El cambio de estación en esta etapa del año, al llegar el otoño, no sólo viene acompañado por la reducción de una temperatura a otra, sino que además aparece otro factor típico como las alergias, que si no son tratadas pueden tras ciertas complicaciones en el organismo, aunque hoy existen diversos tratamientos para llevar una calidad de vida normal.

En ese contexto, para saber qué es una alergia, hay que decir que se trata de una afección en la que el sistema inmunológico reacciona de forma anormal frente a una sustancia extraña y que generalmente es inofensiva para la mayoría de las personas, desencadenando una serie de síntomas característicos o reacción alérgica.

Ante la presencia del agente extraño, el organismo genera anticuerpos que producen histamina, la cual provoca los síntomas presentes en las alergias. Estas reacciones pueden quedar limitadas a una pequeña área del cuerpo o pueden afectar en su totalidad, ya que las alergias pueden manifestarse de distintas maneras, y tanto los síntomas como su intensidad varían según cada persona.

Para saber si una persona es alérgica a algo lo mejor es realizar pruebas cutáneas que el método más conocido para detectar esta afección, aunque siempre acompañados de un examen de laboratorio (llamado hemograma) para determinar la IgE (Inmunoglobulina E) y los niveles de eosinófilos.

Síntomas

Ahora bien, tras la salida del verano y el ingreso del otoño, es común que la alergia ingrese a nuestros hogares o aparezca dentro de las actividades que solemos llevar a cabo de forma diaria, y con ellas aparecen los conocidos síntomas como la secreción nasal, dolor de garganta, estornudos, congestión y picazón de ojos, entre otros, aunque para alivianar esta situación hay que preservar el ambiente en el que habitamos y para ello hay varios consejos a tener en cuenta.

Uno de ellos es ventilar los espacios cerrados ya que el encierro es un terreno fértil para el desarrollo de virus y bacterias, y además de ser un gran enemigo de los alérgicos, ya que concentra los agentes que ocasionan el cuadro. Por eso, se recomienda ventilar los ambientes y dejar que ingrese el sol todos los días. Aquí aparece la tecnología como un aliado, ya que existen acondicionadores de aire que pueden ventilar y deshumidificar el ambiente en días donde hay mucha humedad, además de ayudar a capturar el micro polvo y smog, reduciendo bacterias y manteniendo el aire fresco.

Otro enemigo de los alérgicos es el polvo, pelusas o tierra y en este caso, se recomienda mantener los espacios de la vivienda libre de estos agentes, especialmente los dormitorios y lugares más chicos, con lo cual aspirar los ambientes es vital para evitar la acumulación de tierra y polvo.

Otros consejos

En tanto, otro tip a tener en cuenta para aquellos que son propensos a sufrir alergias con mantenerse adentro los días secos y con viento, delegar tareas como cortar el césped, limpiar malezas y diversas tareas de jardinería que remueven los alérgenos, y tampoco colgar la ropa afuera, ya que el polen podría pegarse a las sábanas y toallas.

El aumento en las reacciones alérgicas en esta estación tiene varios motivos, como la baja de temperaturas y por ende, mayor uso de calefacción en hogares, ya que la menor ventilación, junto con el incremento de humedad ambiental, crea la situación perfecta para la proliferación de los ácaros del polvo.

La relajación en la toma de medicamentos ya que tras la ausencia de síntomas en el verano, esto parece traer un cierto bienestar y por ende mayor dedicación al ocio, lo cual puede desencadenar en el olvido de la toma de medicación necesaria, y con la llegada del otoño el regreso de los síntomas alérgicos es más complicada. Además, que en esta estación hay un repunte de enfermedades virales.

Finalmente la aparición del moho, que si bien existe todo el año, se potencia más en esta época con el aumento de la humedad ambiental y complica la situación de aquellas personas que son alérgicas.

Por otra parte, otra incertidumbre aparece en la opinión pública y es el saber por qué aumentan los casos de alergia si es que los niveles de polen no aumentaron en años, y algunos de los factores tiene que ver con lo genético, ya que las enfermedades alérgicas tienen una base genética que se multiplica generación tras generación, con lo cual si ningún miembro de una pareja es alérgico, el riesgo en la descendencia es del 20 por ciento, y llega al 60% si ambos miembros lo son.

Otro detalle es el cambio climático, ya que el aumento de las temperaturas en los últimos años afectó a la distribución y estacionalidad de los pólenes. La contaminación demostró que afecta al polen aumentando su capacidad de producir alergia, además, la contaminación ejerce un papel irritante en la vía respiratoria, que empeora los síntomas de asma.

En cuanto a los medicamentos que se utilizan para combatir la alergia en otoño, se hace una mención especial a aquellos antihistamínicos, ya que estos fármacos se usan en el contexto de un tratamiento sintomático, logrando reducir síntomas de las alergias, pero no curan la enfermedad.

Diferentes reacciones alérgicas

Para saber cuáles son las reacciones alérgicas comunes, se enumeran de la siguiente manera: 1) Conjuntivitis alérgica: se produce cuando la capa transparente de tejido que recubre los párpados se inflama debido al contacto con alguna sustancia alergénica. 2) Rinitis alérgica: se inflama la mucosa nasal y puede ser estacional o perdurar en el tiempo. Los síntomas se manifiestan tras entrar en contacto con ciertas sustancias como polen, polvo o moho. 3) Urticaria o dermatitis: Son ronchas rojizas, elevadas y a menudo pruriginosas que aparecen en la superficie de la piel como reacción alérgica a alimentos y medicamentos o por contacto con sustancias alergénicas, exposición extrema al frío o al sol. 4) Asma bronquial: es causada por una inflamación de vías respiratorias que reduce la cantidad de aire que puede pasar a través de éstas. En personas con vías sensibles, los síntomas de asma pueden llegar por inhalación de sustancias llamadas alérgenos. 5) Anafilaxia: es una reacción grave y multisistémica, que se inicia tras la penetración de un alérgeno al cual el sujeto está sensibilizado y requiere atención médica urgente, ya que supone riesgo de muerte.

¿Pueden vacunarse contra el COVID-19?

En plena vacunación contra el coronavirus que se está realizando en todo el país, un interrogante tiene que ver con saber si aquellas personas que tienen antecedentes de alergias o de alguno de los componentes que integran las vacunas pueden aplicársela, y la respuesta concreta es no.

Esto se debe a que algunas alergias como las de alimentos, medicamentos y picaduras de insectos, pueden desencadenar en una reacción grave llamada “anafilaxia”, que pone en riesgo la vida de una persona y requiere de una atención médica y medicamentos como la adrenalina.

Si presentó alguna reacción alérgica que cumplas con los criterios de la anafilaxia, una persona no podrá recibir la vacuna contra el COVID-19 hasta que se hallen más datos seguros.

Además, existe un grupo al cual no se recomienda la aplicación de la vacuna, que son aquellos con hipersensibilidad a cualquier componente de la vacuna, antecedente de complicaciones graves por vacunación por la inyección del componente 1 de la misma, enfermedades agudas graves o exacerbación de enfermedades crónicas, que impliquen compromiso del estado general y menores de 18 años.

POR G.A.