Las sucesivas reprogramaciones y refinanciamientos de la deuda pública no logran esconder lo que ya viene ocurriendo hace varios años: la Argentina tiene un grave problema para generar divisas con las que responder a los compromisos pactados en moneda extranjera.

Con el año ya avanzando en su segunda mitad, las luces amarillas se prenden en el tablero del Ministerio de Economía al analizar el panorama para 2025, cuando hay vencimientos previstos por alrededor de U$S 5.800 millones.

Se trata de los bonos de la deuda emitidos en 2020, cuando el entonces ministro Martín Guzmán dispuso el canje de los títulos entonces en circulación por otros nuevos, emitidos tanto bajo legislación argentina como de Nueva York. Si bien los vencimientos parecen lejanos (entre 2030 y 2046), cada uno de esos títulos prevé amortizaciones semestrales crecientes, algunas de las cuales ya comenzaron en julio de este año.

Preocupan las reservas netas del Banco Central.

La exigencia se contrapone con las reservas internacionales acumuladas en el Banco Central. Después de descontar los encajes de los depósitos privados, el swap con China, los DEG del Fondo Monetario Internacional y otras sumas indisponibles, las reservas netas son negativas en un monto que los analistas estiman entre 4.000 y 6.000 millones de dólares.

Por eso el ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, busca concertar un préstamo del tipo Repo con bancos del exterior.

Luis Caputo busca financiamiento en dólares: qué es el Repo

Repo es el término que se usa en la jerga financiera para referirse al término inglés "repurchase agreement", que significa acuerdo de recompra. A grandes rasgos, es una operación donde una parte vende a un inversor un activo comprometiéndose a recomprarlo en un plazo y condiciones previamente pactadas.

En este caso, Caputo ofrece títulos de la deuda pública argentina y busca que a cambio de ello algún banco le ofreca dinero "cash" para hacer frente a los vencimientos de deuda previstos para el año que viene.

Después de varias semanas, por primera vez hay señales de que la operación podría progresar. La agencia especializada Bloomberg informó que las negociaciones están avanzadas entre el Ministerio de Economía y el banco Santander. Esa institución financiera de origen en España pero con presencia en gran cantidad de países (entre ellos la Argentina) coodinaría al grupo inversor que estaría dispuesto a prestar fondos al Gobierno.

Según el reporte de Bloomberg, la operación se haría por un monto aproximado a U$S 1.000 millones y estaría garantizada por títulos públicos del Tesoro y del Banco Central. El compromiso sería recomprar esos títulos en 2027.

Durante esos dos años, el Gobierno deberá abonar un interés de 550 puntos básicos por sobre la SOFR, la tasa de interés que se aplica para los préstamos garantizados con títulos del Tesoro estadounidense. Pasado en limpio, Economía debería abonar entre 10,5% y 11% anual.

Bonos de la deuda: cuánto tiene que pagar Argentina en 2025

Mientras avanzan las gestiones, el reloj de la deuda continúa su tic tac. Las amortizaciones de bonos pautadas para 2025 suman unos U$S 5.800 millones, según los informes de la Secretaría de Finanzas.

Al respecto, el Gobierno dice que ya tiene asegurados los dólares para el vencimiento de intereses de enero del año que viene, por U$S 1.528 millones, y que ya giró los pesos al Banco Central para reservar esas divisas.

Para 2026, en tanto, están estipulados otros U$S 5.800 millones para cancelar bonos de la deuda. En esa ocasión habrá que sumar otro compromiso exigente: las primeras cancelaciones con el Fondo Monetario Internacional, por las partidas que estuvo girando en los últimos dos años y que fueron destinadas para abonar el anterior préstamo que el organismo otorgó a Mauricio Macri en 2018. La cifra será de U$S 1.100 millones e irá incrementándose en los años subsiguientes.