Tras blindar el veto, en Casa Rosada celebraron la rosca y vuelve a entusiasmar una alianza permanente con el PRO
El gobierno festejó el apoyo de las bancas que responden al expresidente Mauricio Macri y el éxito de las tratativas con gobernadores de todos los partidos, incluido el peronismo. El presidente, Javier Milei, muy activo con reposteos en redes, destacó “la fiesta de los mercados” y la baja del Riesgo País. Enojo con Miguel Ángel Pichetto que los acusó de espantar inversores.
Con 85 votos de “héroes del déficit cero", el gobierno logró blindar el segundo veto del presidente, Javier Milei, a la Ley Financiamiento Universitario. En Casa Rosada celebraron el resultado de días de rosca política con el expresidente, Mauricio Macri, y varios gobernadores de diversos partidos, incluido el peronismo. Vuelven a entusiasmarse con una alianza más permanente que asegure un tercio en la Cámara de Diputados.
Mientras el Presidente reposteaba varios mensajes en la red social X en referencia a la victoria política obtenida en el Parlamento y la asociaba a “la fiesta de los mercados” con otros mensajes de usuarios que destacan la suba de acciones argentinas, la baja del dólar y el riesgo país; en la Casa de Gobierno su entorno ya hacía números para el objetivo a mediano plazo de un interbloque en la Cámara de Diputados.
La misma algarabía recorrió los pasillos de Balcarce 50 cuando junto al PRO y alineamientos similares se logró frenar la insistencia al primer veto de Milei a la Ley de Movilidad Jubilatoria. “Creemos que podemos llegar a 90 bancas de piso”, se ilusionaban en el entorno del Jefe de Estado.
A la luz de las duras tratativas con el fundador del PRO que esta vez exigieron dos encuentros cara a cara con el asesor presidencial, Santiago Caputo, la congruencia para sostener el segundo veto no debería considerarse un indicador definitivo pero, por lo pronto, en la Rosada le reconocen a Macri que esta vez “jugó muy bien”.
Más allá del elogio, hacen una salvedad sobre el rol del presidente del PRO: "Cuando comenzó la negociación, la mayoría del bloque ya había decidido su apoyo al veto". Y acentúan que a futuro, por más que se discutan cargos técnicos, no hay chances de un "cogobierno".
El gobierno de La Libertad Avanza debió negociar y mucho para llegar a las 85 voluntades en la sesión de este miércoles en Diputados. No sólo trabajó por el rechazo a la insistencia, sino que también trabajó para conseguir abstenciones y ausencias que fueron claves para reducir el número necesario.
En Casa Rosada destacaron a los articuladores propios como titular de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y al subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo "Lule" Menem, y el vicejefe de Interior, Lisandro Catalán.
Los señalaron a los tres como los que le permitieron al gobierno morder en varias bancadas. Cómo la del radicalismo donde 4 apoyaron de nuevo Mariano Campero (Tucumán), Luis Picat (Córdoba), José Tournier (Corrientes) y Martín Arjol (Misiones) y uno se abstuvo: Pablo Cervi (Neuquén).
Además de Cervi, las abstenciones las completaron 4 legisladores de Misiones que en agosto habían votado a favor de la ley, todas terminales parlamentarias del gobernador Hugo Passalacqua.
Como pudo adelantar este medio, el oficialismo consiguió el apoyo al veto 3 tucumanos del bloque Independencia que responden al gobernador peronista Osvaldo Jaldo. De los dos de Santa Cruz, donde gobierna Claudio Vidal, sólo uno apoyó el veto.
Milei consiguió darle un bocado, además, el bloque peronista y/o kirchnerista Unión por la Patria que tiene 99 bancas y perdió un voto por la ausencia de la catamarqueña Fernanda Ávila, que responde al gobernador peronista Raúl Jalil.
Entre el resto de los 8 ausentes, llamaron la atención Yolanda Vega (Innovación Federal) y tres de Encuentro Federal: Alejandra Torres, Jorge Ávila y Ricardo López Murphy.
Entres los que insistieron con la ley cuyo impacto fiscal el Congreso lo calculó de 0,14% del PBI, en Casa Rosada hizo eco el “muy duro” discurso del dialoguista peronista (no kirchnerista), jefe del bloque Encuentro Federal, Miguel Ángel Pichetto, quien marcó la "fragilidad institucional porque el gobierno no consolida una mayoría para poder gobernar. Mirar las elecciones de medio tiempo es un horizonte muy lejano", advirtió.
Y sentenció: "Acaban de consolidar al partido de la minoría y del bloqueo y la verdad que ese no es un escenario que les pueda interesar a los inversores". "Esta tarde creen que ganan, pero en realidad pierden porque están perdiendo electorado duro que tenía La Libertad Avanza, que son los estudiantes y jubilados", cerró.
Mientras Pichetto se preocupaba por la mirada de inversores, Milei reposteaba en catarata mensajes de usuarios sobre la “fiesta de los mercados” en la jornada de este miércoles y sobre como el “riesgo país sigue su tendencia bajista, ahora se ubica en 1168 puntos, una caída del 1,46%”.
Para el gobierno, es central la señal hacia afuera de poder mostrar músculo en el Congreso para avanzar con sus reformas y, especialmente, con el ajuste que sostiene el equilibrio fiscal. Por eso tras blindar el veto a la Ley de Movilidad Jubilatoria, festejó el segundo contra la actualización por inflación de fondos y salarios de las universidades.