acondicionado en las habitaciones, proteger telas mosquiteras, y también utilizar repelentes ambientales como tabletas y espirales.

En tanto, consultada sobre cuáles son los síntomas que una persona debe tener en cuenta, la profesional de la salud comentó que se debe sospechar que una persona padece dengue cuando presenta fiebre elevada (40 °C) que se acompaña de dos de los siguientes síntomas: dolor de cabeza intenso, dolor detrás de los ojos, dolores musculares y articulares, náuseas, vómitos, agrandamiento de ganglios linfáticos o salpullido.

“El dengue es una enfermedad sistémica y muy dinámica. En pocas horas un paciente puede pasar de un cuadro leve a un cuadro muy grave. Es por ello que el equipo de salud debe realizar un seguimiento estricto del paciente y, junto a su grupo familiar, deben estar atentos a los signos de alarma, controlando al paciente infectado durante por lo menos 48 horas después de haber finalizado la etapa febril”, explica la también profesional médica de OSPEDYC. 

Además, la facultativa El Haj advirtió que, en su estado más severo, el dengue puede presentar complicaciones como dificultad respiratoria, hemorragia grave o falla multiorgánica que puede desembocar de la peor manera.

En ese sentido, afirmó: “Los signos que advierten estas complicaciones se presentan entre 3 y 7 días después de los primeros síntomas y se acompañan de un descenso de la temperatura corporal, dolor abdominal intenso, vómitos persistentes, respiración acelerada, hemorragias de las encías, fatiga, inquietud y presencia de sangre en el vómito. Las siguientes 24 y 48 horas de la etapa crítica pueden ser letales, por lo cual es necesario brindar atención médica para disminuir el riesgo de muerte”.

Dengue: sospechas y dudas

Cabe destacar que muchas veces se suelen presentar dudas sobre qué hacer ante la sospecha de un caso de dengue, con lo cual se recomienda concurrir inmediatamente a un Centro de Salud, evitar viajar, evitar el contacto de usted y de su grupo familiar con los mosquitos mientras está con fiebre o hasta que se descarte el diagnóstico de Dengue para evitar la propagación de la enfermedad en el caso de ser picado por un mosquito vector que pueda seguir transmitiendo el virus, no automedicarse ni utilizar aspirina: su efecto puede provocar hemorragias y no utilizar antibióticos: el dengue es producido por un virus y los antibióticos solo atacan a las bacterias.

Finalmente, hay que destacar que en el caso de nuestro país, el conocido mosquito Aedes Aegypti se encuentra presente en el 60 por ciento del territorio, por lo que la Argentina reúne los factores necesarios para la presencia y propagación de la enfermedad que adquiere relevancia estacional todos los años, de hecho, pasó de ser un país joven en dengue, hace una década, a ser uno de circulación viral endémica. Es por eso, que las autoridades nacionales disponen, en cada temporada estival, los cuidados respectivos para evitar la propagación de esta enfermedad que causa miles de muertos en el mundo y es una preocupación sobre todo en aquellas naciones en donde el calor reina de forma habitual.

Zika y Chikungunya

Se sabe que el dengue es una enfermedad proclive para esta época, pero existen dos más que causan graves afecciones: zika y chikungunya. El primero es causado por el virus zika que se transmite a través de la picadura de mosquitos Aedes, y para el mismo, no hay vacuna ni tratamiento específico para la infección y apunta al alivio de los síntomas, incluidas las embarazadas, que deben seguir las recomendaciones de su médico.

Los síntomas aparecen después de un periodo de incubación de 3 a 12 días y duran entre 4 y 7 días, y los más comunes son: Fiebre leve, dolor de cabeza, de cuerpo y articulaciones, conjuntivitis y erupción en la piel o sarpullido.

La segunda, es una enfermedad infecciosa causada por el virus Chikungunya, transmitido al igual que Dengue y Zika por el mosquito Aedes Aegypti y Aedes Albopictus, no tiene tratamiento y se tratan los síntomas utilizando analgésicos e hidratación. Los síntomas aparecen luego de 3 a 7 días de la picadura del mosquito, y son fiebre de inicio súbito mayor a 38,5°, dolor intenso en las articulaciones, dolor muscular, dolor de cabeza, fatiga y erupciones cutáneas.

Avance para eliminar huevos

Estudiantes de Bioingeniería del Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA), implementaron una forma de controlar el Aedes aegypti en el estadio de huevo por máquinas de vapor de agua. Se buscó generar metodologías que desarrollen soluciones para enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes aegypti: dengue, fiebre amarilla, Zika y Chikungunya.

El proyecto demostró que el vapor de agua disminuye la viabilidad de los huevos en otras especies, mientras que el agua caliente disminuye la viabilidad de los huevos de este mosquito. Se sabe que el Aedes aegypti tiene un comportamiento estacional, o sea que durante el invierno debido al frío, los estadios inmaduros, así como los adultos no sobreviven, mientras que sí lo hacen los huevos, ya que estos son capaces de resistir tanto al frío como a la desecación. El estudio analizó el efecto térmico del vapor de agua sobre la mortalidad de huevos colocados en espacios cerrados a temperaturas entre los 65 y 95% Celsius por segundos.

POR G.A.